Aliteracion.personificacion.anafora.ironia
Enviado por danipeke • 30 de Octubre de 2014 • 799 Palabras (4 Páginas) • 276 Visitas
Aliteración
repetir o combinar varios sonidos…..no palabras que hacen sonido…,sino letras, en un mismo verso o frase para conseguir un efecto sonoro.
Repetición de un sonido al menos dos veces en un verso de arte menor, o al menos tres veces en un verso de arte
• Mi mamá me mima.
(Se repite el sonido /m/)
-Los claros clarines de pronto levantan sus sones.
- El ala aleve su leve abanico
-Los suspiros se escapan de su boca de fresa
• -Donde digo digo no digo digo, sino que digo Diego.
• -Tres tristes tigres comían trigo en un trigal.
• "el breve vuelo de un velo verde" (se repite el sonido /b,v/)
) ---"La libélula vaga de la vaga ilusión" (se repite el sonido /b,v/ y tambien el sonido /l/)
---El toro se estrena y que se llena
de ti y en ti se baña,
se laña y deslaña,
se estaña y desestaña,
como el toro que es toro y azul toro de España.
Es de empleo frecuente en los trabalenguas, así como en los textos compuestos para enseñar a los niños a pronunciar determinado sonido:
El perro de San Roque
no tiene rabo
porque Ramón Rodríguez
se lo ha cortado.
Personificación
Consiste en atribuir características humanas a animales o seres inanimados, cosas o conceptos como ocurre en las fábulas, cuentos maravillosos y alegorías.
Ejemplos:
-----Los invisibles átomos del aire
en derredor palpitan y se inflaman;
-----Sólo se oirá la risa blanca de las estrellas
Persiguiendo a las sombras por todos los caminos.
... el viento de la noche gira en el cielo y canta...
... y el agua se desliza presurosa y alegre por las piedras...
...el viento me habla de ti...
• La naturaleza es sabia → la sabiduría es una cualidad humana
• En la lona gime el viento → al viento se le atribuye una acción humana
• Las estrellas nos miraban mientras la ciudad sonreia
• El auto se quejaba adolorido por los años.
• El tren tose asmáticamente por la ladera
• El árbol con sus manos, peinaba a su novia sauce.
• La ciudad era rosa y sonreía dulcemente. Toda
• La ciudad era rosa y sonreía dulcemente. Todas las casas tenían vueltos sus ojos al crepúsculo. Sus caras eran crudas, sin pinturas ni afeites. Pestañeaban los aleros. Apoyaban sus barbillas las unas en los hombros de las otras, escalonándose como una estantería. Alguna cerraba sus ojos para dormir y se quedaba con la luz en el rostro y una sonrisa a flor de labios.
• Vetusta, la muy noble y leal ciudad, corte en lejano siglo, hacía digestión del cocido y de la olla podrida, y descansaba oyendo entre sueños
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