6ta. Meditación De Descartes.

En esta meditación Descartes trata de explicar la existencia del mundo exterior y los dos elementos que nos definen, es decir, alma (mente) y el cuerpo.

Imaginar para Descartes, es aplicar un conocimiento al ámbito corporal, de este modo está ligado a los sentidos, es decir, la imaginación está relacionada de alguna forma con nuestra capacidad para obtener imágenes a través de los sentidos. El pensar puro por otra parte, parece surgir del espíritu. Con respecto a las sensaciones, es la capacidad para sentir, que está vinculada con el cuerpo, haciéndonos perceptibles a impresiones como los colores, los sonidos, la luz, el placer, el dolor, etc. Pero según Descartes el mundo corporal vivido a través de nuestros sentidos es el que menos certeza nos brinda de la realidad. Por ende, ni las evidencias aportadas por la imaginación o por la sensación comprueban la existencia de un mundo exterior, sin embargo, si pudiéramos decir que el cuerpo se diferencia de la mente con completa evidencia y este tiene como principal particularidad el hecho de ocupar un lugar espacial, entonces se podría comprobar la existencia del mundo exterior.

En esta dualidad de cuerpo y alma, Descartes se pregunta si ambas son dos sustancias separadas, elementos que nos componen en una unidad, siendo a su vez distintas. Descartes afirma que el alma es lo que en verdad nos define y es también una unidad en sí misma, todo otro cuerpo puede despedazarse en porciones más pequeñas, pero no ocurre lo mismo con el alma. Ésta es pensamiento, su naturaleza es la de ser una sustancia que piensa, algo que, puedo concebir clara y distintamente, en efecto el alma se diferencia del cuerpo. Con esto podemos decir que la cualidad del cuerpo o de los objetos materiales, es ser extensos, ocupar un lugar en el espacio y la del alma ser el ente pensante, quien piensa, reflexiona, y crea la teoría.

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