Julio Enrique Blanco, (1890-1986), fue un pensador autodidacta
Enviado por Diana Ramírez • 9 de Septiembre de 2015 • Ensayo • 1.350 Palabras (6 Páginas) • 717 Visitas
Julio Enrique Blanco, (1890-1986), fue un pensador autodidacta, quien llegó a convertirse en el primer exponente de la filosofía moderna en nuestro país. Tradujo directamente a Kant del Alemán y duró leyéndolo y estudiándolo 75 años aproximadamente, escribió ensayos filosóficos los cuales merecían elogios internacionales.
En la antigüedad los filósofos fueron creando escuelas y discípulos sin proponérselo, pero este no es el caso de Julio Enrique Blanco, Cuya proyectiva era transformar la ciudad en una ciudad Alejandrina, la cual solo se podía lograrse con la educación superior.
La relación entre la filosofía y educación a la cual Kant le prestó tanta atención se lo debe al pensador Koningsberg, principalmente con el texto “Pedagogía” y tal vez por la influencia de este, se convirtió en un hombre de “pensamiento y acción educativa.”
La filosofía de la educación le sentó el camino a Blanco, sabiendo que transformar la Polis fuel el ideal filosófico griego de la trilogía Sócrates-Platón-Aristóteles, cada uno de ellos haciéndolo en escenarios diferentes.
Julio Enrique Blanco, se armó de historia universal, realidad concreta y de deber para construir una Universidad en su ciudad y transformarla, citando estas palabras en su sustentación de motivos para comenzar su proyecto educativo. “Lo que busco es echar las bases de un conjunto sobre el cual descanse, y del cual descanse, y del cual dependa, la futura cultura, actividad industrial, adelanto científico, embellecimiento artístico, perfeccionamiento moral, vida espiritual, en suma, de la ciudad para la cual todos esperamos y anhelamos el más significado destino, Barranquilla.
Lo que Blanco buscaba era dejar una obra perdurable para la ciudad, para la Nación y más allá.
La Universidad del Atlántico surgió como producto final de la creación del “Museo del Atlántico”. Proyecto diseñado y culminado por el filósofo Julio Enrique Blanco. El cual sería la etapa previa para la fundación de la universidad Del Atlántico.
El proceso comenzó gracias a circunstancias excepcionales, en esos tiempos Barranquilla pasaba por una década de esplendor, cuya época fue la de los 40, la cual coincidía con la crisis mundial de la segunda guerra mundial. Cabe resaltar que en esa época el ministro de educación era Jorge Eliecer Gaitán, quien a su vez nombró Director de Instrucción Pública del Departamento del Atlántico a Julio Enrique Blanco, que desde su influyente posición política se le hizo más fácil echar a andar la obra educativa.
Fue así como la ordenanza N° 035 de 1940 le dio vida al proyecto del Museo Del Atlántico, presentado por el filósofo, esta ordenanza decía que el Museo se constituiría por todas las instituciones oficiales de segunda enseñanza, Industriales, Artes y oficios complementarios.
Julio Enrique Blanco describió con sus palabras que el Museo debía crear medios para la educación superior y cuyo órgano posterior debía ser la universidad del Atlántico.
En el Museo del Atlántico ya estaba conformado el Instituto de tecnología, el cual se trataba de un politécnico encargado de formar Ingenieros Químicos y Químicos Farmacéuticos que respondieran a las necesidades industriales de la Ciudad en ese momento, y que fue definitivamente la célula primigenia de la Universidad del Atlántico.
Barranquilla como capital del Atlántico y como una de las Ciudades más significativas de Colombia estaba llamada a crear la primera Industria de todo el país. No solo para la fabricación de artículos ya comerciales y listos para el mercado, sino para la elaboración de las principales materias primas que pueda necesitar el resto de la República. Ese era el pensamiento de Julio Enrique Blanco.
Julio Enrique Blanco no quería quedarse solo con Ingenieros Químicos, el quería abarcar todas las ramas de la Ingeniería y así formar, no ingenieros comunes, sino para obras de gran aliento que necesita este país. Para Blanco la tecnología era indispensable pero ella tenía que ser complementada por las enseñanzas de las artes y en general de las humanidades, todo con fin de educar al ser humano para hacer de él con este valor un hombre completo. No educándolo como se hace ahora, capacitándolo únicamente en aplicaciones industriales o de gestiones de comercio que excluyen las enseñanzas culturales.
...