Los retos de un joven latino para adaptarse a la cultura canadiense

• Crónica: Entrega final

Los retos de un joven latino para adaptarse a la cultura canadiense

Me encontraba pensativa en mi último año escolar en mi colegio el 29/Octubre del 2018 justo a 1km de mi casa, exactamente a 15 minutos de recorrido, y me preguntaba qué sería de mi cuando acabara mi año escolar. Fue ahí cuando me imagine viajando a otro país y aprendiendo un nuevo idioma, que me serviría mucho para mi vida profesional. Y decidí volver realidad mí meta para ese momento. Al mismo tiempo sabía que me enfrentaría con distintos retos a lo largo de este viaje que emprendería.

El intercambio cultural es una gran oportunidad para conocer de cerca otro país, su cultura, instituciones y sobre todo su idioma. Viajar y vivir en otro país es una experiencia enriquecedora que, en mi experiencia, me ha ayudado a abrir mi mente, a ser tolerante y a valorar la diversidad del otro.

Cuando termine ^[a]mis estudios en el año 2018 me gradué de grado once y lo primero que quería, era viajar al extranjero a estudiar un segundo idioma que en este caso sería inglés, al principio fue un poco difícil decidir a qué país viajaría por temas de costos, y todo lo que implicaba un viaje fuera de tu país por mas ^[b]de 6 meses. Al conocer los países que me ofrecerían un buen estudio y la posibilidad de trabajar, decidí irme para Canadá. Primero tuve que organizar la documentación para solicitar la VISA canadiense, esto me tomo ^[c]un poco mas ^[d]de dos meses, sin embargo, me aceptaron la visa y me sentí muy feliz, ya faltaba poco para irme. Luego compre ^[e]mis tiquetes con destino a la ciudad de Ottawa-Canadá y cada vez me sentía más ansiosa. Enseguida prepare mi maleta con ropa muy abrigada ya que esas fueron las recomendaciones de los expertos porque viajaría en época de invierno. Llego el día del vuelo y en horas de la noche casi 11:00pm mi familia y yo nos encontrábamos en el Aeropuerto Internacional el Dorado, estábamos muy melancólicos por mi gran ^[f]despedida. Cuando me subí al avión sentía muchas sensaciones de alegría porque cumpliría una meta, pero también de tristeza al saber que ya no estaría al lado de mi mama Jenny, sostuve mi llanto y seguí en mi camino, al llegar a este país sabía que me enfrentaría a grandes retos para lograr adaptarme a una cultura totalmente diferente a lo que venía acostumbrada durante mis 17 años.

Primeramente, me encontré con un gran reto como lo era el Idioma, no sabía absolutamente nada de Ingles ni mucho menos Frances que era el segundo idioma oficial y se me hacía muy difícil hablar con otras personas , pero poco a poco mi oído se acostumbró ya que empecé a relacionarme con mis profesores de idioma y me enseñaron técnicas para desenvolverme cuando hablaba con mis compañeros, también escuchaba la radio en ingles camino a mi escuela y así fue como entendí más a la gente cuando me hablaba. La comida también me genero gran molestia ya que Canadá es un país multidiverso y encontraba todo tipo de comida desde asiática o italiana, así que trataba de ir al super a encontrar comida de mi gusto y cocinar como era de costumbre en mi país. También probé diferentes comidas que al final me parecieron deliciosas y al final no lo vi como un reto sino como un privilegio probar distintos sabores del mundo. Por otro lado, algo tan diferente de mi país fueron las estaciones del clima, ya sabía que Canadá está ubicado debajo del Ártico, y caía demasiada nieve; cuando llegue estaban en invierno, llegaba a los -20°C, era un frio impresionante que nunca en mi vida había sentido, y no sé cómo explicárselos,  tuve que comprar gorro, guantes, chaqueta y botas especiales para esta temperatura, realmente no podía salir sin guantes porque se  congelaban las manos y se ponían muy rojas. Poco tiempo después fue desapareciendo la nieve, y se escuchaban cantar los pajaritos avisando que llegaría la primavera, es una época que jamás se borrara de mis recuerdos, el clima empezaba a ser cálido, y tan fantástico, ya podías usar ropa cómoda e ir a parques, toda la ciudad se veía diferente al día que llegue, hasta casi me pierdo… En cuestión de mi escuela conocí muchas personas de todo el mundo fue increíble conocer de tantas culturas y aprender un poco de ellas… fueron recuerdos que me marcaron para toda la vida, porque fue mi primer viaje sola, 4 meses después sentía que ya estaba adaptada, pero me hacía falta mi hogar.

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