René Descartes y la duda metódica

René descartes y la duda metódica.

A partir de la obra de René nos centramos en las siguientes preguntas; ¿qué podeos conocer

del mundo? Y ¿Cómo podemos conocerlo? ¿Qué conocimientos podemos tener certeza

absoluta?, las cueles eran la preocupación de René.

Descartes mientras ponía todo el conocimiento científico en duda, se tuvo que comportar con

una moral provisional, la ejercía día con día, en lo que meditaba o pensaba acerca del origen

y naturaleza del conocimiento, su máxima moral fue respetar y seguir las costumbres y leyes

de su comunidad y de su país, y así comportarse de una manera ética. Ya que el escribía en

una época que temía que le pudiera suceder, si es que se va de los márgenes que la iglesia

permitía.

La duda metódica no es una duda escéptica o una duda irónica, Descartes no usa la duda

como una ironía, no consideraba que las cosas o el conocimiento no existía como la escuela

de escepticismo de Grecia. El cree que las cosas o el conocimiento existe y por eso las pone

en duda, para poder justificar de una manera plena en su “edificio del conocimiento”,

entonces no duda de la existencia ni de si mismo. La duda metódica, es un método usado

por Descartes para lograr la realización efectiva para deshacerse de todas las opiniones a

que había dado crédito de certeza y empezar de nuevo.

Tiene tres grandes características las cuales son:

Duda metódica; es la estrategia utilizada por Descartes, para llevar adelante su objetivo

filosófico.

Duda universal; se va a aplicar absolutamente a todo.

Duda hiperbólica; porque es exagerada y desmesurada.

Entonces Descartes va a dudar de todas las fuentes de donde proviene el conocimiento,

agotando mucho la duda, porque duda por un lado de los sentidos es decir de las

percepciones como fuente de conocimiento y duda también de la razón como fuente de

conocimiento. Siendo que duda de todo porque la duda es universal, la estrategia es dudar

de las facultades en que se origina el conocimiento que serian los sentidos:

Argumentos cartesianos para dudar de los saberes que provienen de ellos.

-La experiencia pasada me ha engañado, por ejemplo, el percibimiento de un aroma que

creíamos que se origina de algún lugar, cuando es de otro. Entonces los sentidos siempre

son fuente de error y si algo implica el más mínimo grado de error para Descartes tenía que

ser descartado, de modo que es el primer argumento con el cual duda y por ende se

descarta.

-El argumento del sueño; Descartes “como sabemos que esto que estamos haciendo no es

sueño, si no que es realidad” (Rojas Cuautle, 2011) Entonces como tampoco habria una

manera segura de garantizar que estamos en la realidad. Tampoco podriamos quedarnos

con la informacion proveniente de los sentidos.

El segundo argumento es la razón; argumentos cartesianos para dudar de los saberes que

provienen de ellos:

-Los errores de cálculo son frecuentes.

-Hipótesis del genio maligno.

La duda acerca de la razón con este argumento confirmamos el carácter hiperbólico de la

duda exagerada. Así que Descartes formula una hipótesis imaginando que existiera un genio

maligno que nos hace creer que todos los conocimientos matemáticos que nosotros

tenemos, por ejemplo 2+2=4 es cierto cuando en realidad 2+2 no es igual a 4, es decir, que

todo nuestro conocimiento racional en realidad no es un conocimiento verdadero, si no , que

creemos que es verdadero porque existe un genio maligno que a cada momento nos hace

creer que eso, que para nosotros es verdadero, es verdadero cuando en realidad no lo es.

Entonces es el momento cuando la duda se lleva al límite, se invierte volviéndose lo

contrario, dudando de todo es en el momento en que Descartes encuentra la primera certeza

cuál es que mientras

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