«Todo hombre, por naturaleza, apetece saber» Aristóteles.

Valentina Bonilla, 5to A

El conocimiento y la verdad

«Todo hombre, por naturaleza, apetece saber» Aristóteles.

La verdad es todo aquello de lo que no podemos dudar, llegamos a ella ejerciendo la razón y distinguiendo lo verdadero de lo falso.  El hombre tiene un deseo por conocer la verdad de las cosas, la verdad de los otros y la verdad sobre sí mismo

El hombre quiere conocer la verdad, o acercarse lo mas posible a ella, y la busca a través de la religión (Imposible para San Agustín alcanzar la felicidad sin la verdad: “Pues no llegarás a ver la verdad misma de no consagrarte totalmente a la Filosofía”), la ciencia (aunque no busca obtener una verdad eterna y absoluta solo busca acercarse lo más posible a ella), busca acercase siempre a ella.

Hay distintos enfoques: Si la verdad empezó siendo considerada una propiedad de los seres (verdad ontológica), hoy es una propiedad del conocimiento, de aquello que afirmamos sobre los seres (verdad epistemológica).

La verdad ontológica se usa para distinguir una realidad como realidad verdadera en oposición a una realidad “aparente”, lo que ocurre cuando tomamos una realidad por “otra”.

La verdad epistemológica a punta a la exactitud y el rigor en aquello que se afirma. Así la verdad se desplaza de los objetos a aquello que se dice de los objetos

Las verdades necesitan ser probadas ¿Si una verdad no soporta una prueba, es realmente una verdad?

Los hombres desde siempre han querido explicar el porqué de los fenómenos y para ello se han elaborado distintas teorías e hipótesis las cuales dan una explicación a distintos fenómenos, estas teorías tienen que ser demostradas. Para poder decir que una teoría es verdadera debemos probarla y aunque haya sido probada no podemos decir que es totalmente cierta ya que puede ser refutada si es que encontramos una mejor explicación al fenómeno.

Pero, ¿Toda verdad debe ser probada? El amor es una verdad que no debe ser probada, el amor de madre a hijo no tiene teoría científica para explicar porque el niño tiene necesidad de cariño por parte de su madre.

No podemos probar o dudar de todo, existen ciertas verdades, las que llamamos de fe racional, son aquellas verdades a las que estamos acostumbrados a ver en nuestra cotidianeidad.

Las verdades no existen en la ciencia, al contrario que en la religión. Las verdades deben ser probadas, aunque existen verdades que no se pueden probar como lo es el amor filial, verdades que escapan de la lógica y un sentido a nuestra vida.

¿La verdad proviene de la opinión? 

“Nietzsche, un filósofo perspectivita defiende lo que es la opinión, plantea que cada uno tiene su "verdad", su perspectiva.”

Siguiendo la idea de Nietzsche para que el hombre pueda llegar a la verdad debe confrontar sus pensamientos, sus opiniones con los de otras personas, criticar y profundizar en sí mismo para llegar a una verdad.

Aunque existe un acuerdo entre hombres basados en prejuicios y opiniones, y aunque la mayoría de los hombres estén de acuerdo no significa que sea la verdad, debido a que, si se lo justificara como verdad, estaríamos justificando las humillaciones raciales, la esclavitud o el genocidio judío.

No se ha comprobado la existencia de la verdad y en caso de que se comprobara, esta no dependerá de lo que opinen ciertos hombres.

La verdad desde la fe y la razón:

En el siglo XIII se popularizo la teoría de la "doble verdad", una verdad para la teología y una verdad para la filosofía. Ambas verdades, la de la fe y la de la investigación, pueden ser contradictorias entre sí. Santo Tomás rechazo esta teoría, insistiendo en la existencia de una única verdad, que puede ser conocida desde la razón y desde la fe.

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