Genealogia de la moral. Una de las obras más importantes de Friedrich Nietzsche
Enviado por Leidy Peña • 4 de Marzo de 2016 • Ensayo • 1.534 Palabras (7 Páginas) • 158 Visitas
GENEALOGÍA DE LA MORAL
Una de las obras más importantes de Friedrich Nietzsche –y tal vez una de las más polémicas del autor- ha sido la Genealogía de la Moral. Ciertamente no es una obra que a muchos les gustaría leer, especialmente si uno es de aquellos que gustan de llamarse “buenos” y “justos”; de igual modo, a otros probablemente les agrada porque ven en ella la justificación perfecta a sus actos o ideales (téngase por ejemplo a los nacistas quienes vieron en los escritos de Nietzsche la justificación a su antisemitismo) Sea como sea, lo es cierto es que una vez leyéndolo, no te queda de otra más que hablar de él, ya sea para apoyarlo o rechazarlo: No se puede decir que no movió a nada, ni nada.
La obra tiene objetivos específicos que el mismo autor plantea en su prefacio : Conocer cómo invento el hombre las apreciaciones del bien y del mal, y, qué valor tienen en sí mismas, si han sido o no favorables a la humanidad, etc. La obra, a su vez, está dividida tres apartados: Bueno y malvado, bueno y malo (primera parte), Culpa, mala conciencia y semejantes (segunda parte); y: ¿Qué significan los ideales ascéticos? (última parte); sin embargo, el apartado que tratamos es muy específico y muy importante: Culpa, mala conciencia y semejantes.
En dicho apartado Nietzsche plantea que el origen de la moral occidental se encuentra en sentimientos reactivos como el deseo de venganza y el resentimiento, mientras que el Súper hombre es aquel que libre de todo sentimiento de culpa (consecuencia de la moral occidental), lleva a cabo su instinto y sus sentimientos activos, de manera que solo él es dueño de sus actos y fundamento de la moral.
En dicho planteamiento tiene razón. Efectivamente, lo primero que pasa por la cabeza de uno cuando el compañero no responde a su responsabilidad, es el deseo de verlo pagar por la falta: resentimiento. Cuando un católico reza en la Adoración Nocturna contra la “prensa impía”: resentimiento. Cuando los pobres exigen “Justicia”: resentimiento. En todos y cada uno de los casos hay resentimiento, la frustración de los oprimidos e impotentes, y que, muchos casos, como en el segundo ejemplo, se acude a un Dios que les haga justicia contra los enemigos, en vez de reconocer el deseo de venganza en uno mismo.
Son los sentimientos reactivos los que originan esta moralidad, de manera que “es ilusorio pensar que podríamos mantenernos alejados de toda maldad guardando las apariencias de la impotencia y de la inocencia en vez de encarar la culpa del perpetrador, incluso al precio de cometer algún mal nosotros mismos…quien se somete pasivamente a la culpa del otro – como en los casos mencionados- no sólo no puede guardar la propia inocencia, sino que, además, siembra la desgracia”
En este sentido cobra fuerza lo argumentado por Nietzsche cuando hace notar que el origen del concepto Culpa proviene del de deuda, y junto con la culpa, la mala conciencia de quien, por resentimiento, no se atreve a vivir y experimentar la voluntad de poder que posee; a la par van igualmente los sentimientos de inocencia y justicia. En efecto, según algunos, como Bert Hellinger, sostienen que “la culpa como deuda y la inocencia como descarga y derecho a la reivindicación se halla al servicio del intercambio... nos hacen sentirnos en orden, bajo control y buenos” En pocas palabras, Nietzsche propone algo que no es tan descabellado como podría parecer de principio.
Es, pues, claro que queda en la memoria todos estos sentimientos, y, con ella, se van desarrollando las personas y los pueblos. En este aspecto, la memoria juega un papel clave en el proceso mencionado por Nietzsche y en el cual tiene razón: los sentimientos reactivos llevan a querer someter a los “opresores” pero al mismo tiempo a mantenerse uno como el justo e inocente. Esto es un hecho que los psicólogos han observado y lo han llamado memoria selectiva. Freud fue el primero el darse cuenta de cómo se reprimen deseos y recuerdos desagradables, así como la creación de recuerdos falsos para solapar algo que podría poner en peligro la seguridad interior. Ayuda, pues, a recordar evidencias que favorezcan los puntos de vista propios y a olvidar los datos quesean contradictorios para nuestra propia imagen llevando a la constancia perceptiva .Así, él que llevó a cabo todo este proceso, siempre se sentirá y verá como justo e inocente aun cuando sea evidente su culpabilidad. ¿Será acaso a lo que se refería Nietzsche y por ellos lo recriminaba a la sociedad occidental de su
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