La tolerancia en mí

Caracas, 23 de Marzo del 2021.

Pontificia Universidad Católica Santa Rosa.

Facultad de Ciencias Humanas y Sociales.

Materia: Formación Humano Cristiana VIII.

Sección: D10O

Apellido y Nombre: Vivas Tovar Miguel Eduardo. C.I: 27.421.845

El ser humano basa su acción de acuerdo a dos grandes realidades que rigen la manera de actuar de los individuos.  Estas realidades se conocen como: ética y moral. Siendo la primera objetiva basándose en el comportamiento afable según los códigos culturales donde la persona se ha desarrollado. Con esto quiero decir que la persona que actúe dentro de los códigos culturales e históricos propios es un individuo que, para la sociedad, está actuando de la forma correcta.

Mientras la moral es algo subjetivo que va de la mano con la ética, mientras la ética hace referencia a la forma correcta de actuar de una sociedad, la moral se basa en la buena manera de actuar de un individuo dentro de un pequeño grupo que según las normativas de ese grupo y actuando según la moral por la cual ese grupo se rija, para ese individuo y ese pequeño grupo, esa persona está actuando de la manera correcta, mientras que para otros individuos que no simpaticen con el grupo y según su moral, las acciones de otros individuos ha de estar mal o no son las correctas.

En la acción humana, la ética ocupa un lugar muy importante para la persona en la sociedad, mientras que la moral tiene su importancia en la vida del individuo personalmente para con él mismo, ya que la moral puede ser muy distinta entre dos personas, mientras la ética podría verse como una norma social, aunque lo legal (como lo son las normas y las leyes) no es necesariamente ético o moral.

La regulación de acción humana es para prevenir cierto abuso de poder, malas conductas, irrespeto, y otras conductas y acciones que sean solo para el beneficio y bienestar individual de una persona. Las normas como las leyes, procuran armonizar la convivencia entre las personas de una forma respetuosa.

Una manera de guiar la conducta y acción humana es mediante normas y leyes, ya que estas representan cierta autoridad en el ámbito en el que se esté. Un ejemplo de esto es la conducta que tenemos hacia personas de confianza (amigos), y la diferencia cuando nos encontramos delante de entes policiales, políticos, etcétera.

La consciencia como la capacidad propia del ser humano para reconocerse a sí mismo, tener percepción de su propia existencia y de su alrededor. Un individuo consiente es aquél que tiene el conocimiento de las acciones en su entorno y el qué ocurre consigo mismo, esta puede ser individual, social, temporal, emocional, moral y psicológica. Es conveniente tener una buena conciencia para la mediación. La moral (en términos de conciencia) es la que define más al ser humano como individuo, ya que, esa voz que tenemos dentro, normalmente nos obliga a accionar de una forma y discierne entre si son correctas o no la forma en las que nos lleva a actuar, haciéndonoslo saber, puesto que una persona inconsciente no es capaz de percibir y discernir lo que sucede en su entorno, y no piensa en si sus acciones son correctas e incorrectas.

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