¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE PARA DESCARTES CONSTRUIR UNA ÚNICA CIENCIA Y UN NUEVO MÉTODO?

¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE PARA DESCARTES CONSTRUIR UNA ÚNICA CIENCIA Y UN NUEVO MÉTODO?

Descartes, filósofo racionalista del siglo X.VII, le otorgó un valor extremo a la razón entendida como la única facultad susceptible de alcanzar la verdad. Según él pensaba, solo validaba como inteligencia o verdad científica, aquellos conocimientos que derivan de la razón independientemente de la experiencia. Por ello, estuvo muy sujeto a buscar una verdad la cual sea indubitable y se esforzó por edificar un nuevo sistema filosófico e inspirado en la deducción matemática. Pretendía crear, de los principios innatos, una filosofía con la cual pueda alcanzar el mayor grado de perfección y esto implicaba crear un nuevo método con el cual pueda guiarse, para así encontrar una verdad absoluta, indiscutible.

Para Descartes, la inteligencia humana es una ciencia única, un fin general; pues de esta se pretende hacer una división en la ciencia. Él quería tener un ideal de un saber universal que se consideraría como fundamento único de todos los deberes y adquirir a la vez una sabiduría plena, pero para ello necesitaba un método. Por tanto, se inspiró en el método deductivo cogiendo a las matemáticas como base porque contaban con firmeza y veracidad en sus razonamientos y más aun en la Aritmética y la Geometría, ya que eran las más sencillas y antecedentes indispensables para el conocimiento de las demás.

El método certero que él buscaba trataba de reglas ciertas y fáciles cuya rigurosa observación impedía que se suponga verdadero lo falso, y hacía que, sin consumirse en esfuerzos inútiles y aumentando gradualmente su ciencia, el espíritu llegue al verdadero conocimiento de todas las cosas accesibles a la inteligencia humana. Se valía de eso ya que a veces el conocimiento humano es un tanto experimental y no demuestra todos los casos de falsedad que pueden existir en el entorno, pues podíamos dejarnos llevar por cosas que creíamos netamente ciertas, pero que no lo eran. He ahí el razonamiento de Descartes al decir que “No debíamos de suponer verdadero lo que es falso y llegar al conocimiento de todas las cosas”.

Se planteó a sí mismo encontrar un método en el cual nuestra mente no divague en cosas inciertas, pues él habiendo estudiado ya las cosas básicas y los pensamientos útiles, qué mejor idea sino la de criticar todo y hacer valer solo los conocimientos claros y distintos como la única verdad de la cual no se pueda dudar.  

En el “Discurso del método”, obra donde se planteó con toda claridad el problema de la reforma del método, se propuso cuatro reglas para llegar al conocimiento objetivo: la evidencia, que consistía en ser cautos y tomar como verdadero lo que podíamos intuir ya que nuestra razón era la única que nos podía guiar hacia algo claro y distinto; el análisis, que era pensar en un problema y tratar de descomponerlo en cosas más simples para así llegar a captar intuitivamente qué cosas verdaderamente lo conforman; la síntesis, que consistía en ir deduciendo y percibiendo gradualmente las verdades; y la revisión, que consistía en cerciorarnos que todo aquello anterior esté bien fundamentado desde la base o intuición certera que teníamos, para así estar seguros de no equivocarnos. 

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