Ensayo de la Política de Aristóteles (384 a. C. al 322 a. C.)
Enviado por Roxana Torreblanca • 25 de Septiembre de 2018 • Ensayo • 1.445 Palabras (6 Páginas) • 393 Visitas
Ensayo de la Política de Aristóteles (384 a. C. al 322 a. C.)
Este ensayo pretende acercarse a las ideas que Aristóteles desarrolló en torno a la política, a efecto de considerar su aplicación en la actualidad con el fin de que los mexicanos sean más prósperos y felices. El valor de esta perspectiva radica en la intención de brindar un aporte que permita determinar la posibilidad de prosperar y ser felices.
Las ideas políticas que Aristóteles ampara en la obra, derivan de los acontecimientos sociales e históricos, con base en los siguientes argumentos:
Los derechos políticos podían ser obtenidos por los hombres, que eran considerados superiores por razones naturales, físicas o intelectuales, y los esclavos eran considerados inferiores; para regir la sociedad se tomaba en cuenta el mérito, la riqueza y la virtud.
Las anteriores circunstancias propiciaron diversas guerras y como consecuencia de éstas se iniciaron propuestas políticas que cuestionaron la propiedad privada, la democracia como forma de gobierno, la redistribución de la tierra, la anulación de las deudas, etc.; acontecimientos que influyeron en el pensamiento de Aristóteles al inferir que:
La asociación de muchos pueblos forma un Estado, que llega, a bastarse absolutamente a sí mismo, teniendo por origen las necesidades de la vida, y debiendo su subsistencia al hecho de ser éstas satisfechas, lo que se interpreta como “FELICIDAD” y que los Estados bien administrados son aquellos en que la clase media es más numerosa y más poderosa, lo que restablece el equilibrio e impide que se forme preponderancia excesiva.[1]
En ese sentido es menester señalar como elemento fundamental del pensamiento político Aristotélico, el hombre es un ser naturalmente sociable, pues tiene una inclinación natural de vivir en grupo, situación que intrínsecamente lo hace dependiente de los demás en sus relaciones cotidianas, lo que puede constituir un objetivo bueno o malo, en función del establecimiento de un sistema político con base en dos variables:
1. El número de gobernantes y
2. Si el objetivo es bueno o malo.
Por tanto, el hombre es un animal político dotado de lenguaje y con la capacidad de comunicarse con sus semejantes acerca “del bien y el mal, de lo justo y lo injusto o de algunas cualidades morales”, con lo que se constituye una familia y a su vez un Estado.
En ese sentido el Estado debe ser una organización con objetivo político, unánime en el ideal de prosperar, por lo que el ciudadano es aquél con capacidad de realizar funciones requeridas por el Estado, de esta forma el ciudadano será distinto en una democracia, en una aristocracia o en una oligarquía.
Explica que, por la diversidad de clases sociales existentes, se establecen distintas formas de gobierno; añadiendo el interés particular o general que guía sus acciones, atendiendo a su finalidad.
[2]Refiere que existen gobiernos puros: que son aquellos cual fin es el bien común.
Monarquía, gobierno de uno sólo
Aristocracia, el poder está en manos de los hombres de bien,
República, donde queda en manos de la mayoría “ricos y pobres”
Gobiernos desviados: cuya finalidad es el interés particular.
Tiranía, el gobierno es de uno solo.
Oligarquía, los reyes
Democracia, del pueblo.
Es decir, si el gobierno queda en manos de uno solo pero el sistema político es bueno lo llamamos Monarquía, si es malo Tiranía. Si queda en manos de unos cuantos, y es positivo existe la Aristocracia (cuando está en el poder de los mejores), si es negativa hay Oligarquía y si tenemos un sistema político donde gobiernan todos es Democracia, en tanto se bueno, de lo contrario tendremos la Demagogia.
No obstante, Aristóteles afirma que todo poder es soberano, limitado a quién o quienes lo detenten, por lo que solo debe considerarse para su clasificación la finalidad que guardan, es decir, gobiernos puros o desviados.
Por otra parte, conceptualiza a la mejor ciudad política, como aquella que equilibra los aspectos desiguales, es decir, en un régimen político, que busca el equilibrio entre los ricos y los pobres. Los Estados se organizan en tres elementos:
1.- El que delibera sobre los negocios públicos (asamblea general).
2.- El cuerpo de magistrados.
3.- El cuerpo judicial.
Si todos deciden, es propio de la democracia, si solamente deciden algunos ciudadanos es oligarquía. Si cierto número deciden, por ejemplo, la guerra, la paz, pero lo demás se deja en manos de los magistrados y estos son electivos, es aristocracia. El elemento ejecutivo aborda la distribución de las funciones y el judicial tiene como funciones las relacionadas con la aplicación de las leyes que rigen la vida de los ciudadanos.
Entonces, de acuerdo al pensamiento Aristotélico, el mejor estado es aquel que garantiza a los ciudadanos el mayor grado de felicidad, [3]es decir, para Aristóteles es el aristocrático, considerando dos elementos indispensables, el dominio numérico y político de la clase media y la educación, éste último como elemento para cultivar virtudes, lo que define como el actuar según la justa medida.
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