Altibajos de la escritura. La Orden del Rey
Enviado por Genaro Alberto • 4 de Mayo de 2021 • Ensayo • 776 Palabras (4 Páginas) • 209 Visitas
Portada | |
Nombre: Genaro Alberto Contreras Matrícula: 21007588 Nombre del módulo: Taller de lectura y redacción Título de la tarea: Altibajos de la escritura Fecha de elaboración: 06/04/2021 |
Lo recuerdo como si hubiese sido ayer.
Me encontraba en el siglo XVI, a lado del emperador Carlos I de España, emperador y Rey de Italia y Germania. Liderábamos una de las más grandes tropas de guerra jamás antes vistas. Devastaba la moral del enemigo con el sonar de su paso, los cascos de los caballos y el choque de nuestras lanzas, ballestas y mosquetes al pasar.
Tenía una misión, y era derrotar a los turcos otomanos. Así, el emperador podría proclamar ese territorio y yo tendría mi recompensa: un puesto en la nobleza. Tenía un plan, y este era imposible de fracasar. Lo lograría a como diera lugar, era inminente el triunfo.
A pesar de ser un simple cocinero (de una taberna) que se había enlistado solo para poder ganar unas cuantas monedas; había aprendido mucho en los escasos 2 años que servía al emperador. Fue un lunes por la mañana cuando vinieron a mí, en el pueblo se preparaban para celebrar El Ocasu, un festival que se realizaba con la entrada del otoño, donde la caída del sol es prolongada y mayormente visible.
Se presentaron como “La Orden del Rey”, ¿qué era esto? jamás había oído hablar de ello, pero, sabían que tenía talento y que alguien como yo les serviría de mucho. – El rey ha pedido tu presencia, sabemos tu trayectoria en el cuerpo militar, queremos que te unas a nosotros- mencionó aquel hombre, de aspecto rudo, pero de voz amigable: creí haberlo visto todo. Acepté de inmediato, un llamado por el emperador no lo tenía cualquiera.
Caminé con ellos hasta el castillo. En el transcurso logré observar a otro grupo, caminando a la par de nosotros, de aspecto diferente a los que me habían visitado. Entre ellos logré ver a Maximiliano, un viejo compañero militar; -Espero que vayamos a donde mismo- pensé, -Sería agradable ver un rostro conocido-.
Llegamos a la puerta del castillo, nos esperaba un grupo de hombres. En su armadura logré identificar algunas letras: CATECI. Miles de ideas venían a mi mente hasta que uno de ellos, se acercó a donde nosotros y dijo: “Bienvenidos soldados, han sido seleccionados por el emperador Carlos I, están por conocerlo en persona. Mi nombre es Augusto Benimaru III, y soy el líder de CATECI, una orden de caballeros a merced del emperador, nosotros somos Los Caballeros Templarios de Carlos I. Nos encargamos de la protección directa de la nobleza. Ustedes conformarán una división completamente autónoma a nosotros, su único líder será nuestro emperador, y representarán al impero Germánico en el frente de batalla contra Francia.”
...