Antiguo Testamento Vs. Nuevo Testamento ¿Cuáles son las diferencias?
Enviado por tatsi • 6 de Julio de 2011 • Documentos de Investigación • 1.390 Palabras (6 Páginas) • 2.108 Visitas
Pregunta: "Antiguo Testamento Vs. Nuevo Testamento ¿Cuáles son las diferencias?"
Respuesta: El Antiguo Testamento establece los cimientos para las enseñanzas y eventos que se encuentran en el Nuevo Testamento. La Biblia es una revelación progresiva. Si te saltas la primera mitad de cualquier buen libro y tratas de terminarlo, tendrás dificultad para entender los personajes, la trama y el final. De la misma manera, el Nuevo Testamento solo es plenamente comprendido cuando es visto como un cumplimiento de los eventos, personajes, leyes, sistema sacrificial, pactos y promesas del Antiguo Testamento.
Si solo tuviéramos el Nuevo Testamento, vendríamos a los Evangelios, y no sabríamos por qué los judíos estaban buscando al Mesías (un Rey Salvador). Sin el Antiguo Testamento, no comprenderíamos porqué este Mesías vendría (ver Isaías 53) y no seríamos capaces de identificar a Jesús de Nazaret como el Mesías a través de las muchas detalladas profecías que fueron dadas concernientes a Él; por ejemplo, Su lugar de nacimiento (Miqueas 5:2); La manera en que moriría (Salmos 22, especialmente vv. 1, 7-8, 14-18; Salmos 69:21, etc.). Su resurrección (Salmos 16:10), y muchos más detalles sobre Su ministerio (Isaías 52:13; 9:2, etc.).
Sin el Antiguo Testamento, no entenderíamos las costumbres judías que son mencionadas en pasajes del Nuevo Testamento. No entenderíamos las perversiones que hicieron los fariseos a la ley de Dios, al añadirle sus tradiciones. No entenderíamos porqué Jesús estaba tan enfadado mientras Él limpiaba el patio del templo. No entenderíamos que podemos usar la misma sabiduría que usó Jesucristo en Sus muchas respuestas a Sus adversarios (tanto humanos como demoníacos).
De manera similar, los Evangelios y los Hechos de los apóstoles en el Nuevo Testamento, registran el cumplimiento de muchas profecías que fueron escritas cientos de años antes en el Antiguo Testamento. Muchas de éstas, relatan la primera venida del Mesías. En las circunstancias del nacimiento, vida, milagros, muerte y resurrección de Jesucristo como se encuentra en los Evangelios, vemos el cumplimiento de profecías del Antiguo Testamento relacionadas con la primera venida del Mesías. Son estos detalles los que validan la declaración de Jesús de ser Él el Cristo prometido. Y aún las profecías del Nuevo Testamento (muchas de las cuales están en el libro de Apocalipsis), están erigidas sobre antiguas profecías que se encuentran en los libros del Antiguo Testamento. Estas profecías del Nuevo Testamento, relatan los eventos que rodean la segunda venida de Cristo. Aproximadamente dos de cada tres versos en el Apocalipsis, están basados en versos del Antiguo Testamento.
Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento, contienen numerosas lecciones para nosotros a través de las vidas de sus muchos personajes falibles, quienes poseían la misma naturaleza que nosotros en la actualidad. Observando sus vidas podemos ser animados a confiar en Dios sin importar lo que suceda (Daniel 3), y a no comprometernos en las cosas pequeñas (Daniel 1), para que seamos fieles más tarde ante las cosas grandes (Daniel 6). Podemos aprender que es mejor confesar el pecado pronta y sinceramente, en lugar de pasar la culpa a otros (1 Samuel 15). Podemos aprender a no jugar con el pecado, porque nos encontrará desprevenidos y su mordida resulta mortal (Ver Jueces 13-16).
Podemos aprender que necesitamos confiar y obedecer a Dios, si esperamos experimentar Su vivir en “la tierra prometida” en esta vida y Su paraíso en la próxima (Números 13). Aprendemos que si consideramos el pecado, solo nos estamos exponiendo a cometerlo (Génesis 3; Josué 6-7). Aprendemos que el pecado tiene consecuencias, no solo para nosotros mismos, sino para nuestros seres amados y a la inversa, que nuestro buen comportamiento tiene recompensas no solo para nosotros sino también para aquellos que están a nuestro alrededor (Génesis 3; Éxodo 20:5-6). En el Nuevo Testamento, tenemos el ejemplo de Pedro para aprender – a no atrevernos a confiar en nuestra propia fuerza o FRACASAREMOS (Mateo 26:33-41). En las palabras del ladrón en la cruz, vemos que es a través de una fe sencilla y sincera, que somos salvados de nuestro pecado (Lucas 23:39-43). También vemos en el Nuevo Testamento, cómo debe ser una iglesia viva
...