Una nueva mirada de Nietzsche a la moral
Enviado por illiebet • 8 de Marzo de 2013 • Trabajo • 2.344 Palabras (10 Páginas) • 693 Visitas
Para Nietzsche, los valores, los principios morales, los sentimientos de compasión o de amistad no son sino mascaras de una voluntad de dominación y de poder, disfraces que ocultan la radicalidad de la violencia y de la ley del más fuerte. Nietzsche cree que en todas las cosas encontramos un afán por la existencia, desde el mundo inorgánico hasta el mundo humano, pasando por todos los distintos niveles de seres vivos.
La mayoría entendemos por voluntad a lo que nos permite tener actos de querer, el impulso que descansa en nuestro interior gracias al cual dirigimos nuestra conducta y con el que somos capaces de realizar nuestros objetivos, pero para Nietzsche esta voluntad es una manifestación superficial de una fuerza que está más en lo profundo de nuestro ser.
La voluntad de poder no es la voluntad que se descubre con el conocimiento de uno mismo, que se conoce por introspección. Esta voluntad es una simplificación de una compleja interacción de causas y efectos.
Como introducción empezare por hablar de los fundamentos de la moral de la mayoría de los filósofos a los cuales Nietzsche les hace una crítica muy cruda, ya que la mayoría se apoyan en una especie de doctrina ética que dice: “no hagas daño a nadie, sino ayuda a todos cuanto puedas”, esta doctrina como imperante en la moral nos deja ver como de alguna manera es globalizada y coercitiva pues nos va acercando a lo que Nietzsche llama el rebaño, aunque de alguna manera esto no signifique, que realmente quien quiera ayudarte, por el hecho de hacerlo, no vaya hacerte daño, al contrario existen personas que al deseo de ofrecer ayuda, lo único que logran es dañarte, es por eso por lo cual la moral no puede ser una simple acumulación de reglas, y actos de buena fe, como los que existen en el gobierno actual mexicano, quien de manera hipócrita se acercan a las instituciones religiosas para orar, y no ser descubiertos en sus actos de corrupción, entonces, se diría que ellos desean realizar el bien para todos, haciendo uso de una doble moral; otro de los aspectos en los que nos damos cuenta, de que no todo lo que nos trata de ayudar, no nos hace daño, se encuentra nuevamente en este gobierno, el cual basa su moral en una fe cristiana oscura y malhechora, el gobierno actual mexicano a desdeñado a las materias de ética, filosofía, ciencias sociales de sus planes de estudios, tratando de ayudar a todos, sin darse cuenta de que lo que realmente, están haciendo, con alevosía y ventaja es quitarle meritos a la juventud de darse cuenta de la moral cerda y retorcida de la cual hace uso el gobierno.
Nietzsche considera que lo moral es una forma de interpretar ciertas cosas y ciertos comportamientos, y toda interpretación se hace desde determinada perspectiva. Lo que va a proponer Nietzsche es una perspectiva nueva frente a la moral. La moral europea (que Nietzsche identifica con la moral cristiana), es una negación de los instintos y de la vida, se asienta sobre el miedo a esta vida y la consiguiente invención de `otra vida', que es una vida tras la muerte que vivirá el alma liberada de todo lo que se supone negativo y que está ligado al cuerpo y a lo terrenal. La moral judeo-cristiana, negadora de la vida, es la que ha imperado en occidente durante veinte siglos y ha penetrado toda la cultura. Todos estos valores presentes en todas las manifestaciones de la cultura occidental van a ser analizados y criticados por Nietzsche que va a proponer una perspectiva diferente, una perspectiva que sea una afirmación de `esta vida' y su fuerza fundamental, que es la voluntad de poder, que sea un eterno sí a la vida sin excluir nada.
El origen de los términos `bueno' y `malo
Nietzsche critica la moral cristiana que se ha solidificado en Europa como la única moral existente. El método que utiliza en esta crítica va a ser el método genealógico, la búsqueda de los ancestros de la moral, de sus orígenes. El método genealógico se va a aplicar a los conceptos `bueno' y `malo' buscando cuál es el origen de estos dos valores para ver qué sentido tuvieron en su origen, y si éste se ha mantenido o ha cambiado. Este es el objetivo de Nietzsche en el tratado primero de su genealogía de la moral.
La transvaloración de los valores
`Bueno' y `malo' no tuvieron en su origen el sentido que les ha dado la moral cristiana. `Bueno' significó aristocrático, noble, privilegiado; y `malo' significó vulgar, plebeyo, bajo; justo al contrario de lo que significan en la moral cristiana. El cristianismo ha llevado a cabo una transvaloración de los valores. Esta transvaloración fue iniciada por los judíos y continuada por los cristianos. A esta inversión se procede de la siguiente manera:
Nos encontramos dos fórmulas: “Yo soy `bueno', luego tú eres `malo'” y “ Tú eres `malvado', luego yo soy bueno'”. Los términos `bueno' y `malo' no significan lo mismo, sino que según una u otra fórmula varía su sentido.
En la primera fórmula quien se afirma como bueno no toma como medida de sus acciones valores trascendentales o superiores, no se compara con los demás, sino que afirma soy 'bueno' de un modo espontáneo, a partir de sí mismo, y lo hace porque es un individuo que afirma, goza, crea, actúa. 'Bueno significa la actividad, la afirmación, la creación, el goce, es una afirmación de la propia forma de ser y de vivir. Son los poderosos, los superiores los que se consideran a sí mismos como buenos. El `malo' es el que no actúa, el que no afirma, el que no goza, es una conclusión negativa, lo que es mezquino, vulgar, la inactividad, la debilidad y la impotencia. `Bueno' es el señor, el fuerte, el creador; `malo' es el débil, el esclavo, el pasivo.
En la segunda fórmula el proceso queda invertido. Se parte del reconocimiento de la existencia del otro al que se califica de ` malvado', y por oposición, como reacción a ese otro, se deriva la conclusión sobre uno mismo, “luego yo soy `bueno'”. La conclusión es la reacción frente al otro. Aquí, quien habla es el esclavo, el impotente, el débil, el pasivo, el que no es capaz de actuar como sujeto autónomo, sino, que sufre la acción del otro, del poderoso. Es un ser reactivo, su única capacidad es la de reaccionar frente al otro. Nietzsche denomina su moral como moral reactiva, frente a la de los fuertes y superiores, que es una moral activa. Cambia de punto de referencia (en la primera el p1 es bueno y en la p2 es malvado). Relación entre Noble-Esclavo. Al principio el noble es bueno y esta moral identifica como malvado al noble.
La moral cristiana no es más que un engaño de lo débiles y decadentes para imponer su dominio. Desde la perspectiva de la negación de la vida la moral cristiana
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