PLACER

EL PLACER

Emmanuel Magaña García

No creí que hablar de este tema fuese algo complicado, sin embargo bastaron algunos clics y cambios de página, para ver que son varios los filósofos que quieren hablar del placer y obviamente tienen puntos de vista muy distintos, pero también convergen en algunas cuestiones  algunos como Pascal, Mill, San Agustín (el cual es uno de los más fieles seguidores del pensamiento platónico en este sentido)… tienen puntos de vista muy interesantes pero preferí centrarme en Aristóteles y su libro ética nicomáquea en el apartado X que habla de la felicidad y Platón en su discurso del Fedón.

Aristóteles comienza hablando de Euxódio el cual defendía una postura de que el placer era un bien por que el ser humano en su naturaleza tiende a buscarlo, sin embargo esta teoría ya había sido refutada por Platón; el cual mencionaba que no podíamos definir el placer como un bien argumentando que no es algo estable, continuando con Euxódio el placer es algo indefinido pues admite más y menos, viéndolo de una manera un poco más positiva sus problemas comienzan cuando lo empieza a comparar con el dolor, el cual define como privarse de algo que exige la naturaleza, al contrario del placer que es la saciedad en su esplendor, lo divertido de esto es que en algunos casos es verdad que antes de experimentar placer experimentamos dolor: como el caso de comer después de haber tenido hambre, sin embargo no siempre es así, por ejemplo cuando recordamos algo, u obtenemos conocimientos nuevos que nos hacen sentir placenteros, no necesariamente sentíamos dolor antes de estas acciones.

El bien es algo permanente el placer es un estado pasajero, es extraño pues no depende del tiempo, aunque abarca una parte en el mismo, pero no se puede calcular de una manera específica como el caso de una caminata o la construcción de una casa y a diferencia de ellos puede experimentarse inesperadamente, es importante tomar en cuenta que con esto no se quiere decir que nos debemos entregar deliberadamente al placer, sino que debemos aprender a dominarlo o controlarlo, porque aunque es algo bueno en exceso puede dañarnos, como sería el caso de una persona que se la pasa todo el día comiendo, es interesante pensar lo que decían estos filósofos: ni el placer es bien en su totalidad ni todo placer es apetecible.

Platón tiene un punto de vista totalmente radical pues se sumerge en la palabra placer  y critica a los filósofos, pues considera necesario no solo el hecho de que no se entreguen a los placeres comunes como el caso del los alimentos o el sexo, sino que incluso indaga hasta el punto de la vanidad, como es el caso de vestirse con telas caras que adornen el cuerpo las cuales son totalmente innecesarias, defendía su postura argumentando que el cuerpo debe de recibir el menor placer posible pues, entre mas le des, mas propenso estas a que tus sentidos estén dispuestos a engañarte.

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