“Taller sobre Heráclito de Éfeso”
Enviado por gloto1 • 29 de Noviembre de 2017 • Ensayo • 2.516 Palabras (11 Páginas) • 574 Visitas
Institución Educativa Escuela Normal Superior
Farallones de Cali.
Asignatura: Filosofía.
“Taller sobre Heráclito de Éfeso”
Estudiante:
Laura Arce Loaiza
Grado: 10°5
Docente:
Teófilo Javier Dorado Mosquera
Fecha:
Santiago de Cali, Valle del Cauca,
25 de Agosto del 2017.
Según por el lente que veamos las cosas, pueden llegar a tener un significa en particular; esto mismo pasa con el termino Dilema, hay muchas formas de definirlo dependiendo siempre desde que punto de vista la miremos. Se puede decir que todo el mundo se ha encontrado en su vida con algún dilema, en algún momento hemos estado en esa travesía de tener que elegir una entre dos opciones enfrentadas o excluyentes. Un dilema es, en lógica, un argumento con forma de deducción. Por ejemplo: Esta tarde irás al cine o al teatro:
Si voy al cine, cuando salga iré a cenar, ya que lo más probable es que tenga hambre. Y si voy al teatro, cuando termine la función, lo más probable es que tenga hambre así que iré a cenar, Por lo tanto, si vas al cine o al teatro, después tendré que ir cenar. Aquí el dilema se encontraría en el lugar donde querríamos ir esta tarde, teniendo en cuenta que ya dedujimos nuestra actividad a realizar después de salir, ya sea del teatro o del cine (aquí es donde el siguiente lente entra en función).
En ética, el dilema se presenta cuando debemos elegir entre dos alternativas (en este caso el cine y el teatro), sin que haya elementos para decidirse por una u otra, al observar en ambas opciones aspectos positivos y negativos, según los valores que hayamos adoptado, y sin que el recurso a estos valores nos permita tomar una postura que no nos vulnere de alguna manera:
- Si voy al cine, igual tendré que ir a cenar después; tal vez las palomitas y la gaseosa estén caras•; no habrá tanta gente y no se escuchara tanto ruido; tendré que estar cuidadoso con los personas, nunca se sabe quién valla a la misma función que yo; estoy seguro que me divertiré, con las películas de ahora uno se cuadricula mucho y más con esas pantallas tan grandes de los cines.
- Si voy al teatro, igual tendré que ir a cenar después de la función; tal vez haya palomitas, pero no creo que dejen comer dentro del auditorio; eso va a estar llenísimo de gente, pero es un evento muy refinado y no dejarían entrar a cualquiera; lo más probable es que me quede dormido, muchas veces las obras de teatro no entretienen mucho.
Esta comparación es efectuada en nuestro cerebro poniendo los pro y contra de la situación, buscando siempre que uno salga siendo el ganador o el beneficiado. Lo quiero poner con algo más personal: situación: una niña estudia en la mañana y la noche anterior no alisto uniforme, mientras se baña, se cuestiona la siguiente pregunta: ¿Qué uniforme debería usar hoy? , hay que tener en cuenta que ella lavo ayer una prenda de cada uniforme y están medio secas:
- Si me pongo el de Edu. Física, me sentiré más cómoda y podre correr todo lo que quiera, es más podre hasta dormirme en la buseta de camino al colegio; pero ya me lo puse ayer y la camiseta no se ha secado del todo, con este frio sería muy maluco tenerla puesta, pero la puedo echar en el maletín y cuando se seque me la pongo; pero de pronto me regañan porque no llevo el uniforme que corresponde ese día y no me quiero ganar una remisión… La otra cosa es que ya me cogió la tarde y con este uniforme no me demoro nada organizándome…. ¡HAY QUE VOY A HACER!?
- Si por otro lado me pongo el de diario quedare mejor presentada, más elegante y no me regañarían; pero la falta aún sigue húmeda y no se seca muy rápido que digamos…no poder moverme mucho porque se me levantaría y no que pena; con este uniforme me demoro más en alistarme y no estoy muy bien de tiempo; me puedo poner la balaca nueva que compre… aunque sinceramente creo que ya se lo que voy a hacer.
Ahora miremos una situación de dilema según Heráclito, escogeremos como ejemplo el dilema: sentidos – razón, cambio – ser. Pero no solo nos quedemos ahí observando y adoctrinándonos sin siquiera entenderlo, aunque lo estemos estudiando no quiere decir que será única y exclusivamente con las mismas palabras que él dijo, sino que te apoyare y acompañare para que lo puedas entender mejor:
Primero que todo cabe aclarar que Heráclito no fue el primero en cuestionarse este dilema, este dilema fue el primer gran problema para la filosofía naciente, un problema que lleno de asombro a los primeros filósofos e incluso a los de hoy en día. En fin concentrémonos en algo que nos hará entender mucho mejor estos dilemas:
- Sentidos – razón: en este, se plantea la pregunta de “¿A quién creer, a los sentidos o a la razón?”.
- Cambio – ser: aquí se plantea la pregunta “¿Cómo es la realidad, dinámica o estática?”.
Si aceptamos lo que nos dicen nuestros sentidos, la realidad es dinámica; si aceptamos lo que nos dice la razón, la realidad es estática. En donde los contemporáneos de Heráclito vieron tan solo un obstáculo insalvable, él creyó encontrar una salida:
El problema radica fundamentalmente en el concepto que se tenga de ser (si ves, como te dije, solo es cuestión de perspectiva), es decir, de realidad. Si se piensa que la realidad se puedes mantener idéntica a sí misma, así sea por un lapso de tiempo supremamente pequeño, entonces habría que “testificar” en contra del testimonio que ofrece los sentidos, es decir, que el cambio es imposible, que la realidad es inmutable e inmóvil. Pero si por el contrario se testifica que la realidad es puro devenir (cambio) (saben para que no nos confundamos con palabras tan extrañas que apenas yo y tu venimos a saber de su existencia, cambiemos devenir por uno de sus sinónimos: cambio), entonces la contradicción entre sentidos y razón no es más que aparente.
Heráclito pensaba que no existía ni el frio, ni el calor, lo que existe solamente es el irse enfriando o calentando. También al observar la suposición de la escuela de Mileto de la realidad basada en una concepción estática, declara que ninguna cualidad procede de su contraria, él piensa que toda cualidad coexiste con su contraria, lo frio con lo caliente, lo húmedo con lo seco, lo joven con lo seco, la vida con la muerte. Y dice además una pregunta muy interesante:
“¿No es, acaso, el vivir un ir muriendo?”
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