El hombre en busca de sentido . Viktor Frankl
Enviado por Grupo Carf • 20 de Octubre de 2017 • Resumen • 5.383 Palabras (22 Páginas) • 429 Visitas
INTRODUCCION
El autor da inicio a su trabajo con una aclaración que resulta sin más ni más interesante, nos dice que su obra no pretende ser un relato de los sucesos en los campos de concentración nazis, ni describir las vivencias del prisionero típico, mucho menos el punto de vista personal y las repercusiones en la psicología propia de su persona; por el contrario para hacer una valoración adecuada del impacto psicológico de esta experiencia requirió procurar un distanciamiento tratando de ser lo menos subjetivo posible, por ello habla de la necesidad de pasar a terceros el estudio para que lo despersonalicen y lograr el aporte verídico al análisis científico de la psicopatología en los campos de concentración; se enfoca en encontrar cómo era afectada la mente de los individuos prisioneros que vivieron libres al final, quienes al pasar por situaciones tan hostiles y con un absoluto sentido de supervivencia, sobrepasaron el miedo a los horrores de exterminio que amenazaban con terminar la vida de cualquiera y la pérdida de condición humana.
Él asegura los prisioneros eran un número, sin nombre ni apellidos, los que sobrevivían, a la larga eran quienes estaban dispuestos a hacer lo que sea con tal de sobrevivir, “los mejores de entre nosotros no volvieron a casa”, dice el autor.
Por esto es que escribe sobre tres fases en las reacciones mentales de los prisioneros; la fase que sigue a su internamiento, la vida en el campo de concentración y la fase después de su liberación, que explicado de otro modo estas tres fases son: la fase que sigue a la situación difícil, la vida en la situación difícil y la superación de esa situación.
Lo que da pasó a la explicación sobre los aspectos básicos de la Logoterapia: la frustración existencial, el sentido de la vida, el sentido del sufrimiento, y el suprasentido.
ÍNDICE
Internamiento en el campo1
La vida en el campo3
Después de la liberación 8
Conceptos básicos de la logoterapia 9
Introspección 12
Reflexión final 13
OBJETIVO
Al hacer una introspección sobre los objetivos que se desean cumplir en la vida, es necesario nutrir la mente y la espiritualidad con diferentes aspectos.
En este caso la lectura del libro “El hombre en busca de sentido” me lleva a plantearme diversos cuestionamientos sobre el significado de la existencia humana, como entender el sentido que tiene la vida del hombre, verdaderamente en qué reside la felicidad de las personas, el sentido que tiene mi vida y cómo lo trabajo cada día.
Por lo que al final de la lectura preciso formular algunas respuestas, en base al ensayo de este psiquiatra austriaco, sobreviviente de los campos de exterminio nazi y fundador de la escuela psicológica logoterapia.
RESUMEN
- Internamiento en el campo
Al inicio de la lectura se relata el horror de los prisioneros mientras son transportados en tren al campo de concentración. Tras eso fueron conducidos a unas filas donde un hombre elegía que camino debían tomar, el de la izquierda (a la cámara de gas) o a la derecha (trabajos forzados). El protagonista fue llevado a los trabajos forzados, pero antes pasando por la sala de desinfección, donde perdió todas sus joyas y fueron desnudados, por lo que tenían su existencia desnuda en el sentido literal de la palabra y posteriormente duchados. Tras un tiempo, iban perdiendo la ilusión pero intentaban bromear con un humor macabro, además del humor, también tenían curiosidad por lo que les pasaría, algunos hombres tomaban la decisión de suicidarse lanzándose contra la alambrada electrificada, puesto que no sabían lo que les deparaba el futuro.
Donde el psiquiatra expone que el síntoma característico de las personas que ingresaban al campo de concentración (o lager) era un shock muy intenso y que solía presentarse antes de entrar al mismo.
Los prisioneros sentían una leve esperanza de que aquello no sería tan cruel o de que serían liberados de inmediato, en último término de que todo terminaría con un final feliz. "Éramos incapaces de captar la auténtica realidad de nuestra condición y se nos escapaba el significado de los acontecimientos"
Luego de su llegada al campo se realiza la primera selección, "el primer veredicto sobre nuestra aniquilación o nuestra supervivencia". Allí, cerca de un noventa porciento de las mil quinientas personas que habían viajado hacia Auschwitz, hacinadas en los vagones de un tren, fueron ejecutadas en los "baños" o cámaras de gases y de allí eran conducidos a los hornos crematorios. De allí los pocos que habían sobrevivido eran llevados a la cámara de desinfección, en donde eran desnudados y afeitados, y como si ello fuera poco, desprovistos de las pocas cosas de valor que habían conseguido conservar, como el anillo de bodas o alguna medalla, el autor señala que lo único que poseían era su desnudez, la cual nadie podía despojársela.
Con el paso del tiempo se desvanecían las ilusiones que tenían de salir de ese lugar. Se sentían embargados por un sentido del humor extraño y también de una cierta curiosidad. "Con ella lográbamos distanciar la mente de la realidad circundante y así se facilitaba el contemplar lo real con una cierta objetividad Estábamos ansiosos por descubrir lo que sucedería después de cada acontecimiento"
Lo que en la vida cotidiana resultaba imprescindible, en el campo de concentración no lo era: los prisioneros no dormían el número de horas determinado para poder sobrevivir, no tenían la ropa adecuada para abrigarse del clima frío, no podían higienizarse debidamente "A veces, cuando las cañerías se helaban, pasábamos varios días sin lavarnos, ni siquiera alguna parte del cuerpo y, sin embargo, las heridas y las llagas de las manos, sucias del trabajo en la tierra, no supuraban a menos que se congelasen", no se nutrían bien y acorde al trabajo forzado que realizaba.
En este estado de shock, a todos en algún momento les rondaba la idea del suicidio, pues aquí se perdía el temor a la muerte. "Pasados los primeros días, hasta las cámaras de gas se observaban con un horror atenuado y soportable: al fin y al cabo le ahorraban a uno la decisión y el acto de suicidarse". Lanzarse contra la alambrada era el método de suicidio más común en el campo, pues a todos los prisioneros se les vino a la mente la idea de suicidarse en más de alguna ocasión.
La reacción de un hombre frente a su internamiento en un campo de concentración supone también un estado psíquico anormal, pero si se juzga objetivamente, en función de la situación en el lager, es una respuesta normal, supone una reacción típica dada la dramática condición de vida.
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