ACTIVIDAD 1 CIENCIA Y FILOSOFIA

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Universidad de Baja California

DOCTORADO EN GERENCIA Y POLITICA EDUCATIVA

REPORTE DE LECTURA

Ciencia y Filosofía

ASIGNATURA

Filosofía de la Ciencia

NOMBRE DEL ALUMNO

FILIBERTO GUZMAN CHITIVA

NOMBRE DEL CATEDRÁTICO

Dra. Daymi Rodriguez

Bogotá, Colombia; Agosto 07 de 2016.

INTRODUCCION

Los campos de estudio de la Filosofía y la Ciencia Positivista parecen yuxtaponerse en algunas temáticas que atañen a la descripción y comprensión del universo. Esta situación genera oposición y posiciones de autoridad y/o emancipadoras de una y otra parte. En el presente ensayo se analiza la posición de Azcárraga (2003) sobre esta situación, y en un segundo escenario se postulan elementos diversos que permiten visualizar esta heterogénea relación entre Ciencia y Filosofía, para terminar señalando la relevancia de estas dos categorías del conocimiento humano como fuente de generación de conocimiento científico.

DESARROLLO TEMATICO

En torno a la relación Ciencia y Filosofía existen posturas diversas, para Azcárraga (2003) el rápido avance de la primera continúa hoy sin detenerse. Por el contrario, y juzgando precisamente desde una perspectiva histórica, la filosofía no atraviesa hoy su época de mayor esplendor. No obstante manifestar que la Ciencia es brillante y superior a otras esferas del conocimiento humano por su curva de desarrollo exponencial en el siglo XX es un despropósito, es como comparar el vigor de un joven con un anciano. Simplemente cada quien hizo lo que tenía que hacer en su momento y cumplió su designio de vida, de manera que su legado permanece.

La música, la arquitectura, la literatura, la filosofía, la arquitectura y otras actividades humanas remontan sus orígenes a la génesis misma del homosapiens, y poseen siglos de desarrollo. En tanto la ciencia positivista posa su desarrollo en los últimos cinco siglos de la historia humana. Posa Azcárraga (2003) de soberbio, para el Papa Gregorio Magno esto sería un pecado capital, cuando afirma que

“Este aumento del poder predictivo y descriptivo de la ciencia, de su efectividad, contrasta con la escasa eficacia de la filosofía para dar cuenta hoy, según la escueta definición del diccionario de la R.A.E., de ‘la esencia, propiedades, causas y efectos de las cosas naturales’ y, también, de nosotros mismos, de lo que somos y de nuestras acciones.”

Es de anotar que comparar la Filosofía con la Ciencia es comparar un árbol con un bosque, ¿a que ciencia se refiere?, a la positivista, entonces a cuál de ellas: Matemáticas, Física, Química, Biología, Astronomía, Geología, Nanotecnología, Nutrigenómica?. Hace falta aquí neutralidad y desapasionamiento para evitar falacias por generalización. Asimismo declarar a los cuatro vientos que mi Campo de Conocimiento es el mejor y demeritar otros es un simplemente grandilocuente e innecesario, bastaría con plantear que la Filosofía requiere un replanteamiento o en términos positivistas una Reingeniería.

Uno de los factores que ha impulsado enormemente a ese bosque llamado ciencia es el económico, cuanta investigación considera la empresa privada que será útil para la creación e innovación de productos de consumo masivo es inmediatamente patrocinada, en tanto la Filosofía y sus investigadores no cuentan con ese generoso aporte a sus investigaciones.

Pero si la Ciencia es la panacea y su desarrollo es tan abismal ¿Por qué la solución a vacíos existenciales y las respuestas espirituales no las buscan las personas en los laboratorios sino en los templo o en la meditación? La Ciencia en la inmensidad y vastedad de su estudio y campo de acción no alcanza a englobar al hombre, hay dimensiones del ser humano que escapan a la visión del microscopio y los rayos X.

Quién si no la Filosofía es la llamado a desenredar situaciones complejas como el aborto, la modificación genética de embriones humanos y de semillas de alimentos, el uso de pesticidas que contaminan los ríos, el aire y nuestras vidas. Todo esto ha sido posible gracias a esa útil, irreverente deliberante y a veces peligrosa Ciencia. ¿Quién la controlará si no es una ética enmarcada en una filosofía de vida fuerte, clara y virtuosa? Pero es que la ética tampoco arroja réditos financieros.

Coincido con el hecho de que la Filosofía si debe reprogramarse, actualizarse en sus temáticas, tal vez ocuparse en compañía de la ética de situaciones que también atañan al ámbito de la praxis científica que es la actualidad humana, pero para esto se requieren mentes brillantes, con formación humanística y científica integral, para lo cual se deben reclutar las mejores mentes para las facultades de Filosofía, pero huyy!!! Vaya sorpresa, me olvidaba que los mejores asisten a las Facultades de Ciencias Positivistas porque son las que mejor réditos económicos ofrecen a los futuros profesionales.

RELACION ENTRE FILOSOFIA Y CIENCIA

Si de discernir cual es la relación entre la Filosofía y la Ciencia se trata vamos entonces a acercarnos a ellas desde tres perspectivas diferentes, la razón, la acción y su producto:

La Razón

Hablar de Filosofía y Ciencia no es hablar de antagonistas, tampoco es hablar de cosas diferentes, es simplemente hablar de dos ramas de las muchísimas que puede tener un árbol, el árbol de la razón humana. En efecto la Filosofía y la Ciencia se afianzan en la razón para realizar su labor, para proceder cada una por su propio camino se movilizan sobre la razón, una para abordar el método científico y la otra para postular los Principios y desarrollarlos.

La reflexión, el método, el análisis y la praxis para concluir son el esquema de ambas. Tanto la filosofía como la ciencia se experimentan, la una en la vida y la otra en el laboratorio, y tienen en común que ambas encuentran su raíz en la razón, el intelecto humano.

Por lo tanto como expresión del Razonamiento Humano ambas son similares, paralelas originarias del pensamiento y la lógica analítica.

La Acción

Si analizamos la relación Filosofía y Ciencia desde su acción misma, desde su actividad e interés podemos ver que la Ciencia busca en palabras de Kohan (S/F; citado por Asensi y Parra, 2002) el objetivo principal de una ciencia, más que una mera descripción de fenómenos empíricos, es establecer, mediante leyes y teorías, los principios generales con que se pueden explicar y pronosticar los fenómenos empíricos.

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