La moral de Nietzsche en 1984

Trabajo articulación Lengua castellana

Y

filosofía

Daniel Hoyos Ramírez

11°A

Colegio San Luis Gonzaga

Manizales, Caldas

La moral de Nietzsche en 1984

¿Vemos en el libro una idea de la moral diferente a la que estamos acostumbrados en la cotidianidad?

En un inicio podríamos pensar que lo que en el libro se considera moral sería incluso imposible de ver reflejado en nuestra sociedad. Sin embargo, es más común de lo que creemos. Todos los días las personas poderosas encuentran maneras de hacer construcciones morales e imponerlas en las personas a su propia conveniencia y esto nos lleva a relacionar que la premisa de Nietzsche respecto a la moral o lo que consideramos bueno o malo.

Se supone que debemos ir más allá del concepto de lo bueno o lo malvado. Pero solo para llegar a ese punto ya nos cruzamos con inconvenientes, pues lo bueno y lo malo es relativo y esto se agrava cuando el concepto del bien o el mal puede ser moldeado a intereses particulares. Por lo tanto, ya no podemos llevar ambos conceptos a algo que radique en una fórmula infalible establecida hace siglos ni a factores religiosos. Incluso. El mismo Nietzsche, cuando niño, se preguntó: "¿Qué origen se debe atribuir, en definitiva, a nuestras ideas del bien y del mal?" (2000). Dado que prácticamente todos en la familia de Nietzsche eran pastores protestantes, la clara respuesta de Nietzsche niño fue: "Dios es el padre del mal".

Independientemente de la definición o no-definición de Dios, en un plano metafísico, yo respondería que el bien viene del mal, y el mal viene del bien; ya que el uno necesita del otro para poder existir. Esto es lo que quise representar con mi creación: La fragilidad sobre la que están construidas las ideas de la moral, incluso la fragilidad sobre la que nosotros mismos estamos construidos.

En el libro vemos como las ideas y las emociones de los personajes son completamente eliminadas después de una imposición. Esto me lleva a representar en esta obra el cómo una persona que es cohibida de ver el mundo que lo rodea y de pensar u opinar sobre lo que esta pasando se convierte en una persona que drena sus emociones y queda con pensamientos vacíos.

Hablando de la fragilidad es necesario hacer visible la forma en la que Colombia como país, y los colombianos, como ciudadanos nos vemos sujetos a estos mismos problemas de moral.

En Colombia el mal es marcado por hechos históricos y viene a encontrar unión con la palabra de Nietzsche en donde se afirma que la moral es el ímpetu de poder vivir con plenitud, lo cual es algo que ha venido siendo negado a la mayoría de los colombianos. Los que son desplazados, los que son violentados, los que han perdido la esperanza o los colombianos a los cuales les han sido arrebatados sus sueños ya se han enfrentado a inmoralidades y a una ceguera impuesta. Empiezan a vivir por inercia y dejando cualquier aspiración de lado. Exponiendo la división moral de la que habla Nietzsche sobre el bien y el mal que se nos ha presentado como el gobierno y los grupos armados u otros ejemplos. Sin embargo, han tratado de ocultar estos hechos con muchos distractores tales como los partidos o momentos que promuevan la emoción, “alegría” nacional. ya que con estos hacían creer a las personas que habitaban en uno de los países más felices del mundo, mientras según estudios, Colombia ahora es un país infeliz, ocupado el puesto 66 del listado que alguna vez encabezó (World Happiness Report. 2021).

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