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Una metafísica del hombre más allá del sujeto desde el Personalismo de Emmanuel Mounier


Enviado por   •  14 de Octubre de 2015  •  Resumen  •  6.194 Palabras (25 Páginas)  •  287 Visitas

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“Una metafísica del hombre más allá del sujeto desde el Personalismo de Emmanuel Mounier”

Introducción:

El problema del seminario de titulación versa sobre el tema: “Pensar en el sujeto: ruptura, desplazamiento y recuperación de sí”, tema que por su propia naturaleza me es interesante, ya que se aborda la temática sobre la “modernidad, el sujeto y la crisis del sujeto”, conceptos que a lo largo de esta disertación estarán inmersos, y se desarrollará la problemática que existe y el por qué se habla sobre esta ruptura, este desplazamiento. Asimismo creo que el problema que se plantea en primera instancia es el desarrollo o secuencia que se ha ido incrementando en cada etapa sobre el a, b, c, de la modernidad y lo que ha llegado con la misma.

Es decir desde la misma historia de la filosofía se ha hablado sobre conceptos y sus quebrantos durante el pasar de los tiempos, por ejemplo de la crisis de la metafísica, sobre el conocimiento moderno y el antiguo, desde la misma naturaleza de ser y de la naturaleza del pensar. Es aquí de lo que nos interesa hablar, ya que surgen los autores denominados posmodernos, quienes discuten que la debilidad del sujeto se  relaciona con esta modernidad y sobre todo con la crisis de la modernidad.

Es por ello que la Modernidad es una época de la misma filosofía que se identifico por un período de transición, donde está inmerso como bien afirma Benjamín ese “resaltar continuo de la historia”, que no solo queda ahí estática o como historia pasada y ya, sino que ese continuo camino por recorrer que va marcando pautas o “resaltar todas las discontinuidades que nos atraviesan” (Foucault), es decir, todo aquello que se hace pero no completamente o bien aquello de lo que le falta ese algo para que quede comprendido. De alguna manera así es como se va revelando la historia de la modernidad.

Como bien se sabe desde los antiguos y los modernos del siglo V al XVI, y a raíz de su etimología la noción de modernidad  se derivan tres direcciones semánticas que prevalecen hasta el siglo XIX, una de ellas es esta relación de ruptura y continuidad de la historia, la segunda que deriva del propio latín modernus: que significa recientemente o exactamente, que deriva del latín “modus” (medida), y ya se puede contextualizar la modernidad como medida de evolución, para medir ya sea un determinado fenómeno. Y por último la dimensión axiológica que consiste en un enfoque cronológico, que acompaña a la modernidad en todas sus discusiones, hablando de que la modernidad como lo actual, en oposición a los primeros tiempos de la Iglesia.

Asimismo la modernidad para autodefinirse “adquiere una nueva dimensión al tomar de la ciencia el concepto de progreso, fundamentado a la razón y aplicado a la literatura y al arte” (p. 12, Alexis Nouss, la Modernidad). Es decir, la modernidad sólo se queda en el concepto de razón, y lleva todo al mero razonamiento, y no hay más. Es por ello necesario buscar que se puede hacer para rehacer esta modernidad.

Asimismo al interior de la modernidad nació el –sujeto-. El paso de los problemas ontológicos a los gnoseológicos, permitió que Descartes iniciara la –construcción- del –sujeto- a partir de su filosofía y de su planteamiento racionalista, es decir, “cogito ergo sum”. Dónde el fundamento primordial, supremo era el razonamiento, pero como bien se sabe el sujeto-persona no sólo es razonamiento es algo más, y la búsqueda de –ese algo más-.

Por otro lado con las primeras críticas a la filosofía del sujeto por parte de Nietzsche, Marx y Freud, el sujeto entro en crisis porque no sólo el nihilismo de Nietzsche proclama la muerte de todo, el sin sentido de la vida; por otro lado Marx reduce al sujeto como ser meramente material-materialista y esclavo de la vida, donde entra en fuego y apogeo de la vida burgués y el debilitamiento de ese sujeto se va fraguando; asimismo Freud nos propone un sujeto que se reduce sólo a las emociones. Ahora bien, creo ha quedado claro desde la filosofía de la historia, que lo que nos proponen estos pensadores es bueno, claro, pero me percato que el –sujeto- no sólo es este utópico filosófico.

Asimismo es sabido desde la filosofía de Descartes, donde refiere la certeza como método de conocimiento; emergen diferentes cuestiones filosóficas que refieren al sujeto en crisis. Por ello, es que se anuncia una crisis fuerte, porque prácticamente ya no queda nada, la autoconciencia, lo racional queda fraguado, y se ve la necesidad de buscar ese algo, que conlleve y supere esa individualidad para crear y reconstruir la crisis de la modernidad, dejando de lado la individualidad y recurrir a la construcción de lo nuevo: estructuras, pensamiento, ideologías, lenguaje.

Por un lado, se había dejado al sujeto en la racionalidad, en el pensamiento, es por ello que surge otro tipo de filosofía, esa filosofía de las ciencias sociales, que afirman al sujeto individual, pensante, pero falta darle el sentido de persona en común -con los otros-, en construcción social. Por otro lado, la problemática del sujeto como el “yo” se supera paulatinamente, se va reconstruyendo de una manera individualizada. Aún así, esa problemática no ha finalizado, falta ese plus de –ser-, no como -ser individualizado- sino –ser-con-los-demás-.

El parteaguas entre la modernidad y la crisis del sujeto, es pensar el sujeto desde una antropología que supere esta individualidad, y conllevar el re-pensar el sujeto como persona. Por lo tanto, el reconstruir el sujeto como sujeto-persona, da cabida a definir antropológicamente ¿qué es el concepto persona?

Es decir, cómo superar esta subjetividad del sujeto, descubrir que no solo es racional, emocional, egoísta, y para esto se debe recurrir a una filosofía personalista, dónde ya no exista un sujeto individualizado, en crisis, sino un sujeto-persona.

Es por ende necesario, y creo que existe una propuesta que pueda rescatar esta idea de sujeto en crisis, y descubrir que el sujeto, desde una filosofía personalista es sujeto-persona. Y esta es la propuesta que quiero rescatar y fundamentar en esta disertación.

Disertación:

Una de las consecuencias de la crisis del sujeto fue la pérdida de una orientación ética en el mundo. La pérdida de sentido y compromiso ético se expresó en un contexto oscuro (describir lo que ve Mounier en el siglo XX)...Emmanuel Mounier fue testigo de ello. Ante esta fragmentación Mounier propuso...

Estuve leyendo sobre esto un poco más, pero no logre redactar lo que quería, pero lo lograré este fin de semana, por favor.

Este contexto sociocultural es fundamental para comprender el movimiento Esprit y toda la obra de Mounier, pues “para él la crisis es algo más que un hecho económico y político: es una crisis filosófica, un signo de la desolación metafísica que aqueja a la cultura occidental europea” (Vela, 1987, p.13). Por tanto, debe ofrecerse una respuesta a los problemas del hombre, desde un pensamiento que supere la mera objetivación del ser humano y responda a sus necesidades elementales desde la demarcación de las exigencias de su universo personal.

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