Análisis filosófico de The Wall de Pink Floyd

María Barnabá Chouhy

Trabajo Práctico

Filosofía

Consigna:

Elegir una obra de arte y decir a que origen de la filosofía responde y por qué. Comparar la esencia del artista con la esencia del filósofo.

Obra elegida: Pink Floyd – The Wall (1982)

Para este trabajo voy a hablar sobre la parte de “Another Brick in the Wall” (Otro ladrillo en la pared) de la película. Es la sección que trata de la educación y muestra a niños (incluyendo el protagonista) asistiendo a la escuela. En esta escena vemos como los docentes se presentan como seres autoritarios y duros que ejercen un poder dictatorial sobre los estudiantes. El protagonista, Pinky, es humillado y denigrado frente a sus pares por el profesor cuando éste encuentra su libro de poemas; lo reta violentamente y continúa con la clase haciendo que todos repitan a coro la definición de hectárea. Muestra aquí las características comunes de la escuela tradicional: enciclopédica, autoritaria, aburrida, de aprendizaje por repetición, donde los estudiantes son meros objetos a ser transformados por el docente. La película luego pasa a una secuencia en que se ve a los niños marchando en una fábrica, entrando por un lado de una máquina de pie y saliendo sentados en pupitres y con máscaras que borran sus rasgos individuales y los deja como masas homogéneas carentes de expresión humana. Terminan los niños y niñas cayendo en una máquina de picar carne, simbolizando así el poder destructor de la educación tradicional.

La escena finaliza con una rebelión estudiantil en que los estudiantes se quitan las máscaras y comienzan a destrozar la escuela. Importante notar que se ve a niños con masas rompiendo paredes de ladrillo, que conecta con la metáfora que atraviesa toda la película y es la idea de que estos traumas contribuyen cada uno un ladrillo en el muro que construimos todos a nuestro alrededor y que contribuye a la paranoia, aislamiento y depresión que intentan transmitir los artistas en esta pieza. Prenden fuego el edificio y acaban quemando al profesor en una hoguera. Se devela al final que todo esta última parte es una fantasía de la cabeza de Pinky y que nunca sucedió esta rebelión.

Si bien la película en sí se puede asociar con todos los orígenes del filosofar, más que nada la situación límite, ya que habla de traumas en la infancia, adolescencia y adultez, esta escena en partícular la asocio con el principio de la duda. Pinky pone en cuestión la educación que está recibiendo y las implicancias de lo impuesto por la institución a todos los estudiantes. Concentra en un plazo de 6 minutos muchos factores de la educación tradicional que han sido artífices en la formación traumática, no sólo de él sino también de todas las personas que han vivido en esa época y que lo siguen viviendo. Siendo aún un niño sabe que la manera en que el profesor se dirige a él es violenta e inmoral. Desde su lugar de niño hay poco que pueda hacer, pero en su cabeza rompe con todo y fantasea con la justicia de irrumpir con este sistema. Ve a sus compañeros repitiendo como loros la definición aprendida y los ve marchando a su muerte en la máquina de picar carne. Duda del valor de la educación que está recibiendo. Duda de las intenciones de los docentes. Duda de la capacidad de esta escuela de formar individuos capaces de aportar a un mundo mejor. En un sistema educativo donde la manera de aprender es repitiendo y copiando sin pensar ni cuestionar, Pinky cuestiona y piensa; como dice Descartes: “Pienso luego existo”. Los estudiantes en la cadena de producción no piensan, por ende no existen y sus caras son todas iguales.  

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