Formas de gobierno, Polibio

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FORMAS DE GOBIERNO

Para Polibio el gobierno nace naturalmente con base en la congregación como especies, es decir, el hombre es un ser social por naturaleza y supervivencia, y un “animal político” para razones éticas, valorativas, de justicia, artísticas, evolutivas y de raciocinio. En este sentido, las tesis de Polibio enmarcan las formas de gobierno dentro de una cadena cíclica ; dicho de otro modo, el gobierno nace por impulso natural en la dominación de uno solo en forma buena, seguido de su forma mala, generando una síntesis y nueva tesis o forma de gobierno…” Sentemos, pues, que hay seis especies de gobiernos tres que todo el mundo conoce y nosotros acabamos de proponer, y tres que tienen relación con las antecedentes, a saber: el gobierno de uno solo, el de pocos y el del populacho”(Polibio)

Reino. Forma de gobierno que tiene como antecedente la monarquía, que se establece sin arte y por necesidad de seguir al hombre más fuerte y atrevido. Reino y monarquía recaen en el gobierno de uno solo y velan por los intereses generales de los gobernados. El reino se caracteriza por el raciocinio, arte y corrección de su rey; un hombre virtuoso, honesto justo y con ímpetu será la autoridad por encima del fuerte y atrevido; es decir, un ser político cumple con características de gobernante que un ser físicamente fuerte.

Tiranía. Es la forma mala del reino; cuando el rey usa el poder que le brinda sus gobernados para satisfacer sus intereses y beneficios, llegando a los excesos, vicios y pasiones ilícitas a reglas legales y morales.

Aristocracia. Tras la tiranía, sus abusos e injusticias, surge la aristocracia; inspirada por los pobladores más ilustres, magnánimos y esforzados que no conciben vivir bajo un régimen tirano. Los pobladores les brindan poder para gobernarlos, dicho de otro modo, el poder recae en unos cuantos que, en teoría, procuran el bienestar de la mayoría.

Oligarquía. Antítesis de la aristocracia, en la oligarquía el grupo de personas dominante, con características y pensamientos similares, marcan el rumbo del pueblo hacia la desigualdad e injusticia, poniendo los intereses de su clase como prioridad. Como en la tiranía, los herederos son quienes la impulsan con su avaricia, excesos y pasiones ilícitas.

Democracia. El gobierno de todos; cuando el hartazgo de los abusos, desigualdades injusticias de la oligarquía llega al límite y la multitud ya no confía en el nombramiento de un rey ni se atreve a dar poder a un cierto grupo, surge la democracia como el gobierno del pueblo mismo, sustituyendo el poder, la administración y los negocios en sus personas, deseosos de igualdad y libertad.

Olocracia. El gobierno de la muchedumbre; considerada por Polibio como la última fase de degeneración del poder, aquí prevalecen el autoritarismo, la fuerza, la violencia, corrupción y demagogia, todo para favorecer al gobierno en turno. Dentro de ésta se presentan las condiciones para que surja un jefe intrépido, un caudillo radica o un líder que prometa soluciones e igualdades, lo que son cimientos para el aparecimiento de un monarca, volviéndose a reiniciar la cadena cíclica de formas de gobierno.

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