Ética Profesional Ensayo

La ética siempre ha sido un tema de discusión muy amplio en el que se ven involucrados diferentes factores al momento de verse envuelto en la toma de una decisión polémica.

En una situación de ese tipo, por default se hace uso de la cultura, la educación, los principios, el carácter, las emociones, y la moral, entre otros elementos que a su vez forman parte de un criterio personal, que nos hace actuar de alguna determinada manera ante cierta cuestión.

Las variables que se ven inmersas en algún escenario en particular, son producto de lo que a lo largo de la vida hemos venido reteniendo respecto a maneras de actuar y de ver la vida cotidianamente, la familia, la escuela, la sociedad, los medios, son los principales promotores de la forma de percibir las cosas.

Sin embargo, de estos promotores, hay uno que influye considerablemente, en comparación con los demás, me refiero específicamente a la sociedad, ya que es ésta la que se va encargar de rechazar, aprobar o satanizar las conductas de sus integrantes. Por lo tanto es la sociedad quien define y determina la moral, lo ético, lo bien visto y lo mal visto.

En el caso de la ética profesional, la definición de un buen actuar se complica un poco más, ya que son dos tipos de sociedades, por así decirlo, las que juzgan al profesional en la toma de decisiones; la sociedad civil y la comunidad profesional. Lo complicado suele presentarse en el momento en que los juicios de ambas sociedades se contraponen entre sí. Ya que una te empuja a actuar de tal manera mientras que tu deber profesional te obliga en ocasiones a hacer precisamente lo contrario, aunado a esto se encuentra nuestro criterio, nuestras emociones, sentimientos y la gama de circunstancias particulares que contiene algún caso en particular.

La ética profesional es un factor normativo del cual desde mi punto de vista no se puede prescindir, y debe de estar siempre presente en todo momento en quehacer cotidiano de los profesionistas, además debe ser algo inherente y sin necesidad de mencionarla. Aunque claro que no está de más explicitarla para de alguna manera, exhortar al profesional a llevarla a cabo en la ejecución de su especialidad.

Personalmente veo un conflicto con respecto a esto de la ética profesional, en una ocasión escuche que, todo gran poder, lleva consigo una gran responsabilidad, tomando este enunciado, podemos hacer una pequeña analogía, llamémosle poder a la profesión que ejerzamos, la responsabilidad entonces es o son las situaciones con categoría de dilemas, a las cuales tal vez nos enfrentemos.

El hecho de contar con un código ético profesional, quizá signifique que aumenta la responsabilidad moral del hombre profesional por sus acciones, sin embargo no hay que pensar que la moral y la responsabilidad afecten sobre el hombre como una carga pesada que lo abruma

Por lo contrario, debe ser vista como un indicador, que le señale la hombre profesional, la buena o mala actuación que de sus decisiones emanen, y que indique luces de precaución o luces de alerta con respecto a su actuar.

Eventualmente puede haber casos o situaciones en las que se vean contrapuestas su moral y lo que el código ético profesional respectivo dicte, pero la sociedad hacen posible y necesaria una elección de los actos que no esté en contradicción con las leyes y las reglas de la misma sociedad.

El profesional tiene en su poder el libre albedrio de tomar la decisión en un dilema y significa que tiene poder sobre los acontecimientos, y por ello no teme a la responsabilidad, su elección es el claro testimonio de su fuerza, por lo tanto esto no significa que las acciones de las personas no dependan nunca y en grado alguno de las circunstancias.

En la sociedad la estimación moral de las personas, no puede abstraerse de las circunstancias particulares de la acción. Esta estimación ha de ser exhaustiva, es decir debe de tener en cuenta las circunstancias y los motivos de los actos, la espiritualidad del individuo, sus vínculos con los demás.

Sin duda las circunstancias concretas de cada caso es algo a considerar, más aun cuando se presenta un verdadero dilema, por ejemplo, si con la toma de una decisión pones en peligro tu integridad, pero esa decisión es la que profesionalmente te compete tomar, esto es lo que coloquialmente se conoce como, un caso de sentimientos encontrados, en el que nadie de nosotros quisiera verse inmerso, ya que sería una postura entre la espada y la pared.

Sin embargo yo en lo personal, si llegara a verme involucrado en una situación conflictiva de este tipo, trataría de tener toda la frialdad posible para actuar obedeciendo en la más posible al código ético que me rigiera, claro que se dice muy fácil, pero en el escenario ya debe ser algo mucho más complicado de lo que podríamos

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