Argumento egoismo

Argumentos del egoísmo

 “El problema central de la mente humana es el egoísmo, ese afán acaparador que nos lleva a querer más de lo que nos corresponde” (Walter Riso)

 Todos tuvimos alguna vez algún episodio de egoísmo, o fuimos víctima de ello, puede decirse que ser egoísta a veces es normal, pero… serlo siempre y con exageración es un asunto preocupante. Ser egoísta implica violar los derechos de los demás, dejando a un lado el valor de lo correcto, despreocupado de producir daño a un tercero, pues el único objetivo que intentará atender y satisfacer, es el de sí mismo, sin importar el coste del mismo. Palabras fuertes son las anteriormente mencionadas, y a pesar que la persona egoísta niegue que ese es su objetivo, tarde o temprano lo demostrará con sus acciones y reacciones impulsados por el instinto del “yo” predominante, dejando ciego a quien es víctima de tal cosa, ahora incapaz de ver el daño que provoca.

 Las consecuencias que sufre el autor son las siguientes: odio y desprecio, sin contar el aislamiento que los demás le impondrán, ya que son víctimas de daños emocionales, psicológicos y físicos (casos extremos). Quienes han sufrido dichos daños, generalmente son familiares y amigos del personaje impulsado por el egoísmo.

 Si amas con gran afán el dinero, buscarás la forma de obtener más, aunque debas hacer alguna acción carente de ética y moral humana, que se ven ejemplificados en casos tan comunes como el de un propietario de alguna empresa, quien explotará a sus empleados pagándoles una remuneración por debajo de la establecida legalmente y además sin ser asegurados. Todo esto lo hace por una razón, acumular más riquezas y dinero, ¿no es esto ser egoísta? Claramente lo es, porque en aras se satisfacer su interés, viola el derecho de otras personas, obteniendo más de lo que le corresponde.

 Vivimos en una sociedad egoísta que nos impone sus intereses; entonces, ¿cómo lograr ser altruista?, ¿cómo revertir esta situación? No es sencillo dejar de serlo, porque debes desatender tus propios intereses, pero hay una buena noticia, puede lograrse, ya que no es imposible; ¿cómo hacerlo? Debes pensar por un momento si es correcto lo que estás haciendo y colocarte como quien dice en el zapato de otro, olvidándote por un corto tiempo el pensar solamente en ti mismo, con el fin de ser una mejor persona cada día. Esto no implica que desatiendas y dejes de satisfacer tus propias necesidades, anhelos y sueños, que posiblemente los tengas desde niño, sino, solamente pensar de vez en cuando en los demás, y procurar por el bien común. Si todos lo hacemos, formaremos una sociedad menos egoísta y más altruista, porque el egoísmo no te dará lo que quieres, pero destruirá lo que has conseguido con tanto esfuerzo, trabajo y dedicación, sin incluir que puede transformarte en una persona violenta, capaz de realizar acciones impensables, que sin duda dejará daños colaterales, convertidas en grandes consecuencias. Para finalizar, comparto una frase que la escuché una vez y te invito que reflexiones, porque dice más de lo que nos podemos imaginar al principio, sin más preámbulo, a continuación, la frase: “el egoísmo no te da lo que quieres y destruye lo que tienes”.

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