Una nueva Actividad Integradora de Literatura Etapa 1

Literatura

Isys Graciela Vazquez Araujo

1798700

Gpo: 514

31/08/2017

Elena

Damián era un joven de 23 años, estudiante de ingeniería, solitario, sin aspiración de amar. Creía que la vida era algo efímero y que en cualquier momento podría desaparecer, sin ser siquiera reconocido o ser alguien importante. Así que Damián no se preocupaba por sus acciones o por sus creencias. Hasta que una noche pasó algo increíble.

Eran las 7 pm. Damián como de costumbre salía de sus clases y pasaba por comida para cenar. Era el mismo recorrido de siempre, parecía un autómata. De repente se topó con el olor de pan recién horneado, algo raro, ya que la panadería nunca está abierta a esa hora. Esto capto su atención. Se dirigió al lugar, para encontrarse que estaba cerrado y vacío. Pero de él emanaba ese peculiar olor a pan recién hecho.

Para su sorpresa, la puerta estaba abierta, el misterio aumentaba, cada vez se le hacía muy raro todo.

- ¿Por qué la puerta está abierta?

 Se cuestionó, mientras se adentraba a aquella panadería. De repente, para su sorpresa, apareció una joven, y le pregunta.

- ¿Quién eres? ¿Qué haces aquí?

La joven miro sin responder. Intrigado, se acerca a aquella joven, tocó su hombro, este estaba helado, y sin ninguna muestra de calor, y ella dio un leve brinco junto con un grito de sorpresa.

- Soy Elena Rosas, encargada de la panadería en las noches, respondió. Se disculpo por no haber respondido antes a su pregunta, ya que estaba ocupada con un pedido especial.

Damián, al observar bien a la joven chica, se percata de su belleza y de su aspecto pálido pero hermoso a la vista. Intrigado por saber para quién era el pedido especial le preguntó.

- ¿Para quién es ese pastel?

A lo que la joven contestó.

-No te diré, pero si me quieres acompañar a entregarlo, estaría muy agradecida.

Damián dudó de esa petición, pero decidió aceptar el riesgo y acompañarla. Caminaron hacia las afueras del pueblo, teniendo una buena charla y poco a poco él empezó a sentir algo extraño por la joven, algo que jamás había experimentado, después de un rato se encontraban en el cementerio. Damián confundido volteo a verla para preguntarle que estaban haciendo ahí. Ella ya no se encontraba, Damián se asustó volteando a todas partes buscándola, para darse cuenta de que el pastel está sobre una lápida, se acercó y pudo leer lo siguiente:

Elena Rosas

01 Dic 1798 – 25 Jun 1821

Pastelera de corazón.

Damián asustado salió corriendo, buscando como regresar a su casa. Después todo se tornó oscuro.  

Se escuchó un sonido muy fuerte y abrió los ojos y ahí estaba Elena, que le agradecía por el pastel que había llevado, para luego desaparecer. Damián confundido, miró el calendario, para darse cuenta de que era 25 de junio.

...