Licenciado en administracion de empresas
Enviado por SANTI1920 • 1 de Junio de 2018 • Documentos de Investigación • 2.611 Palabras (11 Páginas) • 98 Visitas
[pic 1]
UNIVERSIDAD LUIS VARGAS TORRES DE ESMERALDAS
“EXT-LA CONCORDIA”
¿Por qué el hombre está perdiendo la fe en Dios?
1. RESUMEN
En el siguiente artículo se plantea con el objetivo de dar a conocer el “porque” las personas están perdiendo su fe en Dios. El problema por el cual se propone el estudio, es por la falta de valores que tienen las nuevas generaciones. Los resultados del estudio vienen a comprobar que existe una escasa enseñanza por parte de los padres hacia los hijos, también el estrés y cansancio que proviene de sus labores, esto los lleva a dejar a sus hijos con niñeras o a la vez solos en casa. En las conclusiones describiremos los aspectos relaciones del porque las nuevas generaciones están perdiendo su fe en Dios.
ABSTRACT
In the following article, the aim is to make known the "why" people are losing their faith in God. The problem for which the study is proposed, is the lack of values that the new generations have. The results of the study show that there is little education on the part of the parents towards the children, as well as the stress and fatigue that comes from their work, this leads them to leave their children with nannies or at the same time alone at home. In the conclusions we will describe the relationship aspects of why the new generations are losing their faith in God.
Palabras clave: generaciones, estrés, valores.
Keywords: generations, stress, values.
2. INTRODUCCIÓN
La fe, que cada persona tiene hacia Dios, cada vez es menos, esto es porque con el tiempo, la universidad, el trabajo, el estrés de las preocupaciones cotidianas, nos sumerge en su mundo. Y, esto causo, que poco a poco, no solo la práctica religiosa, si no la misma fe de aquel niño y adolecente. En la edad madura, quedaron en la indiferencia, prácticamente perdieron la fe. Gozan de una relativa felicidad con su familia y trabajo, pero sienten que les falta “algo”. Si nos conformamos con reconocer nada más las limitaciones de la capacidad de la razón, nos quedamos completamente vacíos. Si no queremos quedar atrapados en el escepticismo, como le pasó a Humé, hay que aceptar el sentimiento, abrazar la fe, porque en ella hemos nacido y es natural permanecer en ella. (heinrich, 1743)
Mientras el tiempo siga su curso, cada vez menos personas recuerdan a Dios, todo esto está pasando y seguirá así. Esto está generando un daño en nuestra sociedad, ya que los valores que teníamos hace unas décadas atrás, se están perdiendo junto con nuestra fe, porque el amor a Dios, nos enseña valores y amor hacia nuestros semejantes.
Nos preguntamos cual es la raíz del problema. ¿El por qué las personas ya no están asistiendo a las iglesias?, o simplemente su fe se ha ido, existen cada vez más personas ATEAS, aquellas personas que creen en la ciencia, en lo que pueden ver, en lo que para ellos está comprobado y pueden juzgar por sus propias palabras.
El hombre proyecta un ser ideal, un ser irreal creado por él mismo donde se denota sus máximas cualidades, pero niega estas cualidades a sí mismo. De este modo, solo se queda para sí con lo más bajo y se considera nada o nadie frente al Dios virtuoso y perfecto que nace de su propia creación. Por lo que el ateísmo, se convierte en una posibilidad de ser el verdadero humanismo. El hombre es la realidad más importante” y es este hombre como tal quien tiene la capacidad de desarrollar una conciencia de sí mismo, una conciencia de humanidad. Es lo que le caracteriza como especie, una especie que tiene conciencia y que le diferencia de los animales. (feuerbach, 2009)
Quiero partir de una definición mínima de teología narrativa: ésta consiste en elaborar una reflexión sobre Dios y su comunicación con los seres humanos que toma como materia prima los relatos en que los creyentes expresan una experiencia histórica de encuentro con Dios y con los demás. La pregunta que surge aquí inmediatamente es ¿por qué la teología narrativa no toma como punto de arranque los famosos lugares teológicos, desde los cuales se construía tradicionalmente el discurso teológico? ¿Acaso los descuida o, peor aún, los desprecia? Estos loci thelogici quedaron fijados casi de forma absoluta en el siglo XVI por el teólogo español Melchor Cano. Con esta definición, un teólogo podía hacer teología en debida forma si tenía en cuenta los lugares propios (Escritura, Tradición, Iglesia Católica, la fe del pueblo de Dios en comunión con la jerarquía, Concilios, Romano Pontífice, Santos Padres, Teólogos escolásticos, canonistas)
Y los lugares derivados (razón natural, filósofos, juristas y la historia)
Nótese que hay, entre otros lugares, dos ausentes importantísimos en esta lista: la práctica de las comunidades creyentes y los relatos hagiográficos y los avisos de los místicos escritos en forma de consejos espirituales o de relatos autobiográficos. Quien se servía de estos materiales para hacer teología incurría desde el principio en un error metodológico que viciaba de raíz su discurso teológico. A pesar de la gran variedad y riqueza de “lugares”, incluida la historia o la filosofía, la obra de Melchor Cano expulsa del quehacer teológico toda la riqueza de la literatura hagiográfica y espiritual. En cuanto a la práctica de las comunidades creyentes, este gran teólogo nunca la imaginó como un lugar teológico propiamente dicho, aunque incluyó la fe del Pueblo de Dios en comunión con la jerarquía, lo que equivalía prácticamente, en su época anti-reformista, a la doctrina oficial de la Iglesia.
El teólogo francés Christoph Théobald ve en la decisión de Melchor Cano, y en las consecuencias que ella tuvo para la teología posterior, el eco de una vieja disputa que se originó en Grecia entre el mythos y el logos, entre la doxa (opinión) y la episteme (saber) y que tiene su continuidad hoy en el debate entre quienes, por un lado, defienden una identidad
Argumentativa del sujeto (J. Habermas, J. M. Ferry) y quienes, por otro lado, defienden una identidad narrativa del mismo (P. Ricoeur). Afirma de forma sugestiva este teólogo:(Siciliani B., 2009)
Estudios indican que en el país la población está olvidando cada vez más el amor a Dios y su fe misma, esto se debe a los grandes cambios en la ciencia y en todo su entorno, porque estos los acorrala y los encierra en un mundo donde tienen que trabajar para sobrevivir, esto es el problema más grave que puede existir, ya que las nuevas generaciones están siguiendo sus mismo pasos y poco a poco la fe y el amor a Dios está desapareciendo en pocas palabras está quedando en el olvido, ahora nos enfocamos en las escuelas colegios y universidades, en ellas solo existe el estudio mas no una clase u oferta que nos dé a conocer quien es dios, que debemos hacer para llegar a él y como debemos comportarnos para estar en el camino de Dios.
...