ENSAYO DE ETICA Y CULTURA DE LA LEGALIDAD-AREA DE INVESTIGACION
Enviado por MARITZAACOSTA • 28 de Septiembre de 2015 • Ensayo • 2.945 Palabras (12 Páginas) • 260 Visitas
Introducción
El ensayo presentado a continuación es de gran importancia para el personal que integra la sagrada institución, toda vez que en él se trata un tema de gran importancia para nuestra institución policial como es “La Ética y Cultura de la Legalidad”, donde se abordar conceptos tales como definición de ética, reseña histórica, normatividad, fines y en general ejemplos que no dejan ver las buenas y malas acciones del personal policial, tanto dentro como fuera de la institución laboral.
La ética nos permita encaminar nuestras acciones por el camino del bien y de esta manera proceder correctamente de tal forma que depositemos en la comunidad la confianza que se necesita para informar oportunamente los actos ilegales.
Un profesional de policía tiene que ser cada vez mas transparente; eso significa que su conducta profesional y personal debe estar abierta al escrutinio de todos los ciudadanos y que de ese escrutinio, de esa auditoria de los ciudadanos sobre la conducta, sea posible transmitir un mensaje que construya valores. La transparencia es un valor fundamental.
Ética y cultura de la legalidad desde el punto de vista policial
El Estado de Derecho de un país se sustenta, antes que nada, en el arraigo que tenga la Cultura de la Legalidad en la sociedad.
El respeto a la ley es un valor que se debe fomentar en la conciencia de los individuos desde el nivel más elemental de convivencia social y fortalecer a lo largo de las diferentes etapas de la vida. Si la idea del Estado de Derecho no se traduce en un sistema normativo de cuya aplicación se deriven beneficios o costos tangibles, es difícil que la propia cultura de la legalidad llegue a permear en la conciencia de las personas y de las comunidades.
Para los ciudadanos, la cultura de la legalidad significa llevar a cabo el estricto cumplimiento de las obligaciones que la ley les impone para garantizar la convivencia social y, por otra parte, que el ejercicio de sus derechos se realice en apego a las disposiciones legales.
Además, la cultura de la legalidad también impone a los gobernados el deber de exigir a las autoridades el cumplimiento puntual de la ley; esto es, denunciar las irregularidades, abusos y actos ilícitos.
Es importante destacar que la cultura de la legalidad no pertenece a una persona o a un país en particular, ni a una cultura en especial; la ética y la cultura de la legalidad es una idea que surgió de las experiencias vividas en varias partes del mundo, en donde las personas que integraban la comunidad y los mandatarios querían mejorar las condiciones de vida de todas las personas.
Los aspectos que tenían todos en común, eran las preocupaciones que los aquejaban por los diversos problemas que enfrentaba la sociedad, que se originan a la raíz de la delincuencia organizada y de la corrupción que se vivía en cada lugar del mundo. El miedo radicaba en que era la mayoría de la población en contra de una poderosa minoría que actuaba al margen de la ley, igualmente había poca confianza en las entidades del estado encargadas de llevar las rienda de la organización comunal, lo que fue transformando los pequeños problemas en una gran problemática para toda la sociedad.
La Cultura de la legalidad nos hace referencia al hecho de que cada persona tiene la responsabilidad de ayudar a desarrollar una sociedad con igualdad de derechos y obligaciones. Buscando que sientan la obligación de cooperar con la Policía Nacional en la lucha contra los delitos y su prevención, haciendo que nuestro trabajo como policías sea mas eficiente, eficaz y efectiva y menos peligroso.
En nuestra lucha contra la delincuencia y la prevención de los delitos es de vital importancia la ayuda y aporte de la ciudadanía ya que nos pude suministrar información exacta para combatir los problemas de inseguridad y evitar que se conviertan en próximos delitos, generando un ambiente de seguridad y tranquilidad para la ciudadanía.
Para lograr este objetivo debemos capacitar a nuestros hombres tanto en la parte operativa y táctica, haciendo especial énfasis en la enseñanza de las leyes y normas para poder dar una correcta interpretación para que las cumpla y las haga cumplir generando un ambiente de confianza ya que los policías vedemos ser ejemplo ante la ciudanía y tener un comportamiento correcto, legal e irreprochable.
De esta manera los policías debemos trabajar activamente con la comunidad promoviendo la cultura de la legalidad dentro de la unidad policial donde laboramos, con la comunidad en el sector donde trabajamos diariamente y primordialmente con nuestra familia, principio fundamental de la sociedad, ya que las acciones de cada individuo son el reflejo de la formación del hogar.
Como policías debemos actuar de manera irreprochable demostrando autoridad moral y liderazgo para exigir buen comportamiento de la ciudadanía, para ello debemos basarnos en nuestros valores institucionales: honestidad, respeto, vocación del servicio, justicia, responsabilidad, lealtad, y tolerancia, que son el pilar de nuestro proceder como funcionarios públicos.
Por lo anterior el actuar policial se debe administrar de manera imparcial para todas las personas sin distinción de clase social, raza o religión ya que la Ley se aplica a todas la personas por igual siendo imparciales ante la sociedad, sin importar si debemos aplicarla a un familiar, a un amigo o a un comandante.
Para el quehacer policial el efecto de onda puede trascender de manera positiva o negativa según sean nuestras actuaciones, ya que no solo actuamos contra la delincuencia si no que también la prevenimos y como funcionario públicos tenemos los ojos de la sociedad a nuestra espalda.
“La policía debe ser el pilar de la sociedad….” Dando aplicación a la Constitución Política asegurando que estos derechos se estén respetando con el apoyo de los ciudadanos y supliendo las necesidades de la comunidad.
La policía debe atender todo tipo de problemas y necesidades de la comunidad sin hacer ningún tipo de clasificación o así se considere que hay otros de mayor importancia ya que atendiendo los pequeños conflictos prevenimos que con el tiempo puedan convertirse en delitos mayores o de alto impacto.
Otro problema que aqueja a nuestra sociedad y a nuestra institución es la corrupción, por lo anterior siempre debemos utilizar un pensamiento crítico en todas las acciones que realizamos a diario, buscando opciones para prevenir la corrupción analizando las consecuencias a corto y largo plazo. Este fenómeno se divide en dos ramas: Herbívoros: que aceptan el dinero cuando se los ofrecen. Carnívoros: que siempre buscan la manera de lucrarse involucrándose con la delincuencia organizada.
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