Elegimos una situación muy cotidiana, normal, pero que nos parece que es un muy buen reflejo de la realidad
Enviado por Alexis Rabinovich • 21 de Agosto de 2016 • Trabajo • 818 Palabras (4 Páginas) • 99 Visitas
Elegimos una situación muy cotidiana, normal, pero que nos parece que es un muy buen reflejo de la realidad y nuestra concepción desde el interior de la misma:
Al observar el tráfico vemos que con frecuencia, al manejar un auto se cruza de carril a uno donde hay menos autos, yendo así más rápido pero afectando al que viene detrás en el carril al que se acaba de cambiar por la maniobra que acaba de hacer. El auto que se cambió de carril circula más rápido, pero afectando a otros, o sea a costa de que otros vayan mas lento, haciendo así que todo el tráfico en general, se mueva más lento. Sin duda si todos no se estarían cambiando (si bien nadie en particular obtendría una pequeña ventaja) el tráfico circularía mucho más rápido y también todos los autos. Sin duda sería mejor si todos no se cruzaran, lo que desde la percepción total (o sea desde afuera) es fácil de observar, pero no tanto desde la percepción del conductor (o deberíamos pensar que todos los conductores son muy inútiles y se desfavorecen a sí mismos)
La apariencia es sin duda que uno obtiene una ventaja, y de hecho lo hace, al cambiarse de carril a uno con menos autos, uno avanza un poco más. Pero esa es la apariencia pensada desde el individualismo: sí, uno obtiene una ventaja pero a costa de la desventaja de otro (ya que el que viene detrás deberá detenerse porque uno se cruza de carril) y es sin duda mucho mayor la desventaja del otro que la ventaja de uno. Es por esto que tras el hecho, si tomamos el balance general, es de desventaja, y así para el tráfico en general, cambiarse de carril es peor y eso afecta a lo individual. Uno sin embargo, no ve más que la ventaja individual pero que conlleva una desventaja mayor aún; sin embargo el ser humano tiene una tendencia a verse por comparación con el resto, nuestro conocimiento no nos permite valorar por lo que realmente somos o hacemos, sino por cómo es eso en función del resto. Estamos inmersos en una realidad y no tenemos posibilidad de abstraernos de la misma para ver lo que realmente está sucediendo. Sin duda nuestra caverna es el individualismo, nuestra concepción de que si obtenemos una ventaja individual será sin duda una ventaja; y no tiene porqué ser así, de hecho en este caso no lo es ya que no nos observamos como parte de un todo. En parte estamos en nuestra caverna, vemos solo la ventaja individual y no como esto afecta al conjunto de individualidades; no podemos aplicar un pensamiento tan lineal como que si todas las individualidades mejoran el conjunto deberá mejorar. Vemos tan solo un reflejo de la realidad (lo individual), que no tiene por qué ser representativo de la misma y puede ser incluso engañoso.
Es sin duda una interpretación metafísica de esto ver que nuestra concepción de la realidad está totalmente adulterada por nuestra pertenencia a la misma, pertenencia que nos dificulta demasiado la capacidad de abstracción o de alejarnos de nuestra situación en esa realidad. Por otro lado, el que siempre mira al interior de la caverna sólo puede hablar de sus las formas que ve reflejadas. El que siempre se cambia de carril solo puede hablar de la ventaja de velocidad que obtuvo. Mientras que el que solo conoce el exterior de la caverna ¿Puede acaso hablar de la luz que nos permite ver la realidad que observamos estando despiertos? El que solo se mantiene en su carril, sin considerar cómo es la circulación en los otros carriles ¿Puede acaso hablar de la implícita pero apegada a la realidad, ventaja que termina obteniendo cuando uno no se cambia de carril pero los otros si? En ambos momentos, cada interpretación está completamente nublada por nuestra pertenencia a la realidad, una realidad que únicamente tiene interés en la parte individual, entonces siempre estará lejos de poder entender o siquiera ver las otras realidades (siendo un comienzo de algo más grupal y no tanto individual)
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