¿Cómo se puede ser humano en el siglo XXI? ¿A qué característica podemos llamar humana?
Enviado por Daniel Merchan • 23 de Enero de 2017 • Ensayo • 1.923 Palabras (8 Páginas) • 365 Visitas
UNIVERSIDAD SAN FRANCISCO DE QUITO
DANIEL MERCHAN
02/10/2016
SER Y COSMOS
TEMA: ¿Cómo se puede ser humano en el siglo XXI? ¿A qué característica podemos llamar humana?
TITULO: Razonamiento Sensorial
Ser humano es ser racional, y para poder ser racional necesitamos de los sentidos. Estos son mirar, tocar, oler, degustar, y escuchar. Estos nos permiten saber lo que se encuentra a nuestro alrededor, pero para Descartes los sentidos no nos dan plena certeza de lo que es real o no. Es por eso que lo sentidos sensoriales no nos dan plena certeza de la realidad, es por eso que Descartes propone tres sentidos más que son los que influyen en nuestra realidad. La intuición, que nos permite guiarnos sobre la realidad de las cosas, basándose en lo que ya conocemos o hemos sentido. El equilibrio el cual nos permite saber que es verdad o no ya que este es esencial para que los otros sentidos puedan actuar y no se distorsione la realidad. El hipotálamo el cual es el lugar donde según Descartes surgen nuestros pensamientos. (Discurso del Método, Rene Descartes).
Yo dudo, yo pienso, yo existo. Esta es la respuesta para poder ser humano en el siglo XXI, y no solo en el siglo XXI si no siempre, desde la existencia y el uso de razón. El dudar y el pensar nos hace existir, esto nos lleva a razonar lo cual es la característica principal que nos convierte en humanos. Pero el ser humano no surge de la nada, se basa en fundamentos, hechos y acciones ya logradas o creadas. Toda esta formación se basa en los sistemas de poder de la sociedad. Tales como la educación y la iglesia los cuales han sido los principales actores en la formación de la humanidad. El ser humano no posee la libertad de poder ser autentico, ya que todo lo que conoce lo conoce por medio de otros, porque medio del otro. “¿Pero ¿quién es el otro?” (La filosofía de la liberación, Enrique Dussel) El otro según Dussel es el sujeto ya formado, pero el sujeto en si nunca se forma por sí mismo desde el momento en que está en el vientre de su madre él ya tiene un nombre, un lugar, gustos definidos, todo impuesto desde el momento en el que nace. ¿Pero quién le forma al sujeto? El sujeto es formado por un sistema social ya establecido en el cual debes estudiar para trabajar, y trabajar para estudiar, porque si no trabajas no tienes capital y si no tienes capital no puedes estudiar. Es la única forma en la que el estado te gobierna y te controla porque tú le das ese control. Su propósito es mantenerte ocupado trabajando y estudiando a cambio del “buen vivir” el cual no se compara a como ellos viven.
El estado es la nueva iglesia de ahora controla tu mente, controla tu tiempo y controla tu espacio. La mente del sujeto es moldeada de acuerdo al estado y su sistema de educación, tu tiempo es controlado en el sistema de subsistir por medio del trabajo y del estudio, y tu espacio es limitado por medio de normas y leyes. En conclusión, la libertad que te propone el estado es una libertad limitada la cual hace que el verdadero significado de libertad se pierda por lo tanto hace que la libertad no exista, y que vivamos no en un ecosistema libre si no en un ecosistema oprimido bajo el sistema. Este sistema gira y forma al sujeto en torno al dinero, el dinero es el encargado de controlar nuestras vidas de una forma u otra, el dinero nos forma, nos educa, nos viste, nos enseña, nos alimenta. El dinero es el constructor del sujeto y comenzó desde las épocas primitivas con el denominado “trueque” y desde estas épocas las tribus siempre tenían algún líder, el cual era escogido por su sabiduría o capacidad de liderazgo. Es así como desde estas épocas primitivas los sujetos comienzan a ceder su poder de gobernar a un líder. Si hablamos del ahora la mayoría de países del mundo tienen un proceso democrático, denominado “justo” el cual el propósito es dar a el pueblo el “buen vivir”. El significado de poder y el capitalismo son lo mismo, el que posee capital posee poder, y el que posee poder pose capital. (El sujeto y el poder, Michael Foucault).
Me considero un sujeto racional, por lo tanto, me considero un ser humano, y que mejor forma de demostrar mi humanidad por medio de un análisis racional y sensorial de la humanidad en sí y su sistema. Pienso que y me identifico tanto con Nietzsche (ejemplo de que somos formados por medio de discursos) de que nuestra sociedad está como esta por culpa de nuestra formación social. Desde pequeño nunca me gusto ir al colegio, no porque fura alguien que no tenga amigos, sino porque sentía que perdía mi tiempo. Para colmo nací en una familia católica, la cual me obligaba ir a misa, a perder de nuevo mi tiempo. Seguir doctrinas, creer en seres superiores, me llevaron a una etapa de conformismo y de creer de que eso era lo único que había en la vida. Soy alguien con gustos y pasiones como cualquier otra persona, una persona con una identidad formada de los demás. Siempre he querido ser o impresionar a los demás ya sea a mi familia y mis amigos, y por culpa de esto nunca me he podido descubrir a mí mismo.
Fuimos construidos no a la obra y gracia de Dios, si no a la obra y gracia de las instituciones de poder (estado e iglesia), estas han sido las encargadas de formar sujetos “estables” y “comunes” o “normales” para que de esta manera el sistema de poder siga en pie. “El sujeto hoy se rebela contra ese cúmulo de acciones que son dirigidas, desde su nacimiento hasta su muerte, sobre él con el fin de que adecue su conducta, su accionar, su "forma de ser", a las conductas deseadas y esperadas por los otros; otros que se arrogan el derecho de guiarlos y conducirlos, basándose en la posesión de un saber que les permite asegurar cómo y de qué manera los sujetos "deben" conducirse, siendo ésta la forma "normal" de conducta. De esta manera, el niño se rebela contra sus padres, quienes intentan dirigirlo, encauzarlo; el alumno se rebela contra el maestro que intenta guiarlo; el paciente, contra el médico que le ordena cómo manejar su cuerpo; la mujer, contra el hombre que quiere sojuzgarla; el obrero, contra el capataz que le dice cómo emplear su fuerza de trabajo; el empleado, contra el gerente, etc. Podríamos decir que estamos frente a la rebelión abierta (o soterrada) de "las ovejas contra los pastores" (El sujeto y el poder, Michael Foucault).
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