Del Mito a Razón

Del Mito a Razón

          La lectura nos explica que el origen de la razón es en contraposición al mito, entonces, la razón siempre va a ser algo opuesto al mito, ya que para que la razón pueda explicar la realidad, constantemente entra en un conflicto con el mito. Aristóte.es, que es el padre de la filosofía, dice que “no vale la pena examinar seriamente las elucubraciones míticas, pero sí las de los que proceden por demostración”, también menciona que el “filósofo” y el “mitólogo”  tienen algo de similitud ya que los dos proceden de su manera de admirar las cosas a las que le desconocen la razón. Este tema se considera muy importante cuando se pregunta por “pensamiento mítico” y “pensamiento racional”.

          Antes, el mito era considerado como algo falso, se le daba a la forma de ignorancia y primitiva que tenían los hombre que creían en este mismo. Si acaso, se podía considerar como algo poético, pero sin una verdad absoluta. Aún, en el Diccionario Manual de la Real Academia, se define el mito como “Fábula, ficción alegórica, especialmente en materia religiosa”. No hay más verdad que la racional.

          Actualmente el mito ha cambiado mucho desde los puntos de vista religioso, psicológico, filosófico, pedagógico y etnológico; ya que se descubrió la importancia que tiene en la vida, ya que su función está en las funciones c cognoscitivas e interpretativas, inclusive en toda la vida racional del hombre.

          Aún, algunos filósofos y teólogos recurren a una fácil contraposición entre el pensamiento mítico y pensamiento racional, con algo de desconfianza del primero, y que lo toman como falso. Según Rudolf Bultmann, la principal tarea de la teología sería lo que él llama la "desmitologización". Según esto, el mito, aunque no sea totalmente falso, es algo que no es perfecto, algo que no es adecuado para nuestra época, que se supone que es racional. Por esto el  mito debe de ser, no comprendido, si no eliminado.

          La ciencia y el mito tienen la misma finalidad, aunque de una forma diferente y también diferentes resultados. Pero a pesar de esto, se entralazan mucho.  la identidad de función esencial hace que sea prácticamente imposible separar plenamente estos dos aspectos de nuestra facultad cognoscitiva e interpretativa.

          Lo que si hay que admitir es que el mito, en relación a los relatos maravillosos o los cuentos, que no tienen ningún sentido de religión, sirve sólo para la imaginación, tiene la función de explicar el porqué de las cosas o mínimo darles algún sentido. El mito le da al hombre una imagen de que el mundo puede ser comprensible y ordenado. El conocer es saber la contraposición o l relación de alguna cosa con el conjunto de lo que forma parte, el mito es la forma que el hombre tiene de crear un sistema totalizador y ordenador. Entre los mitos siempre están los que son de tipo cosmogónico, estos son los en los que un poder supremo viene a poner orden en medio de todo el caos. Es aquí cuando coincide el contenido del mitologema y la función que es lógica del mito: porque como el dios constituye el caos en un orden totalizado, así el mito constituye el caos de la experiencia informe en un todo ordenado. “Las cosas son esto y no pueden ser indiferentemente otra cosa, porque el poder superior las hizo así y las diferenció así unas de otras.”

          Las primeras preguntas que tiene la curiosidad humana son “¿Quién hizo esto?”, “¿Cuándo lo hizo?”, “¿Dónde?”. El pensamiento mítico sólo intenta explicar e inicio, cómo es que aconteció, por eso se remonta a los orígenes. Entonces, el mito es una narración de todo lo que pasa en el tiempo, de todo lo que pasó, así que es una historia.

          El mito nos explica las cosas por medio de la historia, con acontecimientos; la ciencia, en cambio, nos quiere explicar las cosas un tanto más estáticas. Busca leyes universales, constantes. Su manera de explicar lo que es concreto consiste en meterlo de alguna forma en un sistema universal, en el que se juega con conceptos y leyes algo abstractas, pero siempre constantes. El mito explica las cosas dinámica e históricamente: la ciencia tiende a explicarlas con conceptos permanentes y abstractos.

...