Etica para amador, ensayo 1er y 2do cap

En el capítulo 1 y 2 de la Ética para Amador nos está enseñando que tenemos que diferenciar entre que es lo bueno y que es lo malo. Cada persona, sin excepción alguna siempre está tratando de adquirir este conocimiento. A veces puede ser complicado diferenciar esto, ya que muchas, lo bueno parece malo, y lo malo bueno. Pero todo depende del contexto y la precaución con la que tomas las cosas, porque el agua así como puede hidratarte, puede ahogarte. Otras veces, tienes que tomar una decisión, y tomar una decisión, conlleva a rechazar otro de los caminos que te dieron para llegar a una conclusión, y cuando escoges entre alguno de ellos, rechazas el otro. Es como si en un día, tienes mucho trabajo por hacer, te salió una fiesta a las horas y en la noche, pero estas algo cansado… Tienes una decisión que tomar, o estudias en el transcurso del día, vas a la fiesta en la noche y no duermes, o estudias y duermes y no vas a la fiesta, o también puedes dormir e ir a la fiesta de noche y no dormir. Esto quiere decir que tenemos ocasiones en las que sacrificamos un bien menor por uno mayor. Esto quiere decir que somos seres libres, pero acaba resaltar que ser libre tiene dos significados muy distintos. No somos libres de elegir lo que nos pasa, por ejemplo: cuando nacer, si ser blancos o negros, si morir atropellados por un carro o por un cáncer terminal, etc. Simplemente, somos libres para responder a lo que nos pasa, si obedecemos o no, si tomamos justicia por nuestras manos o no, vestirnos bien o no. Segundo, sepan que no es lo mismo la libertad que la omnipotencia, que sería siempre conseguir lo que uno quiere, aunque pareciese imposible. Por ello mientras más capacidad de acción tengamos, mejores resultados podremos obtener de nuestra libertad.

Soy libre de correr una maratón de 1000 km, pero dado a mi mal estado físico, es prácticamente imposible que pudiera alcanzar mi objetivo.

En cambio soy libre de leer o no leer, y como desde pequeño se leer, no me resulta nada difícil si quiero hacerlo.

En resumen, a diferencia de otros seres vivos e inanimados, nosotros los hombres, podemos elegir en gran parte nuestra forma de vida. Podemos optar por lo que nos parece bueno, es decir, por lo que nos convenga o nos convenga más, frente a lo que nos parece malo o inconveniente. Por ende podemos también equivocarnos, que es algo que otros seres vivos no pueden hacer. De modo que tenemos que debemos adquirir un cierto saber vivir que nos permita acertar, y fijarnos bien en lo que hacemos. A esto es lo que se le llama ética.

Las circunstancias nos imponen elegir entre dos opciones que no hemos elegido: vamos, que hay ocasiones que elegimos aunque preferiríamos no tener que elegir. El primer filósofo que se ocupó de esto fue, Aristóteles. Por lo general uno se pasa la vida dando vueltas a lo que nos conviene o no nos conviene hacer. La mayoría de nuestros actos los hacemos casi automáticamente, sin darle demasiadas vueltas al asunto.

Otro ejemplo más, te despiertas y apagas la alarma, te quedas otro ratito más, te levantas por que le autobús no espera, te duchas, has ido dando patadas a una lata vacía. No creo que cada uno de esos actos los hayas realizado tras angustiosas meditaciones: "¿me levanto? o ¿no me levanto? no se parecen a las del pobre capitán del barco, tratando de decidir si tirar la carga o no. Has actuado de manera casi intuitiva, sin plantearte muchos problemas. A veces darle demasiadas vueltas a lo que uno va a hacer nos paraliza. Después Savater explica la siguiente pregunta: ¿por qué he hecho lo que hice? Nuestras acciones debemos decidirlas nosotros. Lo que hacemos cada día, en cambio, pueden llegar a ser costumbres que ya realizamos sin pensarlas, por ejemplo él lavarnos o él peinarnos. Motivo es la razón que tienes o al menos crees tener para hacer algo. Uno de los tipos de motivación que reconoces es el de que yo te mando que hagas tal o cual cosa, a estos motivos se le llaman "ordenes". Al motivo que sueles hacer siempre y lo repites casi sin pensar se llama "costumbres". El motivo que parece ser la ausencia del motivo se le llama "caprichos". Los "funcionales" introducen aquellos gestos que haces como puro y directo instrumento para conseguir algo. Cada uno de los motivos inclina tu conducta en una dirección u otra, explica más o menos tu preferencia por hacer lo que haces frente a las otras muchas cosas que podrías hacer. La pregunta para plantear sobre ellos es ¿de qué modo y con cuanta fuerza te obliga actuar cada uno? Porque no todos tienen el mismo peso en cada ocasión. A la hora de hacer las cosas, las hacemos por varios motivos:

...