Profesor: Miguel Ángel Betancourt
Enviado por Marco Cortes • 30 de Abril de 2018 • Documentos de Investigación • 1.158 Palabras (5 Páginas) • 110 Visitas
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Universidad Autónoma De Nuevo León
Preparatoria #22
Literatura
Profesor: Miguel Ángel Betancourt
Alumno: Marco Antonio Cortes Murillo
Matricula: 1874924
Numero de lista: 8
Grupo: 432
Guadalupe, Nuevo León
Bose por debajo del mar
Marco Antonio Cortes Murillo
Aquí se cuenta la historia de Bose, hijo de Nereida y de Suez o normalmente conocido por la gente como capitán Trueno por traer mayor cantidad de pescados que otros marineros, Bose desde sus ocho años de edad se sentía atraído por el mar y no solo por vivir en un puerto cerca del Océano Atlántico si no porque su madre le hablaba sobre la belleza, la majestuosidad y lo inmenso que es el océano, y digo le hablaba porque la madre de Bose falleció a causa de la disentería esto por haber comido un plato de frijoles de varios días sin refrigerar, todo esto cuando él apenas tenía seis años de edad.
Bose a pesar de tener ocho años de edad y de haber sufrido la desgracia de perder a su madre, aprendió a superar este suceso mediante la habilidad de nadar en el mar, su padre lo regañaba siempre que lo veía nadar ya que según su padre el nació para ser marinero como su bisabuelo, su abuelo y el, Suez decía que la vida como el mar hay que conquistarlos, el padre de Bose quería que conquistara el mar como la forma que él hizo, él lo hizo por encima del mar contra vientos, mareas, oleadas y siempre volvía a casa en olor de pescado, Bose nunca tomaba en cuenta las palabras del capitán Trueno, incluso el mismo decía a que ese modo de conquistar el mar no le servía, el decía que quisiese conquistar el mar por debajo del mar, hablando con los delfines, comunicándose con las ballenas e hibridarse solo y exclusivamente con sirenas. La gente vecina y conocidos colegas del capitán Trueno, decían que Bose no era un hijo digno de su padre, que salió igual de raro y cursi que la madre. Bose tenía un algo que le hacía distinto claro distinto como cada quien es, pero, no en donde el vivía y eso algo era su habilidad para nadar.
Un día antes de que Bose cumpliera sus quince años de edad Suez levanto a Bose del piso en el que dormía y le hablo con una voz ruda: -¡hijo mío! -le dijo- hoy te voy a enseñar a navegar por el océano y a conquistarlo como lo hice yo, Bose le respondió a su padre: -¡¿qué?! –dijo el- ni loco lo haría, a mí no me gusta navegar, a mí me gusta nadar, yo quiero conquistar el mar por debajo del mar y no podrás cambiar eso, su padre a carcajadas le dijo: -jajaja- si esa es tu elección entonces lárgate de mí vista y del techo en el que te sustenta la mano de quien te da de comer, Bose con lágrimas en los hijos pero con la frente en alto corrió lo más que sus piernas le permitieron y sin nada más que la ropa que llevaba puesta.
Empezó a oscurecer y Bose cansado, sediento y hambriento poco después encontró refugio en una pequeña cueva que estaba cerca de un faro y cerca del mar, Bose con la poca luz que la luna le brindaba alcanzo a notar en la orilla del mar una botella de vidrio tapada con un corcho y con algo adentro, Bose cansado pero curioso camino hacia la orilla del mar y recogió la botella, lo que había adentro de la botella era un papel con algo escrito y vagamente se alcanzaba a distinguir la palabra “Nereida” y Bose con desesperación saco el papel y era un mensaje el cual decía: “Hijo querido, soy yo, tu madre, primero que nada feliz día, ya es media noche, ya es tu cumpleaños y el motivo por el cual te he mandado esta carta es porque ice tu deseo realidad”, Bose con lágrimas de alegría en los ojos, camino hacia la orilla del mar y un delfín se encontraba ahí esperándolo y le hablo: -hola, ¿qué esperas?, ¡ven! -le dijo el delfín a Bose- te estamos esperando. Bose se adentró al mar y abajo se encontró con un grupo de tres sirenas, la primera le dijo: -no te preocupes y deja de aguantar la respiración -le dijo- y Bose empezó a hibridarse con ellas, la segunda le dijo: -ya no tienes hambre ¿verdad?, y Bose respondió: -¡no!, esto es increíble -dijo Bose- ya no siento hambre y tampoco estoy cansado y mucho menos sediento; y la tercera le dijo: -ahora el océano es tu nuevo hogar, ¿qué opinas de esto? -le pregunto la sirena y Bose respondió: -es tan increíblemente grande, tan inmenso, es, tan respetable que no navegare.
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