El acto de filosofar

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UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMÓN

FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA EDUCACION

CARRERA DE COMUNICACIÓN SOCIAL

EL ACTO DE FILOSOFAR

                                        PARTICIPANTE:    Veizaga Aldunate Boris Cesar              

                                        DOCENTE:                 Lic.    Sánchez Echavarría Mireya                                                                                                        

                                         MATERIA:                 Fundamentos de la Filosofía

Agosto – 2018

Cochabamba – Bolivia

A quien no le ha pasado, que encontrándose en un embotellamiento, te detienes a pensar el porqué de las cosas más sencillas de la vida; el cómo funciona algo como un motor, o un simple foco direccional o quizá pensamientos más profundos aún... como el por qué estoy ¿aquí? ¿Por qué existo? ¿Cuál es el motivo de la vida?, ¿cuál es el propósito del hombre en la tierra?, ¿qué es lo que me motiva a ir al trabajo cada día estudiar o sacar una carrera? Casarme tener hijos y morir ¿quién pone las reglas de cómo vivir? Esos patrones ¿quién los impone? El “cómo llevar el ritmo de la vida”  o quizá algo más banal aún, como ¿quién establece el canon de belleza?, por qué uno debe ser delgado o alto para verse mejor o encajar mejor en la sociedad, y de un momento a otro el vehículo que está detrás tuyo  te toca el claxon para que avances y pues sales de ese mundo de ideas que creaste, de ese sin fin de preguntas sin respuesta aparente a las cuales en un momento similar las volverás a evocar y qué por el momento dejaste de lado para retornar al confort de la rutina y la cotidianidad.

Y pues en este preciso momento nos preguntamos ¿qué es lo qué pasó? Es que acaso ¿estamos filosofando? O quizá habría que replantearnos en un primer plano que es la filosofía.

Freud nos dice sobre esto, que la filosofía es un acto fallido que Se repite cíclicamente una y otra vez ya que busca y rebusca algo que nunca logra alcanzar.

Para comprender de mejor manera habría que “destripar” (si cabe la palabra) el término filosofía digamos pues que: philem significa amor lo cual conlleva un deseo implícito entonces tenemos filosofía = amor por la sabiduría.

Haciendo un hincapié en el origen mitológico del deseo (Eros) diremos pues que es el hijo de Poros dios de la abundancia y de Pena que es la pobreza, la cual en la fiesta de Afrodita está ingresa y come la sobra de todos está al ver a Poros borracho lo seduce y copula con él una y otra vez concibiendo a Eros, dios primordial responsable del deseo la pasión y el amor tal cual los 2 extremos juntos para procrear un solo ser la abundancia y la carencia fundidas en uno de igual forma que en el amor.

Pues lo que se pretende es saber si es necesario y beneficioso el filosofar acaso es fructífero el acto de salir de la llamada “realidad” y re-plantearnos ideas, pensamientos que con antelación se veían Tan comunes cotidianos y sin relevancia.

Para aclarar dicha duda se hace necesario la campaña  para abordar a los llamados “historiadores de la Filosofía” como de igual manera a Jean-francois Lyotard, filósofo oriundo de Versalles, isla de Francia el cual nace en 1924 un 10 de agosto y fallece el 21 de abril del 1998 fundador del colegio internacional de filosofía.

En la obra o tratado “el banquete” de Platón, Sócrates se encuentra en la misma litera que Agaton hablando sobre el amor junto a otros grandes pensadores, estos encontrándose en la cúspide de su tan sin igual reunión estos son abordados por Alcibiades el cual se encontraba borracho, viendo a Sócrates estalla en un ataque de celos, Agaton le conmina que de igual forma que los otros asistentes él debe hablar sobre el Amor, Alcibiades muy hábilmente adquiere el papel de “eromenes” (sumiso amante joven el cual se deja seducir) atribuyéndole a Sócrates todo el saber y el conocimiento, este de alguna manera intentando apoderarse de él conminándole el papel de “erastes” (adulto, mayor sabio) Sócrates niega tener conocimiento y le dice que el conocimiento está en el pero que esté aún no lo sabe.

Evidentemente Sócrates había descubierto lo que Alcibiades pretendía con los elogios excesivos y el galanteo amoroso, este otorgándole una terrible lección de moral y de vida ya que al ser su pupilo este como su amante pretendía recibir el conocimiento de Sócrates pero el saber no es material de intercambio.

Lyotard sobre esto nos dice que los filósofos se cuestionan partiendo de ideas ya cuestionadas con el fin de “resignificarlas” pero jamás copiarlas ya que “no hay peor criminal que el que se convierte en copia de otro” no se trata de destrucción, sino en un ascenso a un nuevo nivel  con pensamiento crítico en los anteriores (Lyotard 1996, por qué filosofar)

Platón define la filosofía como una falla, una carencia (la cual conlleva el deseo) y que los filósofos no poseen la verdad pero que van en una campaña una búsqueda sin tregua de esta.

Para Lyotard la filosofía es como un acto fallido una ruptura de la unidad la cual da este origen o surgimiento tal cual como existe entre el alma y el cuerpo, la fe y el entendimiento. En si el sentido de la filosofía sería pérdida consecuente y la búsqueda de dicha unidad en cierta forma está perdida y búsqueda se equipará con eros (deseó) que nace y muere como el ave fénix que renace de sus cenizas.

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