ÉTICA DE BAUMAN Y DILEMA DE ANTÍGONA

Autoritarismo sobre el Otro

La humanidad, desde sus inicios como civilización, e incluso antes de ella, se ha desarrollado como una sociedad piramidal, en la que se encuentra en la cima a una persona que ejerce control o autoridad sobre las demás; en las aldeas los ancianos, luego en los imperios los reyes, y ahora en los países los presidentes o los servidores públicos, siempre se ha tenido en toda organización social un tipo de autoridad.

Pero esta idea puede ser observada desde otro punto de vista, en el cual se analiza cómo sería la relación entre una persona que ejerce poder sobre el pueblo, y su hijo; entonces se piensa que su autoridad como mandatario de un pueblo, puede distorsionar su relación con su hijo, ya que al mantener el ejercicio del poder sobre los demás, piensa que puede hacer lo mismo con su hijo y entonces trata de imponer su pensamiento sobre él; sobre este tema, entonces surge la siguiente pregunta: ¿Qué sucede si se quebrantan los límites autoridad de la relación entre el hijo y el padre si este tiene cierto grado de poder ante la sociedad?

En la historia de Antígona se puede observar este tipo de relación en la parte dónde Creonte quién había recibido la corona del reino de Tebas, se había convertido en una persona autoritaria, la cual iba imponiendo leyes sin importarle en lo más mínimo a quien afectaba. En este caso el mayor perjudicado fue su hijo Hemón, pues Antígona, su prometida, había sido condenada a muerte por una ley expedida por Creonte, que decía que no se podía dar sepultura al cuerpo de Polinice, quién era hermano de Antígona, mandato al que ella no obedeció, y por el cual debía ser castigada con la muerte según el rey.

Hemón al considerar que es una decisión equívoca y poco justa decide manifestarle su inconformidad a su padre, y se embarca en un conflicto con el:    

-Hemón: ‘‘Pero a mí me es fácil escuchar en la sombra cómo la ciudad compadece a esa joven, merecedora, se dice, menos que ninguna, de morir ignominiosamente por haber cumplido una de las acciones más gloriosas: la de no consentir que su hermano muerto en la pelea quede allí tendido, privado de sepultura; ella no ha querido que fuera despedazado por los perros hambrientos o las aves de presa. ¿No es, pues, digna de una corona de oro? He aquí los rumores que circulan en silencio. Para mí, tu prosperidad, padre mío, es el bien más preciado.’’

-Corifeo: ‘‘Rey, conviene, cuando se nos da un consejo oportuno, tenerlo en cuenta. Tú escucha también a tu padre. ¡Tanto el uno como el otro habéis hablado bien!’’

-Creonte: ‘‘¿Es que a nuestra edad tendremos que aprender prudencia de un hombre de sus años?’’

-Hemón: No, en lo que no sea justo. Aunque sea joven, no es mi edad, son mis consejos los que hay que tener en cuenta.’’

-Creonte: ‘‘¿Y tu consejo es que honremos a los promotores de desórdenes?’’

-Hemón: ‘‘Nunca te aconsejaré rendir homenaje a los que se conducen mal.’’

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