QUÉ ES LA FILOSOFÍA? DE MARTIN HEIDEGGER

¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA? DE MARTIN HEIDEGGER

Miguel Antonio Morales Becerra

mikerdriver@gmail.com

Materia: Introducción a la filosofía

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

La filosofía se puede interpretar de muchas maneras y una de ellas es comprender que la filosofía es una experiencia que se obtiene de reflexionar y analizar cualquier cuestionamiento. Es necesario cuestionar y pensar en las cosas que nos rodean o en cuestionamientos que nos aquejan para poder comenzar un camino directo a más preguntas que se encargaran de traer consigo más respuestas y por ende más preguntas para seguir alimentando y/o complementando al cuestionamiento inicial. En el libro ¿Qué es la filosofía? de Martin Heidegger podemos encontrar el siguiente fragmento que nos habla acerca de ¿Qué es la filosofía? 

[La pregunta: ¿Qué es la filosofía?, no es una pregunta que remita en sí misma a una especie particular de conocimiento (filosofía de la filosofía). Tampoco se trata de una pregunta historiográfica que esté interesada en explicar cómo empezó y como se desarrolló lo que se llama “filosofía”. La pregunta es básicamente una pregunta histórica, es decir, una pregunta en la que está en juego nuestro destino colectivo. Más aún no es “una” pregunta, es la pregunta histórica de nuestra existencia europea occidental] (M. Heidegger, 2004, P. 39-40)

La filosofía siempre ha sido un camino para encontrar un razonamiento lógico y bien fundamentado sobre cualquier tema que valga la reflexionar y la luz que nos arroje ese cuestionamiento se puede ocupar para iluminar otros conceptos que no teníamos en la mesa sobre planteamiento principal, pero nos ayudará a desvelar (O tratara de hacerlo) eso que nos mantiene pensando.

Pensar, analizar e investigar son la materia prima de un filósofo ya que ocupando las técnicas ya mencionadas podemos tener certeza de algo concreto que siempre llevará una conexión con algún otro tema que nos dará más tela para cortar y seguir acumulando conocimiento que nos puede servir para digerir más fácilmente cualquier concepto filosófico.

Cuando ocupamos el término         “Ser”, nos referimos a la esencia que tienen las cosas. El ser humano tiene que ser consciente de los tiempos que están transcurriendo y tener una noción de las nuevas circunstancias que van apareciendo en el contexto social para tener las armas necesarias para enfrentarse con más facilidad a lo que vendrá después.

En el libro podemos encontrar lo términos “ser” y “ente”, ambos están relacionados ya que se dice que “El ser reúne el ente en lo que este tiene de ente. El ser es la reunión.” (M. Heidegger, 2004, P. 44)

Todo ente es en el ser. Escuchar tal cosa suena trivial a nuestros oídos, cuando no ofensivo. Nadie tiene preocuparse de que el ente pertenezca al ser. Todo el mundo sabe que el ente es aquello que es. ¿Qué otra cosa le queda al ente sino esto: ser? Y, a pesar de todo, fue justamente este hecho -que el ente permanezca reunido en el ser, que el ente aparezca a la luz del ser- lo que en primera instancia asombró a los griegos, y solamente a ellos. (Martin Heidegger, 2004, P. 44)

La filosofía siempre ha sido un faro para ubicar la razón y darle el soporte necesario para argumentar debidamente a diferencia de la “argumentación sofistica”, la cual trata de crear una explicación apresurada sobre cualquier tema para hacerla más digerible para todo tipo de público. Los griegos mantuvieron el “asombro” como un estímulo para seguir complementando los conocimientos que ya habían conseguido. Ellos se encargaron de mantener el “sombro latente en los allegados a la filosofía para mantener ese estado mental de recepción a cualquier posible respuesta que nos de algo de luz para salir de tanta obscuridad.

La filosofía es el amor a la sabiduría, al conocimiento y gracias a eso se le conoce como “La madre de todas las ciencias.” Se necesita de mucha atención, conocimientos y claridad para comenzar a filosofar, sin embargo “pensar” no es filosofar. El quehacer filosófico comienza cuando hay una inquietud que necesita ser saciada, aunque muchas veces esa sed de conocimiento nos vierte en varias variables que bien nos pueden ayudar a poner más claras nuestras ideas, también puede perjudicarnos aún más y nublar nuestro juicio o corromper la razón.

El ser humano siempre ha buscado comprender y aprender más de lo que lo rodea probablemente desde que el primer hombre camino erguido sobre la tierra, es parte de nuestra naturaleza y a mi parecer el filosofar es algo que cualquiera puede realizar, sólo necesita poner en orden sus ideas y saberlas interpretar para darle consistencia a su pensamiento y ocupando nuestro pensamiento como base podemos seguir empapándonos del tema para reafirmar teorías y tener una respuesta válida y/o verdadera. La filosofía (Y particularmente Aristóteles) trae a la mesa “los primeros principios y las causas primeras” al saber del ente. ¿Cuál es la relación entre el ser del ente con términos como “principio” y “causa”?

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