Filosofia Heideggeriana y de Lyotard

FILOSOFIA HEIDEGGERIANA Y DE LYOTARD

Dos grandes filósofos como Martin Heidegger y Jean-François Lyotard, filósofos posmodernos, nos hablan sobre el existencialismo del hombre y de como el hombre en sociedad se adhiere al dinero, haciendo de este, un material necesario para sobrevivir lo cual le otorga la capacidad de adquirir bienes para satisfacer algunos de sus placeres carnales.

Pero ¿Cuál es el sentido del ser? Para Heidegger tenemos que escudriñar el dasein, es decir, el hombre mismo, pues es allí donde comprende su sentido en general. Para afirmar que el hombre es quien debe encargarse de cuidar y velar por el ser. Dasein, es el ser, es también, estar en el mundo. El ser no está en el mundo porque quiere, no pidió nacer; pero al estar en él se convierte en un objeto, “alguien posible” para proyectarse en la existencia humana, haciendo uso del mudo, lo que está a la mano, lo que podemos transformar mediante las técnicas, las industrias y la ciencia. Entonces el ser esta en el mundo sin justificación alguna, solo le queda hacer uso de él mientras permanezca en el mundo, porque al final de todo, lo único que le espera al final de su vida en esta vida es la muerte, visto desde un perspectiva existencial y no religiosa.

 Heidegger nos plantea dos teorías del existencialismo, la existencia autentica más bien como una angustia, una preocupación, y no solamente un hecho. Son las vivencias que nos permiten darnos cuenta de que la nada existe y que la muerte es parte fundamental de nuestro ser. Este autor se basa más en futuro como un advenir que nos permitirá ver nuestra realidad, de poder ver y aceptar nuestro futuro y no solo ver el de los demás.  Aceptado la muerte como una posibilidad extrema del ser, un fin al que no se le puede huir, solo se le puede esperar sin saber cómo, cuándo y dónde llegará.

Llevar una existencia auténtica es posible, pero resulta muy difícil, porque significa estar en un permanente cuestionamiento, día a día sobre un sin fin de cosas que ya están “determinadas” y destinas, que además la sociedad está dispuesta a seguir, como por ejemplo, la educación, la cultura, la moral, las costumbres, las religiones, las ideologías, las modas y hasta las opiniones, aparentemente todo es “ correcto”, y el ir contra esa gran corriente ha de ser muy difícil, se debe requerir de mucha fuerza y valor interior. Pero pienso que el resultado podría ser fantástico, el sentir que uno tiene su propia verdad, el de haberse cuestionado a uno mismo una cosa y el sentir que a través de tu propia experiencia has descubierto quizás una verdad diferente, una respuesta que te convence, algo que para ti tiene sentido, algo real.

En cambio, la existencia inauténtica consiste en entretenerse con las cosas, entregarse a la trivialidad de las relaciones sociales o de los placeres estéticos, un olvidar la profunda tragedia de la existencia. Vivir en una existencia inauténtica es mucho más sencillo, pues es dejar de lado los cuestionamientos, alejándose de la reflexión y la preocupación por el futuro, más bien es disfrutar de la existencia, gozar de la vida, apartando los prejuicios viviendo al máximo como si fuera el ultimo día. Ha de ser al igual que la existencia autentica algo maravilloso, puesto que se vive al día, sin ansiedades y afanes por lo que ha de venir. Olvidándose del fin inevitable del ser: la muerte.

...