Antropología filosófica

Antropología Filosófica

Algunas respuestas y preguntas de la filosofía y las ciencias sobre qué es el ser humano

(Ensayo, 2019)

Abraham H C

Introducción:

En este ensayo veremos en 12 números, algunas preguntas y respuestas sobre temas como: 1. la globalización, un momento histórico y el significado de lo humano, en este contexto. 2. La pregunta entre las preguntas, qué es el hombre, y algunas de sus causantes. 3. Las diversas respuestas reconstruidas a la pregunta central. 4. El acuciante interés filosófico por el ser humano. 5. La naturaleza y dignidad humana según Fukuyama, difícil de aceptar por parte de los científicos. 6. La Antropología como ciencia que estudia al hombre. 7. El problema que se agudiza con respuestas que amplían la complejidad humana. 8. Nuevas respuestas y nuevos temas: identidad y conciencia. 9. La naturaleza antinatural del hombre en Mario Bungue. 10. Emergencia artificial e implicación de los saberes: filosóficos y científicos, también en Mario Bunge. 11. La condición de la ciencia humana y éticamente humanista. Y 12. la filosofía de la mente desde Searle y sus muchas preguntas.  

1. La globalización, un momento histórico y el significado de lo humano, en este contexto.

Nos encontramos en un contexto histórico y social complejo^[1] en el que se discierne el fenómeno de la globalización, entendido como un proceso moderno, artificial y virtual, una expansión histórica y social de la cultura tecnológica y científica, alcanzados con los impulsos de la ilustración e intereses del capitalismo neoliberal, donde pareciera que, en el intento de aprender las cosas, hoy hemos perdido, la noción de ellas y de nosotros mismos. Además, la globalización acompañada de la revolución del internet, por todos los medios, pareciera que intenta unificar el modo de pensar y el modo de vivir de los hombres. Se manipula el pensamiento y el modo de vida humano, también la concepción de la naturaleza del hombre. La globalización llega a trastocar el tema de lo humano.

Se dice que estamos en un “contexto de pérdida de identidad, de incertidumbre y desconcierto respecto a la imagen del hombre, la reflexión, crítica y sistemática, sobre el ser y el significado del hombre se convierte en una de las tareas más urgentes de nuestro tiempo… En el centro está el problema del significado de la existencia”^[2] del hombre. La incursión en el tema no es un descubrimiento, una cosa nueva sólo de ahora, es de todos los tiempos. La humanidad a esta edad tocó muchas veces el tema a profundidad después de pasar por diversas experiencias adversas: los desastrosos fenómenos naturales, culturales y sociales de los que hoy se tienen información y memoria. Pese a todo parece que todo hombre busca vivir en paz y estar en una cierta armonía.

En la historia de cada hombre influyen muchos factores, tanto internos como externos; él puede acabar bien o mal, virtuosamente o vilmente, parece ser importante su orientación existencial. En la vida el hombre se orienta hacia muchas metas, tiene rumbos, direcciones. Como puede estar enfocado en cosas también hay la posibilidad de que esté desenfocado, desorientado, perdido o manipulado por intereses ajenos y dañinos para sí.

1. La pregunta entre las preguntas y algunas de sus causas^[3]

A toda persona, allí donde se encuentre, en algún momento de su vida en cierta medida, le llega una pregunta ¿qué es el hombre?, ¿cómo está constituido?, ¿cómo ha llegado a ser lo que es?, ¿por qué es, como es? Parece que toda persona tiene esa capacidad de preguntarse, es curiosa. Es la pregunta del millón, dicen algunos. A todas las personas les llega la pregunta en distintos niveles, grados de conciencia, sin excepción.

A esta interrogante se accede de muchas maneras, la pregunta podría tener distintas causas; una de ellas podría ser la admiración que suscitan y dejan algunas personas: con su forma de ser y actuar, alcanzando a ser venerados por sus obras; también surge por la decepción que otros muchos dejan en la memoria individual y colectiva; y en otros la pregunta nacerá de la experiencia del vacío de la vida, del silencio y del sin sentido de la existencia. “El ser humano trata de hacerse a sí mismo y de constituirse enraizando, pese a las máscaras e identidades con las que se distrae, en el vacío metafísico que lo caracteriza. Esta nada metafísica nunca lo abandona y siempre dilata su corazón y su mente”.^[4]

1. Las diversas respuestas reconstruidas a la pregunta central ¿Qué es el hombre?

Cada persona concreta y en particular, en la medida de sus posibilidades, da una respuesta a su interrogante. En este caso, a la pregunta central ¿qué es el hombre?, también se lo puede responder con una indiferencia, sin darle importancia, con una flojera mental cómoda y tranquilizadora, o con alguna explicación, más o menos extensa y reflexionada. Puede haber, respuestas, algunas más claras que otras, respuestas repetidas y fáciles, o respuestas que salen después de toda una vida de estudio e investigación.

Rebuscando algunas de estas respuestas filosóficas fueron que el hombre es: un ser corpóreo, biológico; un ser racional, inteligente; un ser libre, con voluntad; ser trascendente; ser sexuado; ser capaz de amar; ser individual; ser en relación con el otro; ser histórico, cultural y temporal; ser en proceso de formación, proyecto; ser moral, inclinado a buscar lo bueno. Al fin, muchos dirán que el ser humano es un misterio impredecible, un enigma sin resolver, o que hablar del hombre con precisión filosófica es bien complejo.

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