Silencio Compartido
Enviado por Julián Valinotti • 8 de Enero de 2023 • Ensayo • 1.539 Palabras (7 Páginas) • 69 Visitas
Silencio compartido - Julián Valinotti
“El que calla, otorga.”
“El que no avisa, traiciona.”
El silencio tiene tantas formas como razones para ser cuidado y compartido. El silencio es un elemento esencial del orden y la paz. Sin la calma de unos oídos tranquilos no puede haber espacio para la creación de nuevas ideas, para mejorar. El caos (ruido), solo perpetúa el status quo. El ruido hace infértil a la mente.
Hoy más que buscar el silencio, buscamos ignorar el ruido. Cada persona puede hacer su propia burbuja de sonidos para no escuchar los del otro. No importa si son auriculares con música o un televisor a todo volumen; lo que importa es que suene más fuerte que el resto.
Nadie calla, nadie escucha, y nadie puede ser advertido de que todo en el mundo cuenta con una letra chica. Otorgan sin callar, sin saber que otorgaron. Se sienten traicionados, pero no hay donde reclamar, en el bullicio las quejas se pierden como lágrimas en la lluvia.
Menos habrá acuerdos, se sospecha traición en cada mano que se estira y es imposible comunicarse sin ser interrumpidos. Quienes suben la voz solo hacen que aumente la estridencia general.
Así se vive el fin del secundario, saturados de opiniones dispares de que sería lo más eficiente para nuestra nueva etapa en la vida. Hasta quienes traen algunas certezas desde niños pueden ser desestabilizados para el terreno de la duda y el “error”.
A partir de los 18 años se añade a nuestro ambiente sonoro una cuenta regresiva. Solo reconocemos el sonido del mecanismo metálico girando, pero desconocemos cuándo terminará. La única certeza es que, de hacer algo; hay que hacerlo rápido y de forma satisfactoria. Mientras más cosas finalicemos más exitosos seremos.
Entonces aquí quiero empezar mi crónica. Compartiendo y problematizando, el mutismo y disconformidad contradictorios que se vive en La Universidad Nacional de La Pampa, en específico la Facultad de Ingeniería:
Están callados.
Para muchos es su primer día aquí, para otros hasta podría ser su segundo año. Es el primer lunes de febrero y se da comienzo al curso de Preliminares de Matemática, siendo la primera materia de todos los planes, hace las veces de curso de ingreso y nivelación justo antes de que empiece el dictado del resto de materias. Y aunque desaprobarlo no invalida tu inscripción, sin esta materia solo podrás hacer entre 2 a 3 materias en todo el año de las 7 u 8 que indica el plan.
Esta es la primera y menos grave de todas las trabas burocráticas que tiene el estudiante novicio para adaptarse y disfrutar su recorrido académico. A partir de ahora, en cada cuatrimestre habrá mínimo 2 materias que de no aprobar en conjunto prolongarán su travesía para recibirse un año más. Año que usualmente será desaprovechado, generando mucha presión y frustración en el alumnado, pero el ruido los llevará a pensar que es justo.
Se mantendrán callados.
Posterior al primer filtrado, comenzarán las materias de verdad. Incluso quienes tuvieron un ingreso destacado comenzarán a tener problemas. Con la frase “el temario es muy abultado, no sé cómo llegaremos con el programa” la mayoría de los docentes darán inicio a una vorágine de teoría y fechas estimativas que rara vez se cumplirán, donde la única constante parece ser “estoy atrasado”. Preocupados por ponerse al día, olvidan cualquier lógica y antes que cuestionar o debatir, prefieren estudiar más fuerte.
Perseveran callados.
En este burocrático caos, empiezan a surgir nuevas y más insoslayables incoherencias. Para quienes llegaron a materias de segundo año en adelante se encuentran con horarios coincidentes, aún en materias que se deben hacer juntas por plan. También descubrirán que entre carreras hay materias que son exactamente la misma pero figura con distinto nombre (o no), y poseen correlativas totalmente dispares, cosas aunque llegan a ser confusas o molestas, no deja de parecer un dato de color.
A pesar de todos estos leves inconvenientes el estudiantado hace una vida común, quejándose y a la vez orgullo de lo difícil que es su carrera. El punto de quiebre de esta historia empieza el 30 y 31 de mayo de 2022, donde se concatenan los siguientes hechos: el lunes 30 a la noche, durante la clase de Física II, se define la fecha para el segundo parcial para el 16 de junio (último día de cursada). A la mañana siguiente, el docente de Química General pregunta si es posible trasladar los segundos parciales teórico y práctico al 14 y 16 de junio respectivamente. Nadie le responde. El docente da por confirmada la fecha. La norma dice que no se pueden hacer dos exámenes el mismo día, así que para no infligirla ese mismo día a las 14 horas, el cuerpo docente de Estabilidad I también propone posponer sus exámenes una semana, haciendo que el recuperatorio sea el 16 de junio.
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