Un antropologo inocente cap 1-6

Capítulo I.- Las razones. El autor es un doctor en antropología con formación en grandes instituciones. Un colega le anima a hacer un trabajo de campo y él se percata de que los nuevos antropólogos se forman en bibliotecas y consideran que el trabajo de campo se ha sobrevalorado, no obstante también cabría la posibilidad de que éste hiciera alguna contribución al conocimiento a través de la recogida de datos aplicados inteligentemente. Considera que la justificación de cualquier actividad académica se basa en más que en la contribución a la colectividad en una satisfacción egoista. Malinoswki, que fue el inventor del trabajo de campo, también se había exasperado con lo que el trabajo de campo le obligaba a enfrentarse. De ahí que el autor se proponga escribir un libro con sus propias experiencias combatiendo la hipocresía de los representantes de la antropología. Se plantea dónde viajar a realizar su trabajo y se decide por los dowayos en Camerún.
Capítulo II.- Preparativos. En primer lugar obtiene la beca de investigación y el dinero tras la presentación de un segundo proyecto enfocado a la investigación de un grupo desconocido: los dowayos. Posteriormente el ministerio de Camerún, tras año y pico, le concede el visado. Previamente necesita los billetes de avión de vuelta. En la embajada le sorprenden los archivos sobre proscritos y empiezan sus dificultades burocráticas. Obtiene el visado y completa calendario de vacunas. Explica lo necesario de un libro que recomiende cuestiones necesarias antes de hacer un trabajo de campo y decide marcharse sin equipaje, ni coche a Camerún para comprar todo lo necesario allí.
Capítulo III.- Llega a Douala y con ella su primer contacto con los olores de África. Gritos, lluvia y críticas a las formas de los franceses. Le roban la cámara fotográfica que recupera tras una carrera intensa. Viaja a Yaundé que define como una ciudad de pocos encantos. Critica a los diplomáticos pero valora a los cooperantes franceses y su labor. Insiste en lo cara que es la vida en África. Comete dos errores: uno al notificar su inminente llegada a N´gaondére (tardó dos semanas) y la otra al depositar el talón conformado que llevaba en el banco (lo pudo hacer efectivo a los cinco meses). El viaje en tren hasta N´gaondére es una auténtica odisea a la que compara con el desplazamiento en diligencia del oeste americano: la radio, los frenazos, la multitud, etc. La llegada a su destino le lleva a describir la ciudad como más exótica que las de las regiones meridionales.
Capítulo IV- Honni Soit Qui Malinowsky.- Crítica a lo que define como culto-“cargo” y la labor de algunos misioneros. Llegada a la misión norteamericana de N´gaoundéré: Ron Nelson al que compraría el Peugeot 404. La misión es un punto de apoyo y de auxilio. Descripción de la misión francesa: el P. Henri. Nuevo problema burocrático con los papeles del coche. Viaje hasta Gouna con crítica a los mapas franceses que describen lugares fantásticos sin localizadores. Confunde a los dupa con los dowayos. Llegada finalmente a Poli: el pastor Brown.
Capítulo V.-Llevadme ante vuestro jefe.- En África el día comienza a las cinco y media de la mañana. Le asignan una casa con luz, agua y un frigorífico de parafina donde ve que se acumulan termitas como alimento. Nuevos trámites burocráticos con la inscripción en la policía y la visita al representante del gobierno que le deniega el permiso, a pesar del regalo de puros, y lo remite al prefecto para que le haga una carta que le exima de responsabilidad. Viaje a Garoua para ver al prefecto. Percepción de que para los africanos no hay línea que separe lo mío de lo tuyo. Lleva a seis dowayos consigo que le vomitan el coche en vez de usar la ventanilla. Llegada a Garoua y descripción del lugar. Se hospeda en un establecimiento colonial francés y le sucede el cuento de la “gorda fulani”, prostituta a la que él rechaza diciendo que es misionero. Firma de la autorización por el prefecto y búsqueda de ayudante dowayo nativo, Mattihieu. Se instala con los dowayos de montaña en Kongle donde conoce a Zuuldibo, el jefe que es la persona que posee más ganado. Contrae la malaria.
Capítulo VI.- ¿Está el cielo despejado para ti?.- Se instala en la aldea y el jefe le deja una choza al lado de la suya y dos sillas plegables. Se dedica a aprender la lengua descubriendo que es tonal y tiene cuatro tonos. Los dowayos creen que les engaña al aprender tan torpemente su lengua porque piensan que el hombre blanco que vive largo tiempo en África es el espíritu de un hechicero negro y que la piel blanca es un disfraz. Se siente sola y dedica a la búsqueda de datos. Se construye una choza propia dando empleo a hombres de la tribu. Como la dieta es escasa decide criar sus propias gallinas, que son matadas cuando empiezan a poner huevos para que “no pierdan su fuerza”. División de las enfermedades para los dowayos. Estos son analfabetos y consideran mágico que sepa escribir. El calor lo lleva a bañarse en el “nadadero” dónde el verlo desnudo hace que pierda expectación entre los dowayos. En una fiesta prueba la cerveza de mijo en un cuenco de calabaza que limpia un perro a lametones. Se percata de que los dowayos en sus conversaciones presenciales utilizan lo mismo que nosotros hacemos en una telefónica interrumpiendo contínuamente a base de monosílabos para que veamos que prestan atención y se da cuenta de que su acompañante es un problema por la edad que tiene (diecisiete años) considerando los viejos un escándalo que estuviera presente en conversaciones de mayores.

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