Auguste comte positivismo

AUGUST COMTE

Es considerado el creador del positivismo y de la sociología. Para Comte los problemas sociales y morales han de ser analizados desde una perspectiva científica positiva que se fundamente en la observación empírica de los fenómenos y que permita descubrir y explicar el comportamiento de las cosas en términos de leyes universales susceptibles de ser utilizadas en provecho de la humanidad.

Comte afirma que únicamente la ciencia positiva o positivismo podrá hallar las leyes que gobiernan no sólo la naturaleza, sino nuestra propia historia social, entendida como la sucesión y el progreso de determinados momentos históricos llamados estados sociales.

Positivismo: la actitud positivista es la que afirma que solo las ciencias empíricas son la fuente de conocimiento. Lo positivo tiene como características el ser útil, cierto, preciso, constructivo y relativo (no relativista) en el sentido de no aceptar ningún absoluto.

Orden y progreso: dice que la mejor forma de asegurar el progreso no es mediante la crítica, el conflicto de clases y la revolución, sino que ordenando los comportamientos y las clases antagónicas, educando a toda la sociedad.

Biologicismo

Para Comte, las ciencias sociales se ven influenciadas por el biologismo, el utiliza una imagen biológica para estudiar ya que consideraba a la sociedad como un organismo vivo.

Estática social:  dice que la estática social es la familia, como representante de lo social básico y que a partir de ella nacen otras unidades estáticas mayores como ser las clases sociales y el Estado.

Dinámica social: es el análisis de los movimientos y del progreso. Es el conjunto de todos los movimientos y cambios que hay entre los miembros de una sociedad, como ser las costumbres, las creencias o los hábitos. Para Comte, el cambio solo es posible dentro de los límites que fijan la estática y la dinámica social.

Tres estadios

La humanidad y el individuo como parte constitutiva, está determinado a pasar por tres estados sociales diferentes que se corresponden con distintos grados de desarrollo intelectual: el estado teológico o ficticio, el estado metafísico o abstracto y el estado científico o positivo.

Estado teológico: el hombre busca las causas y principios de las cosas, predomina la imaginación y los fenómenos se explican atribuyéndolos a divinidades. Corresponde a la infancia de la humanidad.

El hombre hace depender los fenómenos de poderes superiores y tiene tres fases que marcan su evolución:

• Fetichismo
• Politeísmo
• Monoteísmo

Estado metafísico: el hombre intenta explicar la naturaleza de las cosas ya sin depender de fenómenos sobrenaturales, trata de explicar el por que de las cosas a través de su forma, su esencia, etc. Ya no predomina tanto la imaginación, sino que interviene el razonamiento. Corresponde a la juventud de la humanidad.

Estado positivo: es el estado final, en este, las personas abandonan la búsqueda de las causas de las cosas. Se establece que lo único que se conoce son los fenómenos en si y las relaciones entre ellos. Se abandonan las ideas “no científicas" y se centra en buscar las leyes naturales invariables que gobiernan los fenómenos. Corresponde a la adultez de la humanidad.

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