Reporte de lectura sobre la carta de Benedicto XVI al matemático Odifreddi (por Jtr)

SEMINARIO DIOSESANO DE MORELIA

Filosofía política.

                                                                        3° de Filosofía

Jesús Tello Romero

Reporte de lectura sobre la carta de Benedicto XVI al matemático Odifreddi

La Iglesia, como sabemos desde siempre ha sido paciente y prudente ante las provocaciones que a lo largo de la historia se le han ido manifestando, por fomentar la paz permanece en una actitud de escucha buscando ser fiel a las enseñanzas de su maestro, mas cuando algo amenaza la veracidad de los dogmas o la revelación divina, cuando se meten con Dios esta no titubeó en responder a estas amenazas proclamando la verdad que al ser verdad no es refutada y hace que cualquier argumentación mal intencionada en contra de la fe quede destrozada.

            Por gracia de Dios sigue habiendo hombres sabios en la Iglesia en los que se ve manifestada la gracia y los dones de Dios y sin duda Joseph Ratzinger es uno de ellos pues es reconocido como una de las mentes más brillantes de nuestro tiempo que sin titubear, valientemente defiende cumpliendo el mandato de Cristo a la Iglesia.

            En la carta de Benedicto XVI al matemático Odifreddi expresa una franca crítica a uno de sus libros con una fineza y firmeza digna de admirar, al principio manifiesta la concordancia que tiene con algunas de las ideas expresadas en el libro como que las matemáticas tienen una profunda afinidad con la religión o la aceptación de la teoría evolutiva, más cuando el matemático manifiesta que la ve las matemáticas como la única religión Ratzinger como antes lo mencione no titubea en defender la fe, sus creencias.

            La carta nos hace ver que las ciencias empíricas cuando se encaminan hacia el bien son base para el desarrollo del hombre ya que le permiten tener una mejor calidad de vida y solucionar las distintas problemáticas que surgen y han surgido a lo largo de la historia pero estas no bastan para que el hombre trascienda y logre su objetivo primario que es la felicidad, el bien.

            Está claro que los avances científicos y tecnológicos van en ascenso y esto es bueno, mas no es correcto que a las máquinas e inteligencias artificiales se les compare con el hombre que al final de cuentas es su creador y que las codifica para que estas mediante algoritmos logren realizar tal o cual acción, pues como en la carta Benedicto XVI expresa, no es más que una inteligencia transmitida por un sujeto consciente.

            En la carta, Joseph Ratzinger responde también a una postura del matemático que afirma que la filosofía y la teología carecen de sentido y no las acepta como ciencia a lo que se le responde diciendo que la eficacia de estás se ve reflejada en la respuesta a las problemáticas más importantes para el hombre que a las cuales la filosofía y la teología han dado una respuesta duradera que ha respondido a las exigencias sociales y que ha contribuido sin duda a el bienestar común y a la búsqueda de la paz pues son las ideas de los filósofos y las leyes naturales que al final de cuenta concuerdan con la ley divina bajo la cual se buscan fines que lleven al hombre al progreso, claro, cuando el pensamiento está dirigido al bien y esta bien intencionado.

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