Analisis Discurso del método René Descartes

Jenifer Vanessa González Guajardo                              Historia de la filosofía del siglo XVII

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DISCURSO DEL MÉTODO. RENÉ DESCARTES.

Tercera parte

Párrafo 1.

En este párrafo, Descartes hace una analogía con el proceso de una reconstrucción de una casa, en el cual explica que mientras esto esta sucediendo, requiere de otra estancia puesto que la casa no esta disponible. Bajo esta analogía, explica que mientras esté en desarrollo éste nuevo conocimiento que busca adquirir necesita de una moral provisional la cual consiste en tres o cuatro máximas.

Párrafo 2.

La primera máxima consistía en seguir las leyes y costumbres de su país, además de conservar su religión, rigiéndose asi en todo lo demás por opiniones admitidas en la practica aquellos con quien tendría que vivir, en lugar de regirse por los más sensatos, ya que esto, además de ser mucho más cómodo para la práctica, también lo ayudaba a que no se alejara tanto del camino verdadero, en caso de cometer error en esto, pues esperaba seguir perfeccionando sus juicios y hubiera cometido una falta contra el buen sentido si se hubiera obligado a tenerla por buena alguna cosa que ya hubiese dejado de serlo.

Párrafo 3.

La segunda consistía en dar lo mejor en cada acción y tratar las opiniones dudosas con la misma persistencia que las obvias. Descartes compara esto con viajeros que, en lugar de simplemente elegir un camino y luego arrepentirse, eligen uno para caminar, ya que cualquier elección es mejor que ninguna. Entonces, si no estamos seguros de qué opinión es la mejor, debemos ir por la más probable para evitar problemas. Y si eso es imposible, debemos elegir un camino y considerarlo correcto para evitar la indecisión. Descartes rechaza lo que los débiles consideran bueno, pero luego critican.

Párrafo 4.

La tercera máxima consistía en vencerse a sí mismo y alterar sus propios deseos antes que el orden del mundo, acostumbrándose asi a creer que lo único bajo nuestro poder son los pensamientos. Para adaptarse a esto, Descartes comenta que es necesario tener una meditación constante y largos ejercicios. También, cree que en esto consiste el “secreto” de los filósofos de antaño, quienes se persuadían de que nada tenían bajo su poder mas que sus propios pensamientos, lo cual les ayudaba a ser felices a pesar de su pobreza.

Párrafo 5.

A manera de conclusión de esta moral, Descartes decide elegir la misma ocupación a la que ya se dedicaba; es decir, aplicar su vida entera al cultivo de la razón con el método que había prescrito. Esto le resultó tan provechoso, que no le interesaba nada más.

Párrafo 6.

Luego de afirmar estas máximas, pensó que todas sus demás opiniones podían libremente empezar a deshacerse. Asi fue que los nueve años siguientes se dedicó a andar por el mundo siendo un espectador e instituyendo particulares reflexiones de todo. A diferencia de los escépticos, su propósito fue siempre afianzarse en la verdad, tratando de descubrir siempre la falsedad o la incertidumbre de las proposiciones que examinaba, todo esto mediante razonamientos seguros y claros. Esto le sirvió también para establecer opiniones mas ciertas.

Cuarta parte

Párrafo 1.

En este párrafo, comienza describiendo las primeras meditaciones como “tan metafísica y tan fuera de lo común” que es probable que no sean del agrado de todo el mundo. Después, menciona de las mismas que en esta ocasión deseaba ocuparse solo indagar la verdad, por lo que pensó hacer lo siguiente: rechazar como absolutamente falso todo aquello que pudiera imaginar la menor duda, esto con el fin quedar libre de toda creencia indudable; rechazar todas las razones que anteriormente había tenido por demostrativas como falsas; y por último, fingir  que todas las cosas que habían entrado en su espíritu hasta ese momento, eran menos verdaderas que las ilusiones de sus sueños. Fue asi, como dio con el principio de la filosofía que buscaba «pienso, luego soy», luego de observar que era firme y segura.

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