Como se da la Pertinencia del quehacer teologico en la actualidad colombiana

Pertinencia del quehacer teológico en la actualidad colombiana

Luisa Fernanda Giraldo

La pertinencia que tiene el quehacer teológico es muy importante para el país, aún más en un momento de desconcierto y dispersión, pero  de la cual no se termina de tener nunca una última palabra, de cara al futuro. Es claro que en principio parte de lo que tenemos que hacer es, de un lado, enfocarnos en lo que se ha realizado hasta el momento,  y así mismo evolucionar hacia las nuevas demandas que impone la sociedad en general. En concreto podríamos trazar algunos rasgos de lo importante de los quehaceres teológicos en la realidad actual del país, los cuales se irán adaptando a medida que pasa el tiempo.

Por lo anterior los quehaceres teológicos, principalmente deben estar al servicio de las personas menos favorecidas, quienes no tienen y satisfacen necesidades básicas en su vida, mal llamados “pobres”, entendiendo, que no solo se trata de un compromiso, sino de un esfuerzo serio para lograr abordar a estas personas menos favorecidas, como el lugar desde el que nos permitimos conocer las demás realidades y reflexionar más a fondo de todo lo que acontece en nuestro país y de sus conflictos sociales, como la paz, la concertación, la sociedad civil, el respeto de la mujer, la defensa de los derechos humanos y de los niños tan vulnerados hoy en día, pues de aquí entendemos que de acuerdo a la teología Jesús no busca una sociedad igualitaria, porque es consciente de que la humanidad es frágil e impredecible, pero si busca lograr entre los pueblos un proyecto de sociedad preferencial, donde las poblaciones que siempre han sido vulneradas sean no los últimos, si no los primeros de la historia, partiendo de un trato humano, digno, que cuente con políticas sociales y estructuradas desde el gobierno y la población a la que pertenecen, volviéndose, esta búsqueda, un modelo de sociedad y de entender la vida que permita una sinergia entre todos los actores de la sociedad en que nos encontramos.

Desde el ámbito del respeto e inclusión de la mujer, se debe hacer un esfuerzo grande para adaptar nuestra tradición cristiana a la actualidad de la mujer hoy en día en la cual se empodera de su vida desligada de la dependencia masculina para tomar las riendas y sobresalir en todos los aspectos, tanto sociales, académicos, profesionales como laborales, por ende  el quehacer teológico en este sentido, debe ir enfocado a un equilibrio de la tradición cristiana con predominancia de las teorías femeninas y feministas, que permitan incluir tanto a hombres como a mujeres en el mismo nivel en espacios académicos, laborales y de toma de decisiones en la sociedad.

Abordando los quehaceres teológicos desde la búsqueda de la paz, el país debe tener como principal objetivo, absorber toda la fuerza laboral que antes vivía de la guerra, especialmente de los jóvenes que hoy en día se sienten excluidos del sistema, que mediante esperanza y oportunidades logre desarmar a la sociedad más radical, y logre construir una cultura de paz y tolerancia que nos permita convivir en medio de la diferencia, donde surja una teología de la paz y no de la guerra, donde esta se cree con el compromiso de toda la población y siga sosteniéndose en la cotidianidad del día a día, donde desde nuestros actos logre ser merecida, bajo la reivindicación de cada uno de los individuos y la comprensión de sus circunstancias, donde podamos empatizar con nuestros semejantes y que a la final esta paz, sea una búsqueda personal para un objetivo colectivo de convivir en sociedad igualitaria y libre de guerras.

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