Mitos y leyendas de Loreto

MITOS Y LEYENDAS DE LORETO

La Yacumama:

En lo profundo de un bosque, había un lago que simulaba ser sumamente tranquilo; pero, era todo lo contrario pues tenía una "madre" que perseguía sin piedad al que se atrevía a pescar en sus aguas.

Cierto día un pescador llegó a sus aguas y pensó Que por fin podría realizar una "pesca milagrosa"

Al entrar al lago sintió mucho movimiento, aun así, siguió remando hacia dentro, hasta que sintió que algo salió del fondo del lago. Rápidamente volvió para averiguar qué era eso, y vio una terrible cabeza, suspendida a casi un metro de altura sobre la superficie del agua moviendo su lengua puntiaguda.

El hombre intentó huir rápidamente, aunque le perseguía a toda velocidad.

Aterrorizado, clamó ayuda al dios todo poderoso. El señor escuchó su súplica, porque inexplicablemente cayeron al lago cuatro sachavacas peleando y mordiéndose como fieras, produciendo un tremendo ruido que asusto a la serpiente, que no era otra que la terrible Yacumama, que nuevamente se sumergió en el lago.

Todo quedó en calma, pues hasta las sachavacas se escaparon viendo la horrible Yacumama. El pescador no quiso perder un segundo más, y se alejó de este fatídico lago, antes que la yacumama le cerrara el paso nuevamente.

Ayaymama:

Cuenta la leyenda que una epidemia estaba acabando con la gente de una comunidad nativa. La madre de dos niños, sintiéndose enferma, quiso salvar a sus pequeños y los llevo al monte, y los dejo cerca de una quebrada abundante en peces y árboles frutales.

Los dejo sabiendo que no los volvería a ver más. Los niños se sintieron bien hasta que en la noche la ausencia de su madre, y partieron en su búsqueda, pero se perdieron en el monte.

Asustados decían: Como no ser aves para poder volar donde mamá. El dueño del monte tuvo pena y los convirtió en avecitas y ellos volaron. Cuando llegaron a su pueblo vieron que ya nadie vivía, todos habían muerto. Desde entonces no dejan de volar y volar, y cuando se posan en lo alto de un árbol, cansados de buscar a su madre, hacen oír su canto lastimero ‘‘AYAYMAMÁ’’…

El bufeo colorado:

El delfín rosado de las amazonas la gente llama, simplemente, bufeo colorado y así lo distinguen de sus otros hermanos que son de color gris. La leyenda de bufeo, como ser o duende ‘‘encantado’’ que es, puede transformarse en un hombre ‘‘gringo’’ al que le gustan las mujeres jóvenes.

Así, con esa apariencia, suele presentarse a la fiesta en la que participa la chica elegida. Como viajero de paso, baila y enamora a la muchacha, invita a beber a todos los participantes y así se gana la simpatía general. Pero él no come ni menos bebe licor, porque si se emborracha, se rompería el encanto y se descubriría quien es.

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