ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Filosofía Politica


Enviado por   •  20 de Octubre de 2011  •  4.380 Palabras (18 Páginas)  •  821 Visitas

Página 1 de 18

Los límites del liberalismo en la Filosofía Política

Contemporánea

Dr. Miguel Ángel Pérez Pirela

(Unidad de Filosofía, IDEA, Venezuela)

1. Introducción:

Desgraciadamente para el mundo intelectual y académico, después de la caída del Muro de Berlín,

se ha verificado en muchas Universidades del mundo una ausencia de verdadera reflexión crítica

contra el liberalismo y el capitalismo. Ello se ve plasmado no solamente en los temas investigados,

sino también en los cursos impartidos en estas Universidades.

Ello ha contribuido al nacimiento de líneas alternativas de pensamiento en el seno mismo de la

filosofía política que tratan de una manera u otra de criticar y resistir intelectualmente a la dictadura

liberalista y capitalista actual, plasmada incluso en el mundo filosófico.

Es precisamente en este sentido que surge un debate que es imprescindible tomar en consideración

a la hora de reflexionar filosófico-políticamente. La conferencia aquí presentada se basa precisamente

en dicho debate que comienza en el 1971 con la publicación de Teoría de la justicia de John Rawls,

un libro de tendencia liberal que cambiará el modo de pensar los grandes problemas de la filosofía

política. Tanto sus defensores como sus adversarios a través de un diálogo apasionante en relación a

los principales puntos que rigen esta obra fueron construyendo de modo tempestivo a lo largo de

todos estos años eso que podemos llamar el debate entre liberalistas y comunitaristas.

A partir del 1971 numerosos autores han respondido, creado, dejado y retomado diversas y muy

variadas posiciones en relación a los puntos cardinales de la discusión: Dworkin, Taylor, Ackerman,

Sandel, MacIntyre, Walzer, Williams, Raz, Larmone, Waldron, Kymlicka, Macedo, Galston, Nagel,

Skinner, tal vez puedan ser nominados como los precursores a partir de los cuales la identificación de

posiciones y términos fueron tomando forma. Pero la presente conferencia tratará, más que de autores,

de temas fundamentales de la discusión. Para ello se ha de tomar en consideración dos principales

críticas contra el liberalismo: la crisis del individualismo elevado a Moral y la crisis del capitalismo

entendido como la propuesta política del liberalismo.

2. Primer límite del liberalismo:

2.1. La crisis del individuo: el individualismo elevado a Moral y su lucha contra la historia

El individuo contemporáneo posee una aversión en relación al pasado. Su lugar es un presente que

lo deja perdido al no poder medir sus acciones y valores a través de eso que lo precedió.

Dos sociólogos estadounidenses, protagonistas del debate, tomando como paradigma dicha

sociedad, han descrito de manera objetiva y reflexiva el status quo del individuo liberal

contemporáneo. Tanto Bellah1 como Lasch2 de dos formas diversas describen y critican la misma

realidad, fruto de un conflicto con el pasado: sujetos cerrados en sí mismos, incapacidad de comunicar

el otro, ausencia de concepciones fuertes del bien y evasión de las propias responsabilidades sociales.

1 R. Bellah, Habits of the Heart. Individualism and Comunitarism in American Life, Berkeley – Los Angeles

1985; trad. castellana, Los Hábitos del corazón, Madrid 1989.

2 CH. Lasch, The Culture of Narcissism: American Life in an Age of Diminishing Expectations, New York

1979; trad. castellana, La cultura del narcisismo, Barcelona 2000.

1

III Conferencia Internacional La obra de Carlos Marx y los desafíos del Siglo XXI – Miguel Ángel Pérez Pirela

La crisis de la historia como imagen del pasado es de este modo la crisis de una historia que es cada

vez menos leída por los ciudadanos, que es contada por los gobiernos sólo en parte, que es olvidada

por el mercado en vista del futuro próximo, que es despreciada en las escuelas por sus defectos. La

historia como imagen del pasado no es por ello sólo un recordar algunos aspectos importantes y

positivos que marcaron el rumbo de una cierta sociedad. La historia en la arquitectura del fuero

interno del individuo funciona como brújula existencial.

Un ejemplo de Taylor podría ayudarnos. De nada sirve que a un individuo que se encuentra perdido

le venga donado un mapa con todas las especificaciones espaciales del terreno en el cual está, si antes

no se le señala un detalle: el punto en el cual se encuentra él mismo. En este sentido la historia nos

ofrece las coordenadas del lugar en el cual nos encontramos en el mundo. Entender la situación del

individuo contemporáneo quiere decir por ello comprender que la misma es determinada por una

crisis de la historia y del pasado.

Para Bellah uno de los primeros síntomas de la crisis de la historia puede ser encontrado en la

ignorancia de muchos de los individuos por él entrevistados en Habits of the Heart en relación al

propio pasado:

En nuestra sociedad, que mira siempre hacia adelante, somos más capaces de hablar del futuro que

del pasado, nos es más fácil imaginar que nuestras diferencias son, en gran medida, consecuencia

de un conflicto de intereses actuales. No obstante, incluso en el debate sobre nuestro futuro, la

presencia de la tradición cultural, con sus diferentes componentes, es aún muy fuerte y nuestro

diálogo sería mucho más acertado si fuéramos conscientes de este hecho3.

Para el individuo contemporáneo la narración de lo anterior se presenta como una práctica fuera de

moda que, delante de la rapidez vertiginosa del presente, no le ayuda mucho en su vida cotidiana. Ello

es determinado en gran medida por la concepción del tiempo en las sociedades a las cuales nos

referimos. El tiempo del individuo occidental contemporáneo es determinado por un presente que

cada vez más rápidamente se proyecta en el futuro. Un buen ejemplo de ello es la voz del mercado a

través del marketing que le recuerda a la sociedad de comprar los ornamentos de navidad al final de

octubre, o de pensar en la moda primaveral justo en medio del invierno. Todo ello conduce a una

anulación espontánea del pasado y una adicción desesperada por el futuro:

Vivir el momento es la pasión dominante: vivir para uno mismo, no para nuestros predecesores o

para la posteridad. Estamos perdiendo en forma vertiginosa un sentido de la continuidad histórica,

el sentido de pertenencia a una secuencia de generaciones originada en el pasado y que habrá

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (30 Kb)
Leer 17 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com