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LA HERENCIA FILOSÓFICA Y EDUCATIVA DEL EXISTENCIALISMO


Enviado por   •  12 de Octubre de 2015  •  Ensayo  •  2.166 Palabras (9 Páginas)  •  245 Visitas

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LA HERENCIA FILOSÓFICA Y EDUCATIVA DEL EXISTENCIALISMO

Numero de palabras: 1858

Gran complejidad nos embarga hoy en día el pensamiento de lo que el existencialismo como corriente filosófica ha tratado de asumir en la vida de un individuo, se trata de esta distinción entre el ser en sí y el ser para sí.

Finalmente retrocedemos en el tiempo y notamos que siempre se ha tratado de nosotros como individuos y de las decisiones que hemos tomado a lo largo de nuestra historia lo que nos construye y nos impulsa al día de hoy, precisamente a esta cuestión es la  que quiero referir este ensayo al adentrarnos en la filosofía de Sartre, notando su influencia en nuestra actual época y sus repercusiones en ella.

Aspectos como el ateísmo, la subjetividad,  la libertad, la autenticidad, la conciencia, la responsabilidad y la angustia, representan características definitorias de dicha filosofía existencial, la necesidad de enfrentarnos como individuos a una filosofía de la libertad tan intransigente, que impone a nuestra realidad el asumir por completo la responsabilidad de lo que somos.

Justamente en esta parte he de dirigirme a un aspecto  esencial en donde justifico nuestra permanencia como seres humanos y más aún como individuos, si existe algo en lo que difiero completamente en esta interesante aportación filosófica es precisamente la afirmación por parte de nuestro autor tratado, en la  singular exaltación del presente como única preocupación del hombre, en cierto modo es innegable que primero existimos para trascender en el mundo, sin embargo que sería de nuestra humanidad si consideramos inservible mirar al pasado; donde queda lo que hemos construido si ni siquiera podemos reducirlo a un simple recuerdo, como podemos ubicarnos en el presente sino consideramos esta fusión de horizontes que nos invita a actuar hacia el futuro.

Parte de las características del existencialismo es que tal subjetividad particular del individuo nos incita a elegir como queremos actuar y hasta donde llegaran nuestros actos, sin embargo debemos reparar en ello para construir nuestro propio futuro; somos lo que somos en vía de un porvenir.

Incluso puedo argumentar que el rechazo a la consideración del pasado rompe con un orden antropológico, pero si reflexionamos ampliamente esta filosofía y como el autor trataba de mostrarla al mundo, exactamente pretendía romper  con todo orden y todo mandato rígido que limitara al ser en su individualidad.

Pero dentro de esta gran consideración acerca del rompimiento con el orden y ejercer la libertad, nos podemos considerar hoy en día realmente libres?

Podríamos inferir que en efecto somos libres y mejor aún, libres de elegir, sin embargo nos embarcamos continuamente en esta necesidad de buscar nuestra esencia en lo que nos rodea, vivimos buscando nuestro propio sentido en objetos físicos del mundo e incluso de carácter místico que nos ayude a tomar las decisiones correctas de nuestra vida, sin embargo parece curioso la angustia que nos genera la mayoría del tiempo el tener que tomar la responsabilidad de nuestra acción, culpamos y responsabilizamos a los demás de nuestra actitud y consecuencia,  mientras que en el momento en que decidimos actuar de determinada forma supuso para nosotros mismos la mejor opción; y que sucede entonces que cuando los resultados son “inesperados” ante nuestra atónita mirada; Buscamos la solución en Dios, y he de referirme a Dios como el ejemplo más claro que nuestro autor trata de las cadenas que nos imponemos al actuar bajo las circunstancias morales que con ello implica el pensamiento hacia Dios.

Si Dios no existe somos libres, pero reflexionando acerca de esta cuestión ¿que representa Dios para nuestras vidas? Representa ante mi punto de vista someternos a las reglas morales que aplacan nuestro instintivo ser y que limitan nuestra máxima expresión, sin embargo contemplándolo desde una perspectiva social, que sucedería si todo el mundo actuara de tal manera libre y sin restricciones. Sin irnos tan lejos y ubicándonos en un terreno físico, desde el momento en el que el hombre primitivo decidió vivir en comunidad bajo reglas estrictas de convivencia, quedo limitada entonces la desbocada libertad de la que Sartre trata de hacernos partícipes, en efecto todo individuo es libre, sin embargo considero que esta libertad radica en la decisión de actuar en lo que considero bueno y próspero no solo para mi sino para mis allegados, y si aunado a ello reflexionamos que siempre decidimos en base a nuestros agentes más cercanos pues seguiremos notando que en realidad nuestra libertad siempre será limitada.

Qué posibilidad existe entonces que ante la mirada de Sartre no seamos más que unos cobardes resguardándonos de ejercer al máximo nuestra propia libertad, en efecto coincido con él, pero también considero que así tiene que ser, la libertad como individuos la conocemos pero como raza humana no lo creo y al no ser ejercida por la humanidad no es libertad, se formula un tanto utópico sobretodo hoy en día, aunque no por ello es imposible, la necesidad de que todos actúen bajo una libertad de hacer, pensar, oír, hablar representa la construcción de una autenticidad personal, se trata de poder elegir nuestros propios actos hasta en los momentos trágicos  y en lo que representa nuestra lucha día a día por reivindicarnos y reconfortarnos, esto es lo que puede significar para mí la libertad, pero no para los demás.

Y por lo tanto el hecho de que los otros individuos con los que convivimos no compartan el mismo punto de vista no representa tampoco que deban ser juzgados y mucho menos que no podamos estar en la mira de ellos por igual.

Me parece que finalmente el objetivo de esta gran libertad, es el camino que tomamos para llegar a ella, en efecto la libertad como la consideremos nos hace libres, sin embargo nuestras acciones representan que concepto damos a la libertad.

Somos lo que somos y hacemos lo que hacemos porque así lo queremos sin embargo el querer no basta y tenemos que buscar las herramientas necesarias para lograr nuestras metas, a veces un tanto desviadas hacia una fantasía y con la falta de conciencia para argumentar que estamos hablando de nuestra propia vida y que nadie repercute en ella más que nosotros mismos, influyen los otros claro, pero no la  determinan; sin embargo me pregunto si hoy en día no hemos llegado a tal punto sin retorno en el que nosotros mismos nos hemos vuelto espectadores de nuestra vida y dejando a otros manejarla a su antojo, podemos culpar a Dios, a las circunstancias, incluso a los medios que fomentan la “libertad de expresión”, sin embargo seguiremos siendo esclavos de múltiples objetos a los que le hemos otorgado tal valor que giramos a su alrededor,  cual muñecos manipulados por hilos.

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