ACERCA DEL ALMA
Enviado por ClauMS • 9 de Agosto de 2012 • 46.538 Palabras (187 Páginas) • 725 Visitas
INTRODUCCIÓN
La concepción del alma en el tratado «Acerca del alma»
Resulta, sin duda, necesario establecer en primer lugar a qué género
pertenece y qué es el alma —quiero decir, si se trata de una realidad
individual, de una entidad o si, al contrario, es cualidad, cantidad o cualquier
otra de las categorías que hemos distinguido— y, en segundo lugar, si se
encuentra entre los seres en potencia o más bien constituye una cierta
entelequia. La diferencia no es, desde luego, desdeñable.
(Acerca del alma I, 1, 402a23-27.)
Es costumbre de Aristóteles (costumbre, por lo demás, tan estimable como
poco común) comenzar una obra ofreciendo la enumeración de todas
aquellas cuestiones con que habrá de enfrentarse a lo largo de toda ella. Un
índice semejante de cuestiones existe también en el tratado Acerca del alma. La
breve cita que encabeza este apartado de nuestra Introducción recoge precisamente
aquellas líneas con que se abre la relación de los problemas a
tratar. De acuerdo con el programa expuesto en estas líneas, la cuestión
fundamental y que ha de abordarse en primer lugar es «a qué género pertenece
y qué es el alma». Tal afirmación implica que Aristóteles no se plantea
de modo explícito el problema de si el alma existe o no: su existencia no se
cuestiona, sino que se pasa directamente a discutir su naturaleza y
propiedades. El lector de hoy sentirá seguramente que su actitud ante el tema
se halla a una notable distancia del planteamiento aristotélico y considerará
que la verdadera cuestión a debatir no es la naturaleza y propiedades del
alma, sino la existencia misma de una realidad de tal naturaleza y propiedades.
El horizonte dentro del cual Aristóteles debate el problema del alma
difiere notoriamente del horizonte intelectual en que se halla instalado el
lector moderno en virtud de diversas circunstancias históricas de las cuales
tal vez merezcan destacarse las dos siguientes: las connotaciones religiosas
asociadas a la idea de alma y la decisiva influencia ejercida por el
Cartesianismo sobre la psicología metafísica a partir de la modernidad 1. Es
1 1 La influencia del Cartesianismo introdujo en la Modernidad un planteamiento nuevo
del problema del alma: al afirmarse la autonomía e incomunicación entre las sustancias
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cierto que en el pensamiento griego el tema del alma aparece asociado con
insistencia a concepciones y creencias de tipo religioso (inmortalidad,
transmigración, culpas y castigos, etc.): baste recordar el pitagorismo y la
filosofía platónica. Aristóteles, sin embargo, no plantea la cuestión del alma
en conexión con creencias religiosas, sino desde una perspectiva
estrictamente naturalista.
Aristóteles acepta, pues, la existencia del alma, si bien su actitud ante la
misma es sustancialmente ajena a las connotaciones religiosas tradicionales.
La perspectiva en que se sitúa es la explicación del fenómeno de la vida. El
razonamiento subyacente a su planteamiento es, más o menos, el siguiente:
en el ámbito de los seres naturales los hay vivientes y no-vivientes; entre
aquéllos y éstos existe una diferencia radical, una barrera ontológica
infranqueable; ha de haber, por tanto, algo que constituya la raíz de aquellas
actividades y funciones que son exclusivas de los vivientes. Este algo —sea lo
que sea— es denominado por Aristóteles alma (psyché) y, cuando menos,
hemos de convenir en que tal denominación cuadra perfectamente con la
tradición griega de que Aristóteles se nutre. El problema estriba, pues, en
determinar la naturaleza de ese algo, del alma. Cabría decir que se trata de
encontrar una referencia adecuada al término «alma» y tal búsqueda sólo es
posible a través de una investigación —filosófica y empírica— de las
funciones, de las actividades vitales. El tratado Acerca del alma no es sino un
tratado acerca de los vivientes, acerca de los seres naturales dotados de vida.
El primer problema a debatir es, por tanto, qué tipo de realidad es el alma. En
las líneas citadas anteriormente este problema se concreta, a su vez, en dos
cuestiones fundamentales: en primer lugar, si el alma es una entidad o bien
constituye una realidad meramente accidental; en segundo lugar, si es acto,
entelequia o, por el contrario, se trata de una potencia, de una potencialidad o
capacidad para vivir que poseen ciertos cuerpos naturales y de la cual
carecen los seres inanimados. Aristóteles se enfrenta al tema del alma equipado
con un sistema de conceptos bien perfilado y original. Frente a toda la
filosofía anterior, ensaya un audaz experimento de traducción consistente en
rein-terpretar el dualismo tradicional de cuerpo-alma a través de sus propios
esquemas conceptuales de entidad-accidentes, materia-forma, potencia-acto.
El resultado será una teoría vigorosa y nueva acerca del alma, alejada por
pensante (alma) y extensa (cuerpo), el alma quedaba desvinculada totalmente del cuerpo y
el fenómeno de la vida venía a interpretarse desde una perspectiva mecanicista. Se
abandonaba así el planteamiento tradicional del tema del alma que siempre se había
considerado en relación con la vida.
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igual de todas las especulaciones anteriores, pero no exenta de ciertas
ambigüedades y tensiones internas.
A) La palabra griega ousía (que generalmente suele traducirse por «sustancia»
y que nosotros traduciremos siempre por «entidad»)2 abarca en la obra
aristotélica una pluralidad de nociones cuya sistematización coherente no
deja de resultar difícil. En efecto, Aristóteles denomina ousía, entidad a las
siguientes realidades o aspectos de lo real: a) «Lo que no se predica de un
sujeto ni existe en un sujeto; por ejemplo, un hombre o un caballo» (Categorías
5, 2a12-13). Se trata, según establece explícitamente Aristóteles, de la acepción
fundamental del término ousía, con la cual se hace referencia a los individuos
pertenecientes a un género o especie naturales, b) Las especies a que
pertenecen los individuos y los géneros en que aquéllas están incluidas, por
ejemplo, «el individuo humano está incluido en la especie "hombre" y el
género a que esta especie pertenece es
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