¿Cómo planteo y resolvió el problema de oposición entre filosofía y teología Gibson?

11 De Septiembre del 2013
Licenciatura en Filosofía.

¿Cómo planteo y resolvió el problema de oposición entre filosofía y teología Gibson?

Para empezar a dar respuesta a este problema, comenzaré especificando como era la filosofía y la teología que se plantea en la edad media y por qué se dice que durante este período no hubo gran aporte al desarrollo de la filosofía.

El problema de oposición que se puede observar durante esta época tiene un factor detonante, que es el elemento religioso; debido a que se entabla una discusión acerca del cristianismo, porque muchos afirmaban que no había aportado en nada al desarrollo de la filosofía y otros como lo fueron Agustín, Anselmo y san Buenaventura; los cuales aseguraban que el cristianismo si había aportado al enriquecimiento de la filosofía durante esta etapa.

En ese entonces se empezó a hablar de la filosofía de la religión lo que genero mucha controversia, debido a que los racionalistas decían que entre la religión y filosofía se presentaba una diferencia de esencia; y esa diferencia de esencia radicaba en que la filosofía era orden y razonamiento, mientras que la religión la tomaban como algo absurdo y poco productivo en el fundamente filosófico, por lo que veían esta relación sin algún sentido. Los racionalistas situaban a la filosofía en la cima de todo y el único elemento con el que la relacionaban era con la naturaleza dotándola con más eficacia para llevar a cabo sus razonamientos; mientras que los neo escolásticos subordinaban la filosofía a la teología ya que pensaban que de ese modo llegarían a la gran sabiduría.

Durante este período medieval se produjo una especie de ‘‘división’’ en el cristianismo, ya que de la neo-escolástica se derivó la escolástica que también buscaba relacionar la filosofía y teología pero de un modo totalmente distinto; debido a que todas las deducciones y teorías que elaboraban lo hacían a partir de la fe pero sobre todo que estuviera en acuerdo con la filosofía, sacando conclusiones totalmente racionalistas; este cambio lo propuso Tomas de Aquino que se libró de prejuicios para así desarrollar sus teorías con más rigor y sustento acercándose a la verdad.

Cuando les tocaba exponer sus teorías y argumentos lo hacían orientándose desde la fe pero dándole rigor y peso a sus argumentos de manera racional; y en caso en que la sustentación que proporcionaban a sus opositores no los lograra convencer y cayeran en errores filosóficos examinaban directamente de forma racional sus conclusiones y argumentos para así corregir dicho error, y en caso que se les preguntase acerca de Dios invitaban a sus adversarios a creer en su existencia de una forma netamente racional; sin caer en la justificación de sus argumentos en la religión; Sus deducciones eran racionales, se apoyan de la teología para tener una revelación divina y así proveer principios para tener una ciencia distinta. Mientras que san Anselmo, san Buenaventura, san Agustín y sus simpatizantes partían de la fe y se centraban únicamente en la teología, restándole toda la importancia a la filosofía y sus razonamientos para llegar a la verdad.

Lo que generó gran controversia entre ellos por qué los agustinos sostenían que al sustentar sus argumentos de modo racional habían caído en un gran error debido a que dejaban de lado la religión y se volvían protestantes, por lo que siempre fueron duros y atacaban constantemente a los tomistas, expresaban públicamente que ellos eran una filosofía falsa porque se salía de los principios de la religión; además afirmaban que para lograr concebir esta filosofía cristiana, es decir, la razón cristiana se debía partir de elementos especulativos y prácticos; a lo cual Gibson hace una crítica en su libro ‘‘El espíritu de la filosofía medieval’’ en el que nos dice que es inconcebible que ese punto de vista se pueda considerar como verdadero, ya que la razón es esencialmente distinta de la fe y la filosofía de la religión; por lo tanto él afirmó que era inconcebible hubiera razón cristiana, pero lo que si podía haber era un ejercicio cristiano de la razón.

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