Hacia una filosofia politica

ENRIQUE DUSSEL – HACIA UNA FILOSOFÍA POLÍTICA CRÍTICA

  “La filosofía de la liberación se propone descubrir un camino que se va trazando en la misma praxis liberadora del pueblo latinoamericano”.

  Dussel toma como punto de partida a la vida humana. Para él, la vida humana en comunidad es el modo de realidad del ser humano y por ello deviene en criterio de verdad práctica y teórica. Dussel trata de recuperar la subjetividad corporal y la subjetividad carnal, como viviente. Somos corporalidad viviente.

  Por autoconciencia el ser humano “toma a cargo su vida”: es su responsabilidad; y el hombre por ser auto-responsable, obra éticamente.

  La vida humana es el criterio de verdad práctica y universal, por ello ninguna norma, acto, institución puede dejar de tener como contenido a la vida misma.

         El principio ético universal material:

  “El que actúa éticamente debe producir, reproducir y desarrollar auto-responsablemente la vida concreta de cada sujeto humano, teniendo como horizonte último a toda la humanidad.

  Este principio opera como mandato existencial. Es crítico, porque todo el que obra éticamente debe poder producir, reproducir y desarrollar la vida.

  La ética de la liberación toma en cuenta el hecho de que gran parte de la humanidad no puede vivir o desarrollar su vida humana.

  Este principio crítico posee una raíz negativa y en la negatividad radica la posibilidad de denuncia/transformación del sistema vigente.

  Los que sufren los efectos negativos de un orden político son las víctimas: ser humano que no puede desarrollar su vida dentro del sistema. Son los excluidos material y divisivamente porque no participan en las decisiones, en los consensos. Esta vida humana negada es capaz de irrumpir de manera transformadora en el sistema totalidad. El impedimento de agenciarse las mínimas posibilidades para hacer sus vidas, relaciona esto con los obstáculos que encuentran para intervenir en las decisiones y discursos políticos, que son relevantes para su supervivencia. La unión de ambas situaciones la llama exclusión material y discursiva formal.

  Este sistema hegemónico o totalidad es enfrentado a una crítica: si es bueno, ¿por qué produce víctimas? Así, la existencia de las víctimas se convierte en criterio de la crítica.

  Dussel propone un desplazamiento respecto de la racionalidad argumentativa mediante la noción de interpelación: se produce la irrupción de la víctima en la comunidad de comunicación y clama justicia. Desde la víctima surge la praxis de la liberación, como “afirmación de la exterioridad” y como origen del movimiento de negación de la negación. Sin irrupción, sólo hay repetición de lo mismo.

...