La decisión más difícil: La cosificación de Anna.

La decisión más difícil: La cosificación de Anna

Introducción

La película narra una desgarrante  historia relacionada con una enfermedad terminal. Una familia se ve cruelmente afectada al enterarse de que Kate, su hija de dos años de edad, padece de cáncer. El médico tratante les informa que la niña padece leucemia y apenas vivirá unos años. Debido a ello, la pareja decide concebir a otro hijo (Anna) exclusivamente para intentar salvar la vida de Kate. Anna, que ha pasado por innumerables y dolorosas cirugías desde que nació, se ve obligada a donar un riñón, luego de que la salud de su hermana comienza a empeorar.

Por ello, la pequeña niña decide demandar a sus padres para lograr la emancipación médica y tener así el control de su propio cuerpo.

Anna, el “objeto salvador”

La cosificación de la persona consiste, en convertir a las personas en cosas. Esta transformación se puede dar en un doble plano: el metafísico y el ético; podemos cosificar a la persona cuando al intentar explicar lo que esta es, acabamos por convertirla en una simple cosa. También puede ocurrir lo mismo al no comportarnos con respecto a ella conforme a la dignidad que merece, pasando por encima de su inteligencia, brindándole el debido respeto a su integridad, dignidad o buen nombre; cuando la tomamos como un número, estadística, costo o beneficio o cuando la tratamos como un objeto.

En el caso de la película analizada, Anna se ve cosificada. Se ve usada por sus padres con un gran fin: salvar la vida de su hermana.

 Aunque esta es una gran demostración de amor a la familia, es imprescindible exponer el uso instrumental del cuerpo de Anna por parte de los padres, quién desde pequeña fue expuesta a numerosas intervenciones quirúrgicas. Siendo tan solo un bebé, los médicos extrajeron sangre del cordón umbilical; a los cinco años se le realizaron transfusiones de medula ósea y glóbulos blancos. Un año más tarde, los especialistas le aplicaron inyecciones para la formación de nuevas células con el único fin de utilizarlas para mejorar el estado de salud de su hermana, sin embargo, Kate nunca mejoraba ya que la enfermedad había avanzado demasiado.

"Yo no fui una casualidad, fui diseñada, nací por una razón en particular. Un científico unió el ovulo y el esperma de mis papás para hacer una específica combinación de genes. Para salvar la vida de mi hermana”. “Muchas veces me pregunto: ¿qué hubiese pasado si Kate estuviese sana? Seguramente yo seguiría en el cielo o lo que sea, esperando unirme a un cuerpo aquí en la tierra.” Estas reflexiones realizadas por Anna en una escena de la película, nos hacen comprender que la protagonista conoce su misión y el porqué de estar viva. Durante una gran parte de su vida, la niña tiene el impedimento por parte de sus padres de ser una persona única, con identidad, consciencia y criterio propio. Es utilizada como un “objeto-reparador”, pero nunca es vista como un sujeto diferenciado que desea algo más allá de sus propios deseos; un ser individual, el cual posee derechos, obligaciones y la capacidad de razonar y elegir. La madre vive el embarazo del bebé (Anna) como la creación de un objeto que viene a completar y arreglar a su hija enferma de leucemia.

Relacionando la película con el texto “Una visión antropológica del aborto” de Julián Marías, podemos notar que el estado actual de la ciencia biológica y de la avanzada investigación influyen notoriamente en nuestra sociedad y en nuestras acciones. Lo que hoy se sabe, no se sabía antes. Los argumentos científicos, válidos para especialistas y personas interiorizadas en ellos, no hubieran sido aceptados para los hombres y mujeres de otros tiempos.

En otra época, no hubiera sido una opción gestar un bebé con el fin de ser un donante para amparar la vida de otro. Los científicos no “jugarían” a ser Dios, la naturaleza se mantendría intacta, como lo dispone el creador. La condición humana no se vería afectada; sería propia de cada persona, independiente de la ciencia.  Marías dice que “es menester plantear una cuestión tan importante, de consecuencias prácticas decisivas, que afecta a millones de personas y a la posibilidad de vida de millones de niños que nacerán o dejarán de nacer, de una manera evidente, inmediata, fundada en lo que todos viven y entienden sin interposición de teorías (que en ocasiones impiden la visión directa y provocan la desorientación).” Esto quiere decir, que la ciencia interviene en la vida, muerte, nacimiento y no nacimiento de las personas. Por ejemplo, por medio de ella, un embarazo no deseado puede ser abortado, o como ocurre en el film, la gestación de Anna es científicamente alterada para que sus células y órganos sean compatibles con los de Kate.

Debido a que los métodos científicos ya están más que incorporados, no debemos dejar que alteren nuestra vida o la de otros. Debemos distinguir la cosa de la persona. No utilizar a un ser humano como un objeto, ni decidir por las cuestiones del propio ser; como ocurre en la película dónde los padres de la protagonista actúan sobre ella desde el momento de la concepción del embarazo para volverla compatible con su hermana y continúan haciéndolo a medida que crece sometiéndola a trasplantes y otros métodos médicos dolorosos y con consecuencias. Debemos dejar a la persona decidir por sobre su cuerpo, su forma de pensar, su vida, poder elegir lo que cree conveniente sin que su elección cree una consecuencia en su entorno por su manera de pensar o actuar (siempre y cuando sea algo que defiende y que sólo afecta a ella misma.) Todos los seres humanos somos pensantes, razonamos, actuamos, nos expresamos, por lo tanto debemos ser tratados como tales, no simplemente ser utilizados para un fin, sin pensar en nosotros, en lo que pensamos, queremos y decidimos. Debemos ser respetados.

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