Ensayo del Yo
Enviado por Tairis Tamayo • 23 de Septiembre de 2018 • Ensayo • 848 Palabras (4 Páginas) • 116 Visitas
Yo. Estoy consciente de mi finitud a pesar de tener momentos en los que mi ser se llena de angustia y desesperación al no poder contestarme ciertas preguntas como… ¿Quién soy? ¿Adónde voy? y ¿De dónde vengo? La incertidumbre de las cosas es algo que orbita constante e indetenidamente en mi cabeza; a pesar de querer ignorar las preguntas que me abruman y hacen disturbio o conflicto dentro de mí por nunca poder llegar a nada, y a pesar de ello seguir en la búsqueda incesante de una respuesta que me satisfaga haciéndome preguntarme a mí misma si realmente estoy consciente de que es imposible encontrar la verdad absoluta, pues entonces ¿Por qué seguiría preguntándome lo mismo involuntariamente?, es algo que me aterra.
Hasta cierto punto de mi vida tomé decisiones basadas en la ignorancia, no reconocía mi finitud, convirtiéndome en una persona que no solía vivir auténticamente, sino todo lo contrario. Me dejé llevar por el querer encajar donde no me corresponde y llegué a ser una persona bastante ambigua, charlatana y chismosa, a tal nivel que me ponían nerviosa ciertas preguntas que podían exponer ante el público mi ignorancia acerca de temas que se supone que, en aquel entonces, todos mis iguales conocían, provocando así un odio hacia mí misma sin sentido. Honestamente a veces miro hacia atrás y me da vergüenza y orgullo a la vez; vergüenza al recordar esos momentos en los que no puedo explicar mis acciones ni mis pensamientos y lo único que me calma es el saber que las personas realmente cambian, porque es algo inevitable, pero el cambio no siempre significa que sea malo (como entiendo que fue aquel mi caso), y orgullo al saber que no me quedé estancada ahí como muchos y que realmente pude superarlo.
Todo se basó en roles. Aquellos roles sociales con los que todos en ese pequeño salón de clases me definían y a la vez, yo misma asumía al querer ser otra, al no querer ser o al no querer ser yo misma. Pues en ese momento no entendía lo que era vivir auténticamente, en ese entonces existían otros conceptos diferentes para lo moral y apenas estaba creciendo. La verdad es que no entendía una cierta cantidad de cosas que nunca pensé que tendría la suerte de entender, a diferencia de muchas personas que suelen quedarse en esa etapa ‘’estética’’ sin poder superarla. Y lo digo porque me he topado con este tipo de personas que no lo han superado y me cuesta trabajo entender la manera en la que se desenvuelven ante las cosas, ya que son personas grandes que, según mi experiencia, se supone que ya deberían de haber superado esa etapa en la que todos actúan con indiferencia y con cinismo.
Roles que no solo me imponía la escuela sino la sociedad en sí. Muchos desconocen que en mi país natal existe ya no solo un rol sino una cultura de que la mujer debe ir al salón a alisarse el cabello porque al no hacerlo automáticamente de conviertes en alguien desreglado que no se preocupa por sí mismo, teniendo que invertir una cantidad de tiempo y dinero yendo al menos una vez a la semana durante más de 10 años, simplemente por haber nacido con una vagina en un país con una mente cerrada.
Pero mi vida cambió aquel día en el que decidí raparlo todo. Muchas personas desconocen la historia detrás de ello, pues lo más lógico es hacerse un corte de cabello para sentiré más cómodo, pero yo, yo lo hice para sentirme libre, rebelada, al tener todos los ojos encima de desaprobación, pero yo me sentía radiante, mejor que nunca.
...